Según encuesta del Inegi, AMLO supera a Evelyn en Guerrero en el nivel de confianza

Juan Luis Altamirano Uruñuela

Ciudad de México

La confianza que tienen los guerrerenses en el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, es superior a la de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y a los alcaldes, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana correspondiente al primer trimestre de 2023, en el municipio de Acapulco a López Obrador se le calificó con 7.7: en Chilpancingo obtuvo 7.3 y en Ixtapa-Zihuatanejo promedió 8.3, siendo el funcionario con mejor evaluación de los tres niveles de gobierno.
En el caso de la gobernadora, en Acapulco el promedio fue 6.2, en tanto que en Chilpancingo obtuvo 6.0, pero en Ixtapa-Zihuatanejo consiguió 7.3, su calificación más alta.

Los alcaldes

Para el caso de Acapulco, la alcaldesa Abelina López Rodríguez fue reprobada por los encuestados, consiguiendo un 5.0 de calificación en el promedio de la evaluación.
La presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, fue la peor calificada de las tres ciudades del estado que fueron encuestadas, teniendo 4.8 como calificación.
El presidente municipal de Ixtapa-Zihuatanejo, Jorge Sánchez Allec, recibió las mejores calificaciones por parte de los ciudadanos entrevistados, alcanzando 6.5, siendo el único edil que aprobó dicho análisis.
Los datos reflejados en el estado de Guerrero, son coincidentes con la tendencia que existe a nivel nacional. En todo el país, Andrés Manuel López Obrador es el mejor calificado con 6.6, en tanto que los gobernadores tuvieron 5.5 y 5.3 fue para los presidentes municipales.

La percepción de inseguridad

En lo referente a la percepción social sobre inseguridad pública por ciudad de interés, los datos proporcionados por el Inegi reflejaron que en el municipio de Acapulco, durante el primer trimestre de 2023, existió un “cambio estadísticamente significativo” en comparación con los últimos datos que fueron en diciembre de 2022.
En diciembre de 2022, correspondiente al último trimestre de ese año, 76.6% de los ciudadanos de Acapulco consideraban insegura la ciudad, mientras que para marzo de 2023, la cifra descendió a 67.8%.
Incluso, los datos del municipio de Acapulco del primer trimestre de 2023 son una reducción en comparación con los del primer trimestre de 2022, pues en dicho periodo, 76.3% de acapulqueños consideraron insegura la ciudad.
El municipio de Chilpancingo presentó el aumento más amplio de una ciudad guerrerense, al pasar de 78.6% de percepción de inseguridad a 83%. En comparación con el primer trimestre de 2022, también se vivió un incremento en la percepción, pues se tuvo 76.5% en dicha oportunidad.
En el caso de Ixtapa-Zihuatanejo, también se presentó un incremento en la percepción de inseguridad, pasando de 63.2% en diciembre de 2022 a 67.7% en marzo de 2023. Es un aumento de casi 10 puntos porcentuales en comparación con 2022, cuando 58.4% de las personas lo consideraron inseguro.
En tanto a nivel nacional, el país vivió una disminución en la percepción de inseguridad entre ambos periodos de análisis. En marzo de 2023, 62.1% de la población consideraba inseguro México, en diciembre de 2022 era 64.2% de los encuestados.
De acuerdo con los datos del Inegi, el sitio donde la mayor cantidad de población de 18 años y más sienten inseguridad, resultaron ser los cajeros localizados en la vía pública, seguidos por el transporte público, el banco, las calles que habitualmente usa y las carreteras.

 

Por cuarto año consecutivo ocupa Guerrero el cuarto lugar nacional en rezago educativo

El 44.9 por ciento de la población guerrerense, de 15 años o más, se encuentra en situación de rezago educativo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares (ENH) 2017, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta cifra lo ubica en el cuarto lugar nacional, por cuarto año consecutivo.
La ENH 2017 fue presentada el 28 de mayo pasado por el Inegi, como se informó en la edición del 3 de junio de El Sur.
El Inegi considera en situación de rezago educativo a una persona de 15 años y más “que no tiene escolaridad (incluye preescolar); la que no cuenta con primaria (1 a 6 grados); con secundaria incompleta (1 y 2 grados); o con instrucción técnica con antecedentes de primaria (1 o más grados).” Es decir, son todas esas personas que no han estudiado ni la primaria ni la secundaria de manera completa.
El 44.9 por ciento de la población guerrerense de este grupo se encuentra en esta situación, mientras que la media nacional es de 33.3 por ciento.
Oaxaca encabeza la lista, con 49.7 por ciento en la misma situación, mientras que la Ciudad de México es la entidad federativa con menor porcentaje, que es del 20.6 por ciento.
Desde la primera edición de la ENH, en 2014, Guerrero se ha posicionado entre los primeros cuatro lugares del país con mayor porcentaje de población con rezago educativo, junto con Oaxaca, Veracruz y Chiapas.
En las ENH de 2014 y 2015, Guerrero se ubicó en cuarto lugar, con 48.6 y 47.7 por ciento respectivamente; mientras que para la edición de 2016, fue tercer lugar con 46.9 por ciento, superando a Veracruz, que tuvo 45.23 por ciento.
En entrevista con El Sur, respecto a estas cifras, el académico del Centro de Investigación y Posgrado de Estudios Socioterritoriales (CIPES) de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), el doctor Marco Antonio Morales Tejeda, señaló que las principales causas de este problema son socioeconómicas.
Los jóvenes apenas y concluyen la secundaria, luego ya no tienen posibilidades de acceder a la educación media superior y mucho menos a la educación superior, aseguró.
Respecto a la posición nacional, el académico de la UAG señaló que el cuarto lugar que ocupa Guerrero demuestra una “situación vergonzosa”.
El estado siempre se ubica en los últimos lugares en todos los índices educativos, agregó. “Eso se palpa con el subdesarrollo que se tiene en todas las áreas”, como la falta de seguridad pública, así como los problemas políticos y económicos.
“Es un subdesarrollo crónico”, que si no se atiende desde el área de educación, se mantendrá por muchas décadas más, advirtió.
Al preguntarle sobre las consecuencias en la vida diaria que sufren las personas que viven en situación de rezago educativo, el doctor Morales Tejeda mencionó que estas personas llevan una vida “llena de limitaciones”, que se refleja en su dificultad del desarrollo personal y cultural. También su participación y contribución en la sociedad se ve limitada, agregó.
A nivel social, el rezago educativo mantiene la marginación y la miseria; además de la poca exigencia hacia las autoridades, “aunque eso ha ido cambiando en los últimos años”, aseguró.