Llama feminista a promover en la agenda electoral los derechos de las mujeres

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Ante la violencia política contra activistas, periodistas y feministas, la política y antropóloga feminista, Marcela Lagarde, propuso articular todos los ejes del movimiento amplio de mujeres en el proceso electoral concurrente, y hacer un pacto para no ser parte del “destrozo ideológico” de confrontación “al estilo machista y misógino de la política mexicana”.
En conferencia virtual, convocada por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebró el 25 de noviembre pasado, la especialista llamó a no dejar de lado de la agenda a la violencia electoral, ni el desastre ocasionado por el huracán en Acapulco y otros municipios.
Pidió no estancarse en la contienda, ni abandonar el territorio, sino hacer una exhibición de capacidad, respetando a candidatas y candidatos, defendiendo intereses comunes de género, de edad, de salud sexual y reproductiva, y política: “Articulemos todos los ejes de nuestra propuesta de 50 años”.
En la exposición Avances y retos en los derechos humanos de las Mujeres, señaló entre otros antecedentes del derecho al voto de la mujer en México, hace 70 años en México, el primer Congreso de mujeres en Yucatán (1916), que convocó al segundo congreso feminista internacional, panamericano, “ahí se aportaron muchísimas ideas para fortalecer la participación política de las mujeres”.
Asimismo, indicó que relatoras participaron en la redacción de la declaración de los derechos humanos, cuando dejaron de ser derechos del hombre, y la publicación del Segundo Sexo de Simone de Beauvoir (1978), que influyó en todo el mundo con ideas libertarias, de una nueva cultura basada en derechos e igualdades, sobre todo para las mujeres.
Recordó además que la primera vez que votó en una casilla, “como miles y miles de estudiantes de México, anulamos el voto, con una leyenda que decía: ‘2 de octubre no se olvida’, porque teníamos ese derecho”
Señaló que, ante todo lo que sucedió, que dejaba a una sociedad marcada por la matanza, toda esa violencia concentrada en el Estado, en un presidente que pensaba que los estudiantes eran peligrosos para el país, y que una nación extranjera quería dañar a México, muchísimos jóvenes ejercieron su ciudadanía después del 2 de octubre.
“El voto no es sólo una papeleta que se deposite en una urna, legítima o no, es parte del Estado y es necesario ubicarlo ahí para apropiárselo, no perder ese derecho, aunque no tengamos por quien votar”.
Invitó a no dejar de ir a las urnas, incluso para anular el voto, ya que parte del proceso ha sido construir un sistema ciudadanizado, que dejara atrás los fraudes que ponían en juego toda la elección; donde todo el mundo respete el pacto electoral, y seamos capaces de dialogar con otras fuerzas con otros grupos, “pero todos convencidos de actuar por la democracia”.
Destacó que hoy, por primera vez en la historia de México, hay candidaturas de mujeres viables que tienen condiciones para competir, “una más que otras”, para eliminar la exclusión política y justificar la participación de las mujeres en todos los cargos.
Consideró que la próxima elección concurrente, para arribar a más de 20 mil cargos, “es más fuerte que un tsunami, que otro ciclón, tenemos que estar muy preparados para este proceso electoral, para que sea respetuoso en el marco de la ley”.
Sin embargo, señaló que en México hay violencia política contra activistas, ecologistas, personas de los medios de comunicación y feministas, donde familiares de víctimas de feminicidio encabezan la conmemoración del 25 de noviembre, para erradicar la violencia contra mujeres y niñas.
Consideró que la agenda política debería considerar siempre este movimiento, “para lograr la convergencia de las candidatas en defensa de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas”.
Asimismo, dijo que se podrían aprovechar estas elecciones para la protección y difusión de los que ya está en el centro del debate, “no sumarnos, por favor, al destrozo ideológico en el que quieren participar muchos candidatos, y quieren confrontar al estilo machista de la política mexicana, al estilo misógino de la política, y el comportamiento de las mujeres”.
Denunció que mucho se habla de que se abaten las cifras de la violencia en México, que mucho tiene que ver con violencia política, mucha en parte con violencia delincuencial, de tráfico de drogas y de personas, principalmente de mujeres y niños, para la enajenación del país.
“De veras, hago el llamado a todas a bajarse del ring, no entren a la pelea, todo mundo está viendo a las mujeres enfrentándose, al mismo tiempo nos mandan a una guerra que no sé guerra, es un proceso electoral cívico”.
En todo caso, recomendó elegir a una candidata con capacidad y experiencia que ha estado en las márgenes, en puestos pequeños, y que nunca llegan a posiciones e mayor calado porque hay un techo de cristal enorme.
“Ojalá cada vez hagamos más voto libre y libertario, por una renovación política, democrática tendiente a fortalecer las instituciones de derechos humanos, ahora confiar en ellas, y luego, a cumplir”.
Recordó que México tiene una sentencia en torno a la violencia feminicida de mujeres y niñas, por ocho casos presentados en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “y ahí están esperando que nuestros gobiernos (de los tres niveles) articulados oigan las recomendaciones de la Corte”.
Enfatizó que parte del fortalecimiento de las mujeres, para no estar en riesgo y peligro, tiene que ver con el fortalecimiento de las instituciones.
“Ojalá podamos avanzar con claridad que nuestras ideas no sólo son enfoque de género, no solo perspectiva de género, es que se trata de una construcción histórica, es un paradigma de sociedad, de cultura, de pensamiento, de acción, que no omitamos que somos feministas”.
Criticó que aspirantes se dicen feministas, cuando no han estado en  asambleas ni en un espacio simbólico feministas
Asimismo, denunció a los líderes de todos los partidos por “ejercer liderazgos muy presidencialistas, muy supremacistas y muy machistas y muy misóginos, estemos pendientes, no dejemos pasar esas cosas, si nosotras no lo detenemos, no lo denunciamos, nadie lo hará por nosotras”.