Falleció sin atención médica la partera de Santiago de la Unión, en Atoyac


La secretaria técnica del Colectivo Maternidad Segura en Guerrero, Clemencia Guevara Tejedor lamentó la muerte de la partera en la comunidad de Santiago de la Unión, Atoyac, Benita García Godínez, quien no contó con servicio médico ni gastos funerarios, una de las preocupaciones de las organizaciones que están en pro de la partería para garantizar derechos laborales, económicos y culturales de las parteras.
En una llamada telefónica, la también representante del Frente de Defensa Popular (FDP) Francisco Villa Siglo 21, Guevara Tejedor, lamentó la muerte de García Godínez, quien estuvo activa dentro de la campaña Vamos por la Partería, que inició en mayo y culminó en noviembre, con el fin de visibilizar el trabajo que desempeñan las parteras en las comunidades.
“Tuvo tos la compañera, se enfermó de las vías respiratorias y al final tenía un problema de diabetes; y con todo los problemas se le juntaron, y pues por más que quisieron estabilizarla ya no se pudo”, contó la dirigente.
Guevara Tejedor expuso que era una partera muy reconocida en su comunidad, con más de 20 años de servicio, y que en estos casos el sector Salud tiene que pagar gastos funerarios, gastos de las parteras que han dado un servicio a la comunidad, y que al final terminan pasando desapercibidas.
Señaló que el martes, cuando la sepultaron acudió a visitar a los familiares de la partera junto con representantes de la organización Comunidad Raíz Zubia, para acordar que el 19 de enero le harán un homenaje por la labor que desempeñó.
Abundó que el martes, cuando estuvieron en su comunidad recogieron testimonios de la gente sobre el trabajo de Benita, y que se preguntaban en el lugar quién iba a estar pendiente de los bebés y las madres, porque ella siempre estaba atenta de cuándo les tocaban sus vacunas y sus cuidados.
Guevara Tejedor dijo que con el homenaje se pretende hacer visible que las autoridades tienen que dar un seguro de salud a las parteras, pagarles gastos funerarios, y atención médica si es necesario, pues durante su labor como parteras muchas veces no reciben un pago, a veces sólo las gracias o un pollo, mientras que en un hospital privado el costo de un parto es de hasta 15 mil pesos.
“Siempre estuvo pendiente de que no hubiera muertes maternas; del estado, lo que nosotros hemos venido emprendiendo es que se les reconozcan sus derechos políticos, sociales, culturales y económicos”, subrayó. (Beatriz García / Chilpancingo)