En el primer seminario nacional Las Violencias en México, causas, consecuencias y derroteros, el especialista Arturo López Perdomo dijo que se debe fortalecer a la Policía municipal para recobrar la confianza de los ciudadanos, durante su ponencia “Políticas de Seguridad a nivel local: Programa de Policía Delegacional en Iztapalapa”.
Durante el seminario, en el Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano (IIEPA-IMA), López Perdomo expuso que su estudio se especializó en Iztapalapa porque es una de las delegaciones más pobladas de la Ciudad de México.
Indicó que a finales de los 90 se alcanzaron niveles de inseguridad altos en Iztapalapa, y que en esos años fue la transición a la jefatura de gobierno por parte del PRD, exigiendo los ciudadanos a ese partido la seguridad.
López Perdomo precisó que la seguridad no depende de las delegaciones sino del jefe de Gobierno, “sin embargo la primera gestión que entra por voto directo genera un convenio con la Secretaría de Seguridad Pública, en el cual ésta le permite contratar, con presupuesto de Seguridad Pública, a policías y comprar también vehículos. Esos policías estarían exclusivamente para atender cuestiones de seguridad en la delegación”.
El caso de Iztapalapa fue considerado como único y particular, llamado en su tiempo Policía Delegacional, basado en experiencias internacionales conocidas como Policía de Barrio, el cual asigna a los agentes en una ubicación.
La acción buscaba generar relaciones de cercanía entre la población y los encargados de su seguridad; “a partir de eso se genera en la delegación una situación curiosa: la gente empieza a tener un acercamiento con las instituciones y empieza a recuperar la confianza porque conocía a sus policías”.
López Perdomo indicó que la figura de la Policía Delegacional se mantiene pero se cortaron de tajo las funciones que tenía. “Si bien la Policía Delegacional sigue trabajando lo hace con una lógica distinta. La administración que llega no puede desprenderse de la Policía Delegacional y la mantiene, pero la dejan en el olvido y la asignan a labores como lo hace la Policía tradicional”.
El analista expuso que con la presencia de la Policía Delegacional creció el número de denuncias, y que una de las explicaciones fue porque esos cuerpos de seguridad pudieron fomentar a la cultura de la denuncia.
Puntualizó que se deben analizar los ejercicios de gobierno: “si lo que se hace realmente impacta y mejora las condiciones de vida de los ciudadanos y a partir de eso establecer la eficiencia de gobierno en los diferentes ámbitos”.