Asesinan a cuatro hombres; las cabezas de dos de ellos son arrojadas en la Garita

El camión urbano incendiado en la colonia Primero de Mayo es retirado por una grúa Foto: El Sur

Redacción

Anoche, dos cabezas de hombres fueron encontradas en la colonia Garita.
El doble hallazgo fue reportado a las 9 de la noche en la calle Unión, cerca del colegio Zumárraga, de acuerdo con el expediente de la Policía del Estado.
Testigos dijeron a la policía que hombres armados arrojaron las dos cabezas desde un automóvil en movimiento.
Policías del estado localizaron dos cabezas de hombres y abajo un narcomensaje, cuyo contenido no fue proporcionado por las autoridades policiacas.
Peritos de la Fiscalía Regional de Acapulco, dijeron que no encontraron durante las diligencias los restos de los cuerpos de los dos hombres.
En otro caso, un hombre fue asesinado a balazos en plaza Japón, en la vigilada avenida Costera.
El crimen fue reportado a las 8 de la noche, entre la playa Carabalí y la tienda Bodega Aurrerá, informaron policías turísticos.
El reporte policiaco indica que hombres armados interceptaron a su víctima cuando iba caminando y sin mediar palabras le dispararon a quemarropa.
El cadáver del hombre quedó tendido bocarriba en la zona turística y muy concurrida por los bañistas.
Ante esta situación, policías de los tres órdenes de gobierno, encabezados por la Guardia Nacional, hicieron un fuerte despliegue policiaco.
Peritos de la Fiscalía Regional de Acapulco encontraron tres casquillos percutidos de pistola calibre .09 milímetros.
Un motociclista fue asesinado a balazos en el fraccionamiento Las Playas, afuera del hotel Costa Linda.
El crimen fue reportado a las 6 de la tarde en la avenida Costera, a 500 metros del acceso de playa de Caleta, informaron policías municipales.
El reporte policiaco afirma que hombres armados persiguieron a su víctima cuando iba en movimiento en su motocicleta.
Tras los disparos el motociclista derrapó y murió por los disparos recibidos.
El hecho violento generó un fuerte despliegue policiaco de los tres órdenes de gobierno encabezados por la Guardia Nacional.
Después de las diligencias, el cadáver en calidad de desconocido fue trasladado a las instalaciones del Semefo.
Con este caso suman 60 asesinatos en lo que va del año, presuntamente relacionados con el crimen organizado, de acuerdo con un conteo de El Sur.
Por otro lado, un camión urbano fue incendiado de manera parcial en la colonia Primero de Mayo.
El siniestro fue reportado a las 10:30 de la mañana en la avenida Chorrito, informó Bomberos.
El reporte policiaco indica que hombres armados arrojaron una bomba molotov contra el camión.
Policías encontraron que el camión urbano de la ruta Primero de Mayo-Caleta tenía el parabrisas quebrado y adentro estaba quemado parcialmente.
Los daños fueron en los cristales, en el asiento del chofer y los dos primeros asientos.
Bomberos municipales no llegaron al lugar, y los propios vecinos apagaron el fuego del camión.
El camión circula de la colonia Primero de Mayo hasta el fraccionamiento Las Playas, en Caleta.
El camión urbano hace su recorrido por La Cima, Ruiz Cortines, Constituyentes, Aquiles Serdán, Cuauhtémoc y Costera.
El martes, hombres armados quemaron un urbano de la ruta Hospital-Vacacional en la colonia Centro.

“Sentí asombro, pero miedo no”, dice la forense que levantó las cabezas de los policías

Jorge Nava

Para Jessica Vicuña Santiago, la violencia extrema de dos policías decapitados por presuntos narcotraficantes no se limitó al horror, más o menos distante, que la mayoría sintió ante la fotografía de dos cabezas humanas.
Para Jessica, es parte de su trabajo como coordinadora del Servicio Médico Forense (Semefo). Ella es la mujer que se ve en alguna de las imagenes que publicó la prensa local, sujetando una de las cabezas, como parte del primer exámen pericial del crimen.
–¿Sintió miedo? –la pregunta obligada del reportero.
Dice que no. No fue miedo el que sintió en La Garita, porque para ella esa es una palabra inusual. Pero acepta que sí se sorprendió, a pesar de que ya ha estado en hechos similares y de que ya ha visto víctimas decapitadas.
–Es el no deslindar lo que es el ser humano y anteponerse a circunstancias que, aún vistas, te generan cierta sorpresa, asombro, pero miedo no. Sorprende la aptitud de los criminales –dice segura, tranquila.
Jessica Vicuña es egresada de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del Instituto Politécnico Nacional, tiene estudios en inmunología, un diplomado en criminalística y una Maestría en Ciencias Forenses.
Su padre es argentino y su madre mexicana, pero nació y creció en el Distrito Federal, donde realizó la mayor parte de sus estudios, y otros fuera del país.
–¿Porqué decidió dedicarse a la medicina forense? –se le pregunta.
–La medicina en general tiene muchos apartados. La medicina es interminable, netamente científica, tiene un alcance extraordinario y se encadena, se incorpora a la mayoría de las áreas.
“En lo personal la medicina forense es parte de una noble parte de la misma medicina, pero que a la mayoría de los profesionales del área no se abocan. Lo nuestro es científico y trabajamos con el dolor que fundamentan en el aspecto psicológico”, explica.
Más adelante, aclara que en el Semefo no habían recibido muertes violentas como las del comandante de la Policía Preventiva, Mario Núñez Magaña, y del agente de seguridad, Éric Juárez Martínez, pero que sí se ha encontrado con casos en los que sólo se recuperan partes de un cadáver; de ellos, el 99 por ciento sufrieron una muerte violenta.
Aunque a algunos puede parecer inusual la imagen de una mujer a cargo de esas tareas, no se aparta del hermetismo tradicional de sus colegas varones.
Al preguntarle con qué tipo de arma fueron decapitados los policías, y si uno de los cuerpos tenía marcada una Z –como se publicó en el periódico Diario 17– o si fueron decapitados en vida, Vicuña Santiago responde sin dudar que no puede dar información de ese tipo y que será el Ministerio Público (MP) del Fuero Común el que comunique los resultados de las necropsias practicadas a los dos agentes.
Explicó que aunque las funciones de la Semefo están separadas de instituciones como la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), se trabaja en conjunto con peritos y agentes del MP. “Hacemos un equipo de trabajo y es así que se llega a una conclusión”, explica con frialdad técnica.
“Es la autoridad la que debe autorizar si se ventilan las causas. Sabemos que, bueno, de antemano son muertes violentas, y una muerte violenta, por el simple hecho de ser violenta, es criminal”.
–¿Es la PGJE la que debe dar información?
–La agencia del MP cuenta con todo, nosotros somos auxiliares de este órden ministerial, todos los peritos. Lo que compete aquí al Semefo es determinar y concluir el cómo, cuándo y quién. Todas esas determinantes llegan al MP y allí llevan la investigación –concluye.