Ofrecen variante culinarias del dulce de coco en Coyuca

Cristina Sierra Rosas

¿Ha probado el dulce de coco combinado con tamarindo? La prueba se ofrece en el destino turístico de Barra de Coyuca, donde la propuesta del tradicional postre de la región se ha transformado para deleite de visitantes y lugareños.
Imelda Cruz Baranda, de 26 años, es una de las tantas artesanas y vendedoras de las tradicionales pulpas de tamarindo con chile y dulce de coco que ofrecen a turistas su producto en las playas.
Sin embargo, como una nueva opción para sus clientes, Imelda también ofrece dulce de coco combinado con tamarindo, el cual también tiene un sabor picante pero menos que el tradicional dulce enchilado. Y no sólo eso, también ofrece el coco con piña y el dulce de coco con canela. Cada uno con una singularidad del sabor por su combinación.
Sin presunciones de ser creadora de la receta, pero sí la única que lo realiza en ese destino de playa, Imelda Cruz explica la manera de hacer el dulce en una forma que para ella no representan dificultades para que cualquier persona intente hacerlo en casa.
Pero, con una destreza manual que tal vez sólo su autora sabe maniobrar para que quede una masa uniforme.
Enfática señala que se tiene que mover muy bien la mezcla y cuando se tenga una consistencia más espesa que se denota cuando se pega la cuchara significa que ya está todo bien cocido.
La masa obtenida se extiende en una mesa y se dividen las porciones en cuadritos que ella calcula para su venta a los turistas y para los golosos cotidianos.
Imelda Cruz por sus facciones denota no ser originaria de la costa sino de la montaña y lo confirma cuando menciona que es originaria de Tlapa y desde hace ocho años que inició la tradición de hacer pulpas y dulces.
Se aventuró a realizar la receta que alguien le sugirió “a ver cómo salía” para diversificar su oferta, pues admite que es la única forma de vender más ante la falta de oportunidades.
Secretos caseros
Diariamente la cocinera compra 12 cocos secos y los raya para poder hacer sus dulces, los cuáles por su consistencia pueden durar hasta 15 días si se mantienen bien conservados. “Los hice así para no traer de un solo sabor”, menciona cuando se le pregunta quién le enseñó la receta.’
También comenta que quienes prueban el dulce le preguntan la manera de hacerlo y reconocen que no sabían que también el coco se podía combinar con otros sabores.
El dulce de coco es una de las artesanías más presumidas de los locales. Incluso, en las visitas protocolarias que realizan personajes extranjeros y son atendidos por funcionarios del ayuntamiento se les regala una bolsita de dulce de coco.