En la marcha se pedirá a los delincuentes no atentar contra su prójimo: organizadores




En la marcha por la paz que está convocando el Consejo Interreligioso de Guerrero (CIG) para el 17 de junio, el llamado será a los delincuentes para que “ya no atenten en contra de su prójimo, porque es imagen de Dios” y al gobierno “que no descuide lo que le corresponde en la lucha contra la inseguridad”.
Entrevistado ayer el secretario general del organismo, Fredi Conde Martínez, que aglutina a siete expresiones religiosas como la católica, la presbiteriana, la evangélica, las religiones tlapanecas, las asambleas de Dios, butistas, la del séptimo día, dijo que estas “siete expresiones de fe”, están preocupadas por que la situación de la delincuencia cada vez se agrava en Guerrero.
El líder religioso, quien pertenece a la religión evangélica, dijo que para la marcha por la paz están convocando no solamente a las agrupaciones católicas si no a toda la ciudadanía en general.
Conde dijo que por la paz de Guerrero vale la pena que todas las expresiones religiosas hagan un gran esfuerzo por converger y fortalecer esta coincidencia, “porque la más beneficiada será nuestra ciudadanía y nuestros hijos porque queremos legarles un mundo mejor, un mundo donde no haya violencia pero tenemos que trabajar desde ya para poder salir adelante”, dijo.
Entrevistado ayer después de la inauguración de las oficinas del Consejo Interreligioso de Guerrero, el secretario general de esta agrupación, dijo que hasta ahora las religiones habían estado trabajando cada quien por su lado, “pero cuando la situación se agrava en Guerrero, decidimos convocarnos los líderes de la iglesia para poder aportar lo que a nosotros nos corresponde”.
Dijo que en el caso concreto de las iglesias evangélicas, “no tenemos capital económico pero nuestro capital es moral y lo queremos explotar en bien de la ciudadanía y en bien del pueblo”.
Indicó que haciendo uso de ese capital moral de la iglesia el llamado en la marcha por la paz será por un lado a los delincuentes “para que no atenten contra su prójimo por que es imagen de Dios” y, en segundo lugar “se va a llamar al gobierno para que no descuide su parte que le corresponde, porque nosotros creemos que las autoridades son puestas por Dios y que ellas están para infundir temor a quien traspasa las leyes”, dijo.
“Tenemos que llamar a ambos. No podemos quedarnos cruzados de brazos viendo que Guerrero se desmorona con sus problemas. Afortunadamente la situación no se rebasa todavía porque somos más los que estamos a favor de la paz; sin embargo, los brotes de violencia son muchos y queremos trabajar a favor de ello”, concluyó.

La marcha religiosa es una contribución y no evidencia incapacidad oficial: Chavarría




El secretario general de Gobierno, Armando Chavarría Barrera, consideró ayer que la convocatoria a la Marcha Silenciosa de Oración por la Paz –que hizo el Consejo Interreligioso de Guerrero (CIG) para el 17 de junio–, se debe apreciar como una “contribución” de las iglesias para frenar la violencia y no como una supuesta evidencia de la incapacidad del gobierno en cuanto el combate a la delincuencia organizada, como aseguró el dirigente del PRI estatal, Celestino Baylón, el pasado lunes.
En entrevista con reporteros después de que inauguró las oficinas del CIG en esta capital, a pregunta expresa sobre si la marcha indica que el gobierno ha sido rebasado por la sociedad civil, Chavarría respondió que “hay que tomarla de manera positiva, (pues) no es un asunto de competencias”.
Acerca de la postura del dirigente estatal del PRI, Chavarría respondió que “la función del gobierno no es organizar marchas ¿eh?, el gobierno tiene que atacar a la delincuencia con las instituciones con las que cuenta, en este caso con la Procuraduría de Justicia, con la Secretaría de Seguridad Pública y haciendo un esfuerzo común con las corporaciones policiacas de los Ayuntamientos, y del orden federal. Esa es la labor, la encomienda que tiene el gobierno”.
Luego respondió a otro reporteros que no será a partir de esta marcha que el gobierno emprenderá, pues “(ya) estamos haciendo, y estamos haciendo mucho para garantizar la seguridad de la gente”.
Los valores, “la mejor muralla” contra
la delincuencia
Antes, durante el breve acto de inauguración de las oficinas del Consejo que se ubican atrás del centro comercial Plaza Guerrero de esta capital, Chavarría señaló que el gobierno está sabido de que la violencia entre bandas de narcotraficantes es un tema “muy complicado y difícil” y por eso festeja “el espíritu humanitario” del CIG, porque además de que evidencia que hay mayor equidad en las religiones, “se preocupa por el rescate de los valores”.
Recordó que en los últimos meses “hemos vivido un clima de inseguridad en el estado, por la presencia de las organizaciones delictivas que se dedican a la siembra de enervantes y si bien es cierto que el gobierno cuenta con policías, la mejor muralla que podemos tener para parar esa violencia es (impulsando) los valores, desde la casa hasta las aulas”.
En entrevista aclaró que la operación de las oficinas del CIG, no corre por cuenta del gobierno, sino que es un esfuerzo de las iglesias (pero) si nosotros podemos contribuir a un funcionamiento más adecuado, lo haremos con mucho gusto”.

