El socavón que se abrió en la comunidad de Pinzán Morado, municipio de Coyuca de Catalán, tras el derrumbe de uno de los túneles de la mina excavada bajo el pueblo, se amplió unos 4 metros debido a derrumbes ocurridos entre el domingo y lunes, de modo que los límites que marcó la Secretaría de Protección Civil estatal el 2 de julio, ya fueron alcanzados.
Las recientes lluvias provocaron más derrumbes en el socavón que se hizo más grande y cayeron algunos árboles grandes al hoyo, además de que alcanzó al patio de otra casa.
Los derrumbes el domingo hundieron unos 2 metros de terreno, y los del lunes otros 2 metros.
Los derrumbes anteriores ocurrieron del lado norte, mientras que los más recientes se dieron del lado sur, es decir de lado opuesto a la casa que está por derrumbarse y donde ya cayeron los árboles.
Protección Civil anuncio el 2 de julio que el socavón, que inicialmente medía unos 5 metros de diámetro, se iba a ampliar y colocó un cerco de unos 30 metros de diámetro, marcando con tela ciclónica la zona de riesgo para que los transeúntes no ingresaran a este tramo; sin embargo, el socavón ya derribo la cerca.
Vecinos de Pinzán Morado urgieron a las autoridades a atender este problema.
En Chilpancingo se anunció que habría una reunión en las oficinas de la Secretaría de Fomento Económico de Guerrero con autoridades municipales, para hablar sobre el apoyo a los vecinos, que están en espera de que se anuncie alguna solución.
Uno de los tres túneles, perforado a unos 300 metros de la superficie, y debajo del pueblo, está provocando el desplome del suelo donde se abrió el socavón el 2 de julio.
El Ayuntamiento y los vecinos ya tiene una denuncia contra la empresa Compañía Minera Calentana, por los daños ocasionados en las viviendas.
El Ayuntamiento ya cuenta con los planos de los túneles, pero no han logrado apoyo federal o estatal para que la gente que tiene sus casas en zona de riesgo, acceda a un nuevo terreno y vivienda, pues continúan en casas de parientes en otras zonas del pueblo lejos del socavón.