El gasolinazo es también una forma de violencia, declaran organizaciones en un encuentro

Integrantes de organizaciones manifestaron preocupación durante la reunión del colectivo Guerrero es Primero, ante la violencia, la opacidad en el uso del dinero público, la falta de impulso al campo, y la desatención a los migrantes indígenas y a la salud de los pueblos originarios.
Durante el encuentro en la Universidad Americana de Acapulco la mañana de ayer, durante 40 minutos los integrantes del Colectivo plantearon los problemas que enfrentan en el estado, y criticaron la situación actual ante la crisis económica que atraviesa el país luego del gasolinazo.
El integrante del Movimiento por la Paz, Silvano Torreblanca expresó que la violencia no sólo se encuentra en los desaparecidos y las víctimas, sino que el gasolinazo es una forma de violentar a la población con el encarecimiento de los productos básicos, además de la afectación por el aumento al costo del transporte. Dijo que la delincuencia es la que está gobernando al país, y que el mismo sistema es el que genera la violencia.
En su participación, el vecino de San Miguel Totolapan, Rómulo Reza Hurtado aseguró que el Movimiento por la Paz, creado hace un mes, no está infiltrado por la delincuencia y que está integrado por familias del pueblo que se conocen y que exigen seguridad.
Manifestó que, si bien es cierto que en las comunidades se dedican a la siembra y cosecha de la amapola, los propios pobladores están pidiendo apoyo para instalar viveros y sembrar agave para producir mezcal y exportarlo. Indicó que los agricultores quieren dejar la siembra de amapola y en vez de eso cultivar hasta 200 mil plantas de agave.
Por su parte, José Soto llamó a apoyar a quienes, por necesidad, caen en las manos de la delincuencia a falta de oportunidades de trabajo.
Dijo que, contra las estrategia del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se consuman productos hechos en México, y que compren en establecimientos locales y no en grandes centros comerciales.
En su participación, un integrante del recién formado Consejo Municipal contra el Gasolinazo, de Acapulco, llamó a la unidad de las organizaciones para protestar y echar atrás las reformas estructurales que han lastimado al pueblo.
Mientras, el integrante de Política Pública, Carlos Juárez exhortó a los alcaldes del estado a presentar un plan de eficiencia gubernamental, para mantener la austeridad y la eficiencia del dinero público, y para que los programas sociales sean aplicados con transparencia.
De los pueblos negros de la Costa Chica, José Enrique recriminó que el gobierno esté tratando de ocultar la situación real del país luego del gasolinazo y culpó a los medios de ser cómplices, y Juan Faustino González dijo que las actuales políticas el gobierno “nos agreden”, y que no se puede tener paz si no se atiende lo social.
En su intervención, la integrante del Consejo Atoyaquense, Rosa Ruth Rodríguez dijo que la violencia también se extiende a la opacidad y a la falta de transparencia que se manejan en municipios como Atoyac, donde ciudadanos han sido amenazados al pedir información financiera del municipio.
Mientras, la comerciante del mercado de Atoyac, Guadalupe Talavera dijo que en su municipio es el propio alcalde quien genera una violencia generalizada, luego de que desalojó a los comerciantes del mercado Morelos.
Por su parte, la dirigente de la Organización del Pueblo Indígena Me’ Phaa (OPIM), Obtilia Eugenio Manuel denunció la desatención médica en el municipio de Ayutla, y también la falta de seguimiento de la Fiscalía General del Estado (FGE) a las denuncias de tres violaciones a menores, en dos de ellas los padres se negaron a presentar denuncias, pero consideró que son delitos que se deben de seguir de oficio.
En su intervención, la integrante de la Asociación de Indígenas Radicados en Acapulco, Magdalena Valtierra dijo que ninguno de los tres niveles de gobierno ha atendido los problemas de unos 50 mil migrantes indígenas que llegaron a Acapulco en busca de trabajo y para mejores condiciones de vida.