El CIG, parte del Consejo Interreligioso de México que preside el cardenal Rivera



El 6 de noviembre de 2005, los representantes en el estado de las iglesias Bautista, Tlapaneca, Evangélica, Pentecostés, De los Santos de los Últimos Días, y Católica, se reunieron en Chilpancingo para crear el Consejo Interreligioso Guerrerense (CIG), con el objetivo de “favorecer una mejor relación con las autoridades civiles”.
El consejo directivo quedó integrado por el arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, como presidente; y como vicepresidente y secretario, los dirigentes evangélicos Víctor Souza Nájera y Roberto de León Hernández, respectivamente. Los representantes de las otras iglesias fungirán como vocales.
En su primera declaración como presidente, Aguirre Franco explicó que el CIG pretende “que el movimiento eclesiástico sea de gran ayuda para todos en el estado. El gobierno sabe que nosotros somos una fuerza moral para la paz, que en una acción conciliadora no siempre puede intervenir el gobierno del estado –aún haciendo valer las leyes del país– necesita también la fuerza moral de las iglesias.
“No tenemos otra preocupación, ni mucho menos interferir en las cuestiones políticas. Interferir no, iluminar sí, nos toca a nosotros iluminar todas las situaciones por las que atraviesa el ser humano, nosotros tomaremos partido por las luchas del hombre y no por las luchas de su partido”.
El arzobispo de Acapulco había propuesto desde el 20 de marzo de ese mismo año, que “el próximo gobierno estatal (de Zeferino Torreblanca Galindo) trabaje en la creación de un Consejo Interreligioso, en el que converjan creyentes de las diversas religiones que habitan en la entidad”.
El CIG nació casi 13 años después de que se creó el Consejo Interreligioso de México (CIM) –en febrero de 1992 y se constituyó como asociación civil en 1995– con tres propósitos fundamentales:
“Promover la tolerancia entre grupos religiosos y la sociedad mexicana; crear la conciencia del derecho a la diversidad religiosa, fomentando el estudio y la comprensión entre las diferentes tradiciones del país; y actuar como conjunto en proyectos que reflejen los valores universales que unen al ser humano, sea cual sea su religión, filosofía y práctica espiritual”.
El CIM –actualmente presidido por el cardenal Norberto Rivera Carrera–, integra hasta a las iglesias Católica Romana, Ortodoxa Griega, Anglicana, Luterana, Presbiteriana, De Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, así como a representantes del Judaísmo, Hinduismo, Budismo, Sikh Dharma y Sufismo-Islam. (Redacción).

Afectará al turismo de fin de semana: Mary Bertha

 

La presidenta de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Mary Bertha Medina Cortés, dijo que no participará en la marcha convocada por el Consejo Interreligioso Guerrerense (CIG), porque la manifestación afectará al turismo de ese fin de semana, pues bloqueará las principales avenidas del puerto.
Este domingo, el arzobispo de Acapulco Felipe Aguirre Franco explicó que en Acapulco serán tres marchas: una que partirá de La Cima, otra de la glorieta de La Diana Cazadora, y otra más que saldrá del Zócalo, y todas se congregarán en la iglesia de La Garita, frente a la cual se han dado tres de los más impactantes hechos de violencia en el puerto.
Al respecto, Medina Cortés comentó que la intención es buena, “porque si sienten que con eso van a presionar a las autoridades a que esclarezcan los hechos de violencia, o a poner un alto a tantas ejecuciones, pues está bien”.
Pero se dijo en desacuerdo en que la marcha se haga en fin de semana, pues “sólo afectarán al turismo, porque hay gran afluencia, van a bloquear calles, van a congestionar las vías, y el turismo viene huyendo de eso y aquí se encuentran con más marchas”, señaló. Dijo que la colonia La Garita es “es la entrada del turismo que viene de México, entonces pues más va a afectar”.
Por último, lamentó que las investigaciones de los asesinatos de los últimos meses en Guerrero están estancadas: “No pasa nada, el problema es que falta más policía investigadora que prevenga los hechos delictivos y no que actué después de que suceden”.