Integran nueve pueblos de Eduardo Neri su Policía Comunitaria con apoyo de las mineras

Casi 2 mil pobladores de nueve comunidades del municipio de Eduardo Neri (Zumpango) y uno de Tepecoacuilco marcharon ayer en esta población después de que integraron su Policía Comunitaria con el propósito de frenar a la delincuencia organizada en estas localidades que rodean las minas Los Filos/El Bermejal en Carrizalillo y Mezcala que explota la minera canadiense Gold Corp, así como la de Los Guajes/El Limón cerca de Nuevo Balsas, que trabaja la minera, también canadiense, Media Luna.
Habitantes de los pueblos de Carrizalillo, Tenantitlán, Amatitlán, Tepehuaje, San Miguel, Vista Hermosa, Puente Sur Balsas, Mazapa y Plan de Liebres, del municipio de Eduardo Neri, así como Colonia Valerio Trujano de Tepecoacuilco, realizaron la Marcha por la Paz del Zócalo de Mezcala a la carretera federal México-Acapulco y en el entronque a este poblado bloquearon de las 12 a la una de la tarde ese tramo carretero.
Allí el comisario municipal de Mezcala, Leonardo Ávalos Ferrer, presentó a los integrantes de la Policía Comunitaria conformada por habitantes de los nueve pueblos del municipio de Eduardo Neri y el de Tepecoacuilco.
Dijo que a partir de este domingo instalarían retenes en la entrada de Mezcala, que es paso obligado a Carrizalillo, en donde se explota la mina Los Filos/El Bermejal, por parte de la minera Gold Corp. Un kilómetro más adelante, hacia Iguala, está la desviación hacia la mina Los Guajes/El Limón que explota la minera Media Luna, filial de la empresa canadiense Torex Gold.
El comisario justificó la formación de la Policía Comunitaria ante las constantes irrupciones de “gente extraña” a esos pueblos. También denunció que es muy frecuente que irrumpan a Mezcala delincuentes que son perseguidos por el robo de vehículo, además de que dijo que “gente extraña” protagoniza balaceras y que los habitantes del pueblo están cansados de esa situación.
En la movilización participaron personas armadas con playeras blancas con la leyenda “Policía Comunitaria” y abajo del escudo nacional el nombre de la comunidad a la que pertenecen.
También fueron llevados trabajadores uniformados de la minera Gold Corp y de Media Luna, en camionetas de las empresas a participar en la marcha.
Los aproximadamente 2 mil manifestantes que se concentraron desde las 8 de la mañana en el Zócalo de Mezcala marcharon a partir de las 11 y media de la mañana hacia la carretera federal México-Acapulco y a partir de las 12 del día la comenzaron a bloquear la carretera federal México-Acapulco, en el entronque hacia Mezcala.
Los policías comunitarios armados atravesaron un tráiler y también colocaron camionetas Urvan de transportistas de las rutas Mezcala-Chilpancingo y Mezcala-Iguala. Asimismo, utilizaron para el bloqueo vehículos del transporte local.
Durante el cierre de la carretera los manifestantes recibieron el respaldo de los policías comunitarios del municipio de Heliodoro Castillo que apenas se constituyeron en grupo de autodefensa hace dos semanas.
Asimismo, los manifestantes de los 10 pueblos recibieron el apoyo de las mineras, que repartieron comida y agua por medio de trabajadores de las empresas que participaron en la marcha.
El bloqueo a la carretera federal México-Acapulco terminó a la una de la tarde cuando pobladores de las 10 localidades y los policías comunitarios armados se regresaron en marcha a Mezcala.
Al término de la protesta a todos los manifestantes les repartieron en abundancia platos de barbacoa de res y de chivo. También hubo pozole, refrescos y agua. Asimismo, muchos de los manifestantes abarrotaron las tiendas del centro de la población y a lo largo de la calle principal, donde consumieron cervezas, refrescos y botanas.
Mientras tanto, a pesar de que durante la protesta y el bloqueo ningún funcionario de los gobiernos federal y estatal acudieron para dialogar con los manifestantes, después de que terminó la protesta los comisarios de las localidades que participaron en la marcha se reunieron en privado en la comisaría municipal con el delegado de gobierno en la zona, Ignacio Ocampo y el delegado de gobernación Felipe Adame.
