Se reúnen comisarios y autodefensa de la sierra; llaman a autoridades electas a pacificar la zona

Zacarías Cervantes

Los Morros, Leonardo Bravo

La Unión de Comisarios de la Sierra y la recién creada Policía Ciudadana de Autodefensa se reunieron ayer en Los Morros, municipio de Leonardo Bravo, para analizar los riesgos de violencia en la zona.
Este grupo que ha defendido a los campesinos amapoleros, ayer en conferencia de prensa demandaron al virtual presidente electo de la República, Andrés Manuel López Obrador, información sobre la legalización de ese cultivo y su amnistía.
Los comisarios de 15 comunidades de los municipios de Leonado Bravo (Chichihualco) y Eduardo Neri (Zumpango) se reunieron en la comisaría municipal, en donde también pidieron a los alcaldes electos de Heliodoro Castillo, el priista Serafín Hernández Landa, al de Leonardo Bravo también priista Ismael Cástulo Guzmán y a la de Eduardo Neri, la perredista Natividad López González, así como al diputado electo por el distrito 19 que comprende estos tres municipios, el priista Olaguer Hernández Flores, que se reúnan en una mesa de diálogo para buscar la pacificación de la zona.
El coordinador de la Policía Ciudadana, Crescencio Pacheco González denunció que después de las elecciones del 1 de julio el Ejército y la Policía Estatal se fueron de la zona, y dejaron nuevamente solas a las comunidades del corredor de Xochipala a Filo de Caballos, y es la Policía Rural Estatal con la nueva autodefensa las que se encargan de la seguridad.
Advirtió que existe el riesgo de que se desate nuevamente la violencia en esos pueblos, ante la falta de vigilancia.
En su mensaje al nuevo gobierno federal el líder de la autodefensa de los pueblos de Leonardo Bravo y Eduardo Neri dijo que quieren la reconciliación en el país, en Guerrero, pero particularmente en la sierra.
“Nosotros le tomamos la palabra a Andrés Manuel López Obrador porque queremos vivir en paz, respaldamos su pronunciamiento a favor de la paz y la armonía”, dijo ante más de 100 ciudadanos reunidos en la Comisaría, donde había policías ciudadanos armados que acompañaron a sus respectivos comisarios.
Enseguida hizo un llamado a los alcaldes electos de la región para “que intervengan y metan las manos por nuestras zona”.
Demandó “como autoridades de las comunidades y representantes del movimiento que comenzó desde 2013”, y que el mes pasado creó su Policía Ciudadana en 18 pueblos de los municipios de Leonardo Bravo y Eduardo Neri, les piden que se sienten en una mesa de diálogo para lograr la paz entre los pueblos de esos municipios.
En el corredor de Xochipala, municipio de Eduardo Neri a Corralitos, que se encuentra en los límites de Eduardo Neri y Heliodoro Castillo, se desató la violencia el 9 de junio pasado. En Corralitos se enfrentaron dos grupos, uno proveniente de Tlacotepec, cabecera de Heliodoro Castillo, y otro de Chichihualco que es la cabecera municipal de Leonardo Bravo, con resultado de tres muertos, entre ellos el comisario municipal.
También hubo dos vehículos y tres casas incendiadas, así como otras dos casas atacadas a balazos.
A partir de entonces 18 pueblos de Leonardo Bravo y Eduardo Neri conformaron su Policía Ciudadana para encargarse de la seguridad en la zona, pero fueron convocados por el coordinador de la Policía Comunitaria de Tlacotepec, Humberto Moreno Catalán, a que se deslindaran del grupo delictivo que opera en Filo de Caballos para que pidieran coordinarse para la seguridad de esos pueblos y les advirtieron que si seguían los asaltos, robos y extorsiones en el corredor de Xochipala a Filo de Caballos, harían una incursión armada en esos pueblos apoyados con las policías comunitarias de Teloloapan y del Movimiento Apaxtlense, con lo que se tensó la relación entre ambos grupos de policías civiles.
Ayer el coordinador de la Policía Ciudadana, Pacheco González demandó a los presidentes municipales electos de los tres municipios y al diputado electo del 19 distrito, “que tangan la disponibilidad y la sensibilidad y abonen a la pacificación y acuerdos entre los pueblos, para que ya se acabe la violencia que hay en esta zona”.
El dirigente celebró que el obispo Salvador Rangel esté interviniendo y poniendo “su granito de arena”, reuniéndose con algunos grupos para pacificar los pueblos.
“Nosotros queremos decirles que estamos abiertos al diálogo, y queremos seguir participando en las reuniones que nos inviten”.
Pidió al gobernador Héctor Astudillo que se interese en el problema de violencia en estos pueblos, “la gente de la sierra quiere vivir en paz, pero también le corresponde a él hacer lo propio”.

