Redacción

Chilpancingo

Un chofer de una camioneta Urvan del transporte público fue asesinado a balazos la mañana de ayer en la entrada a la comunidad de Zacacoyuca, municipio de Iguala, y en Huitzuco, un repartidor de tortillas fue perseguido y asesinado a balazos en el centro de la ciudad, en ambos casos a las víctimas les dejaron cartulinas en los que el grupo criminal La Familia Michoacana (FM) se adjudicó los homicidios.
A las 11:40 de la mañana fue denunciado el primer ataque en el poblado de Zacacoyuca, a unos metros de la carretera federal México-Acapulco, en el tramo a Chilpancingo, muy cerca de donde el 4 de enero un taxista también fue asesinado en donde era su base.
Fuentes policiacas informaron que la víctima, identificada como Edgar, de unos 30 años, quedó en el asiento del conductor de la Urvan de la ruta Iguala-Zacacoyuca, bajo el arco de bienvenida a la comunidad ubicada a 10 kilómetros de la cabecera municipal.
Se informó que fueron asegurados seis casquillos percutidos calibre .9 milímetros y una cartulina con un mensaje, dejada en el parabrisas de la Urvan. “Ya estamos aquí”, decía el texto que se adjudicó a la organización La Familia Michoacana.
Casi tres horas después, a las 2:30 de la tarde, se denunció una persecución a balazos contra un vendedor de tortillas en motocicleta en la calle Agricultura de la colonia Centro de la cabecera municipal de Huitzuco, ataque del que resultó herido y poco después murió en un hospital.
Fuentes policiacas y pobladores informaron que la persona fue alcanzada por los civiles armados en el entronque con la calle Alfarería cerca del Centro de Salud, a unas cinco cuadras del Zócalo de la ciudad.
La víctima, identificada como Fernando, de unos 40 años, de oficio repartidor de tortillas en una motocicleta fue herido a balazos, uno de ellos en la cara. Paramédicos de Protección Civil Municipal lo trasladaron a un hospital en la ciudad y casi media hora después se informó que murió a causa de las lesiones.
Las fuentes informaron que junto a la víctima y su motocicleta, los agresores dejaron una cartulina con un mensaje firmado por la organización La Familia Michoacana y el dibujo de una fresa, que es el apodo de uno de sus principales líderes, José Alfredo Hurtado Olascoaga. “Llegamos para quedarnos, pura FM”, se leía.
Policías estatales, ministeriales y guardias nacionales se presentaron en los dos hechos de violencia para acordonar y asegurar la zona mientras se realizaban las diligencias, y las dos víctimas fueron llevadas a la morgue de Iguala.