En la oficina de Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de Altamirano comenzaron a desfilar clientes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quienes se quejan del cobro excesivo en los recibos de luz de los dos últimos bimestres.
Dos casos surgieron en las denuncias, uno de ellos es el de Rigoberto Arroyo vecino de Tlapehuala quien reportó que el monto que había venido pagando de entre entre 500 y 600 pesos cada mes, porque su conexión es doméstica y no tiene negocio, pero, que en esta ocasión el recibo de luz le llegó de 98 mil 328 pesos.
Rigoberto Arroyo dijo que no encuentra alguna explicación y le dicen que posiblemente la CFE le encontró algún diablito, sin embargo, señaló que los sellos del medidor no están violados y que no hay forma de que eso ocurriera, por lo cual solicitó apoyo de la Profeco.
Un segundo caso es el de Genaro de la localidad de Santa Bárbara municipio de Pungarabato. Él explicó que tiene una casa en construcción que está deshabitada y que solicitó el servicio de conexión aprovechando que hace un año se amplió la red de energía eléctrica que hasta hoy no funciona porque no la han inaugurado, pero ya le llegó el cobro a esa vivienda
Dijo que en el recibo de luz aparece con cero gasto de energía pero con cobros cargados como adeudos de junio y agosto del año pasado a pesar de que la conexión la hicieron en diciembre. El cobro es de 391 pesos.
Se han sumado casos en Altamirano y Coyuca de Catalán ante la Profeco de Altamirano por los cobros excesivos. Consideran que éstos se incrementan al doble o triple. Son mayores al recibo anterior de diciembre que también llegó caro.
Por su parte autoridades de la CFE se comprometen a revisar las instalaciones de energía para explicar el gasto que están realizando los vecinos, aunque también justifican que los altos cobros están relacionados con los meses en los que la luz no tiene subsidio del gobierno federal. (Israel Flores / Ciudad Altamirano).