Quién va a controlar la siembra, preguntan a la propuesta de legalización

De la amnistía para los que cultivan la amapola y la legalización de ese cultivo que propone López Obrador, Pacheco González demandó mayor información para los campesinos, pues dijo que no entienden los alcances de esa ley de amnistía, y tampoco saben si con la legalización del cultivo de la amapola los precios van a disminuir, pues no sería rentable.
“Realmente necesitamos conocer bien quién es el que va a controlar la siembra, si será una empresa particular, el gobierno federal o el estatal, o los comisarios”, dijo.
Agregó que son temas que tienen que conocer a fondo, “necesitamos tener más información de cuáles serán los beneficios para los campesinos y hasta qué grado son buenos para nuestro beneficio”.
Dijo que, por ejemplo, en el caso de la amnistía muchos campesinos se imaginan que primero los van a meter a la cárcel para que puedan ser amnistiados, porque no saben de qué se trata la ley de amnistía que propone el gobierno que entrará el 1 de diciembre.
El comisario de Filo de Caballos, Alfonso González Pacheco informó que a un mes de que se creó la Policía Ciudadana en estos pueblos se restableció el servicio en el Hospital Básico Comunitario de Filo de Caballos, y que en las comunidades se ha restablecido el servicio de energía eléctrica que estaba suspendido, así como el servicio de transporte.
Informó que debido a la violencia del 9 de junio se cerraron todas las escuelas, los maestros suspendieron las clausuras en la mayoría de las comunidades y no finalizó el ciclo escolar como debía de ser.
Agregó que en el campo muchos perdieron sus cosechas, otros no sembraron porque las familias no querían salir ni a la calle por miedo a la violencia, “nos vimos afectados en todos esos aspectos y como comisarios seguimos dando la cara para pedir la paz y la seguridad por nuestras familias”, dijo.
Agregó que siguen organizando a su Policía Ciudadana para que les proporcione la seguridad que necesitan, “porque están de por medio nuestras familias, todos nuestros niños”.
El comisario añadió que si el gobierno les garantiza la seguridad de manera permanente, los policías ciudadanos se quitan la playera, “y los compañeros vuelven a su vida normal, a trabajar de campesinos que son a lo que se dedican”.

 

No hay policías ni militares en la sierra; se avistó en el área a sicarios de Tlacotepec, denuncia la Policía Ciudadana