Consultado durante la marcha, el comisario municipal de Mezcala, Leonardo Ávalos Ferrer, dijo que “si nos manifestamos es porque últimamente se ha estado metiendo gente de los que roban carros en la carretera y el pueblo teme que en las balaceras alcancen a algún individuo y resulte muerto algún inocente”.
Aseguró que son constantes las persecuciones desde la carretera federal, “los vienen correteando y la gente tiene miedo de que se vaya a soltar alguna balacera fuerte y vaya a morir alguien, a eso le tememos”, dijo.
Agregó que antes de que ocurra eso, es mejor cerrar las entradas al pueblo para que haya más vigilancia y no se vaya a presentar algún suceso que tengamos que lamentar”.
Declaró que decidieron que es necesaria la instalación de retenes con los elementos de la Policía Comunitaria de los pueblos.
“Todos los pueblos de la zona lo están haciendo, el único que estaba quedando es Mezcala, porque es un pueblo pacífico e importante porque es entrada y salida de las demás comunidades”, explicó.
El comisario también argumentó que ya no quieren cansarse en trámites ante los gobiernos federal y estatal pidiendo seguridad, “ya no queremos ir a pedir más seguridad porque resulta cansado estar yendo y yendo, yo creo que no va a haber respuesta. Tenemos muchos años de que esto ha sido así y no creemos que esto cambie con ir a ver a las autoridades”.
Avalos Ferrer informó que la marcha de ayer fue el primer paso que dieron los pueblos de la zona para conformar a su Policía Comunitaria en defensa de los habitantes.
“Sentimos que ésta es la mejor manera de que el gobierno vea que Mezcala y sus pueblos vecinos quieren paz”.
Durante la marcha el resto de los comisarios municipales y comisariados agrarios evitaron encabezar la protesta y evadieron hacer declaraciones a los medios de comunicación.
Cuando la marcha llegó a la carretera federal, un grupo de policías comunitarios armados, ya habían atravesado un tráiler en la carretera y con Urvan del servicio de transporte foráneo a Iguala y a Chilpancingo cerraron el paso en la carretera.
Los hombres armados, algunos con el rostro cubierto, portaban playeras blancas y en la espalda decía “Policía Comunitaria” rodeando el escudo nacional y en la parte inferior el nombre de la comunidad a la que pertenecen.
Cuando bloqueaban la carretera llegaron cinco camionetas con policías comunitarios del municipio de Heliodoro Castillo, que apenas se constituyeron el 7 de mayo pasado y reforzaron el bloqueo.
Durante un breve mitin en la carretera, el comisario Avalos Ferrer insistió en que es necesaria la existencia de la Policía Comunitaria “porque estamos sabidos de que por aquí es un paso importante y tenemos que evitar que se sigan metiendo por aquí gente extraña, ya ven, por aquí entran y salen y nadie hace nada”.
Añadió que Mezcala va a aprovechar el apoyo que a partir de ayer le dieron los pueblos vecinos para realizar la marcha pacífica y posteriormente levantarse en armas, “eso creemos que es necesario, no se está haciendo por gusto, no podemos permitir que se siga metiendo gente que van correteando a los que roban carros, extorsionan y se afecte a los habitantes que no tienen culpa”.
Después añadió: “no sé cómo le vaya a caer esto al gobierno, pero yo creo que debe ser un alivio porque nosotros seremos los que vamos a cuidar a nuestras familias. Esto no se está haciendo con otra intención más que proteger a nuestros familiares, a nosotros mismos”.
Posteriormente se retiró el bloqueo y los manifestantes regresaron en marcha al centro del poblado, en donde el delegado de la Secretaría de Gobierno, Ignacio Ocampo y el delegado de Gobernación en la zona, Felipe Adame, pidieron dialogar con los comisarios de las comunidades que participaron en la protesta.
La zona donde se encuentran las 10 comunidades que ayer se manifestaron es territorio de disputa entre las bandas criminales de Guerreros Unidos y Los Rojos.
El 17 de enero, un grupo de sicarios atacó a un grupo de policías ministeriales que transitaban por la calle principal y se reportó la existencia de dos personas muertas pero no se localizaron los cuerpos.
El grupo de civiles armados atacó a los ministeriales quienes respondieron a la agresión desatándose un enfrentamiento que se prolongó varios minutos.
Según los vecinos, el resultado de la balacera fue de dos muertos, una patrulla de la ministerial baleada y una motocicleta asegurada, aunque los dos cadáveres no fueron encontrados.