Karina Contreras

El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, reconoció que siguen los problemas para conseguir el dinero y pagar lo que corresponde dar a la máxima casa de estudios a los trabajadores que se están jubilado, pues dijo que actualmente tienen un déficit de 140 millones.
Indicó que son 150 trabajadores a los que se les debe, pues, aunque está cobrando su pensión en el ISSSTE, pero falta que la universidad les pague lo correspondiente a su retiro. También hay otro déficit en defunciones.
El rector dijo que están por irse 400 más trabajadores y eso representa mucho dinero, pero tienen que hacerlo, porque es “triste que muchos ya se están dializando, tienen enfermedades crónico-degenerativa, hipertensión, diabetes, algunos perdieron la vista por lo que es una situación compleja y no es por falta de sensibilidad del rector o de la administración, sino las capacidades y límites financieros que tiene la universidad”.
Al rector se le pregunto que, si en el caso de los maestros que están por irse, se hará una convocatoria, y dijo que hay auxiliares académicos que son los que suplen, que están obteniendo sus grados de maestría y doctorado, señaló que esos se quedarán con las horas, porque “no se heredan esas plazas, como mal se hace en otros lados”.
Señaló que tienen que ser muy cuidadosos y reconoció que por ahora la prioridad es el salario de los trabajadores, y de ahí con los ahorros que están haciendo pagar. Ejemplificó con que quitaron la vigilancia que tenían contratada y donde se les iba 30 millones, que están buscando la forma para sacar adelante a la universidad sin causar problemas, porque “no queremos ser esa universidad que esté en las calles para estar exigiendo cosas, sabemos que hay muchas limitaciones financieras, pero estamos tratando de ser responsables y no fallarles a los trabajadores”.
En declaraciones, al finalizar el inicio del foro Vinculación para la Educación Dual, el Emprendimiento Asociativo, el Servicio Social Comunitario y la Industria de Alta Tecnología, que organizó la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Secretaría de Educación Pública (SEP) y Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), al rector se le preguntó la situación de las escuelas que fueron afectadas por el huracán Otis, en octubre pasado, donde dijo que fueron 30 y las cuales ya están en clases, aunque con diferentes modalidades, entre ellas, por día, virtual o mixta.
Indicó que se han estado recuperando en su infraestructura gracias al apoyo de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda. Dijo que ha pedido a los directores paciencia, que el gobierno va terminar de reparar los daños ocasionados por el huracán Otis. Indicó que están esperando que el gobierno federal haga la reconstrucción a través de las dependencias.
Indicó que antes de Otis, las escuelas estaban bien acondicionadas, con aires, y al regresar si sienten la diferencia más con el aumento de las temperaturas, pero lo que sabe que al ser veda electoral están reprogramando las fechas. Saldaña Almazán indicó que, al parecer, el dinero llegará directo a las escuelas, a través de un comité, como se está haciendo en nivel básico.
Dijo que en las cinco preparatorias que salieron afectadas tendrán comités de padres y en las licenciaturas se formarán los consejos de unidad y el director, lo que es “estupendo, pero espera que ya se empiece, la universidad es neutral, no se mete en política, sin embargo, vamos a esperar los tiempos para que esto ocurra para recuperemos bien la totalidad de las clases presenciales”. Indicó que en algunas escuelas empezaron trabajos y organizaciones les han regalado, entre ellas, todos los tinacos.
Saldaña Almazán dijo que la parte virtual es difícil, porque toda la fibra óptica de la universidad se dañó y se tenía una inversión cuantiosa de cerca de 60 millones de pesos y “ahorita no podemos disponer de ese recurso. Como lo he venido explicando tenemos un gran déficit por conducto de pago de jubilaciones”. Indicó que los daños en las escuelas son en los cristales, aires acondicionados, los laboratorios y las techumbres, todas se las llevó el huracán, por lo que los estudiantes no pueden hacer trabajos deportivos.