El coordinador de la Policía Ciudadana de los municipios de Leonardo Bravo (Chichihualco) y Eduardo Neri (Zumpango), Crescencio Pacheco González desmintió al vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia, quien el lunes aseguró que a partir de esta semana regresaron los militares y policías estatales para encargarse de la seguridad en el corredor de Xochipala a Filo de Caballos, luego de que bajaron con motivo de las elecciones del 1 de julio.
Pacheco González declaró vía telefónica que por el contrario, los militares que resguardaban la comunidad de Corralitos, en donde detonó la violencia el 9 de junio pasado, se retiraron desde el martes. Informó que ante el abandono de militares y policías estatales este miércoles se volvió a hacer cargo de la vigilancia la Policía Estatal Rural, junto a la recién creada Policía Ciudadana de Autodefensa.
Denunció que después de que se retiró el Ejército de Corralitos, el mismo martes se avistaron hombres armados en la comunidad de Verde Rico, municipio de Heliodoro Castillo, que se encuentra de 20 minutos a media hora en vehículo de Corralitos, municipio de Leonardo Bravo.
El lunes consultado después del izamiento y homenaje a la bandera en la explanada del Palacio de Gobierno, el vocero informó que los militares y policías estatales se retiraron de la sierra con motivo de las elecciones del 1 de julio, pero que a partir de esta semana habían regresado, pues “está latente” la violencia en esos pueblos.
También dijo que el gobierno del estado busca el diálogo entre los dos grupos que se han venido enfrentando.
Ayer Pacheco González aseguró vía telefónica que los policías estatales se bajaron de la zona el sábado, mientras que los militares que tenían establecida su base en Corralitos abandonaron el lugar el martes en la mañana.
“A partir de hoy (miércoles) estamos desprotegidos del gobierno, y nosotros como ciudadanos estamos implementando la seguridad para vigilar y estar atentos a cualquier suceso, y en dado caso de que nuevamente ingrese gente armada que quiera agredir, invadir o a hacerle daño a la gente de esta zona”, dijo.
El 9 de junio al menos tres células de un grupo armado de Tlacotepec pretendieron entrar simultáneamente en tres puntos del corredor de Xochipala a Filo de Caballos. En Corralitos se enfrentaron con otro grupo rival de la zona y tres lugareños murieron, entre ellos el comisario municipal. También tres casas y dos vehículos fueron incendiados, asimismo dos casas fueron atacadas a balazos.
Además cerca de la comunidad de Las Palmas sometieron a golpes a 10 personas que viajaban en un camión de volteo, entre ellas a dos niños. A un adulto le rociaron gasolina y amenazaron con prenderle fuego, pero finalmente sólo incendiaron la cabina del camión en el que se transportaban.
A raíz de esas acciones violentas habitantes de 18 pueblos de los municipios de Leonardo Bravo y Eduardo Neri constituyeron la Policía Ciudadana, y a partir de entonces comenzaron a resguardar los pueblos del corredor de Xochipala a Filo de Caballos, una zona amapolera.
El coordinador de esa Policía Ciudadana declaró ayer en la tarde que la situación sigue complicada porque el martes en la tarde, después de que se retiraron los militares que estaban en Corralitos, avistaron a integrantes del grupo de sicarios de Tlacotepec cerca de la comunidad de Verde Rico.
“Ayer por la tarde (el martes) nos comunicaron que vieron a gente armada vestidos de militares cerca de Verde Rico, inmediatamente (los de la Policía Ciudadana) nos comenzamos a incorporar a las bases para estar pendientes de cualquier ataque, pues los militares que estaban en Corralitos ya se movieron y no sabemos qué ruta tomaron, porque para la capital (Chilpancingo) no bajaron”.
Pacheco González informó que ayer en la tarde no sabían en qué área de la sierra están los militares o por qué ruta se retiraron, “por eso estamos pendientes y si el gobierno está diciendo que regresarán a la zona esperemos que lo hagan, porque la seguridad es responsabilidad del gobierno federal y estatal”, dijo.
Insistió que a partir de ayer solamente estuvieron patrullando la zona agentes de la Policía Rural y la Policía Ciudadana que tienen su base en la comunidad de La Laguna, “se han reunido de 7 a 8 grupos y hacen sus recorridos en todos los pueblos que están en el corredor”.
Informó que estos grupos se encargan de la seguridad en Filo de Caballos, Ranchito, Puentecillas, Corralitos y Campo de Aviación que se encuentran en el corredor de Xochipala a Filo de Caballos.
Dijo que ocasionalmente los de la Policía Rural han bajado a Casa Verde, que se encuentra en el entronque con la carretera federal Iguala-Chilpancingo.
Mientras, la Policía Ciudadana está recorriendo los pueblos del corredor cuidando y monitoreando para evitar una incursión del grupo que intentó entrar el 9 de junio a esos pueblos.