Respaldan obispos del país la labor de Rangel y el diálogo con jefes del narco

La reunión con jefes del narco, un trabajo pastoral, responde el obispo Rangel a críticas

“Yo estoy haciendo una pequeña labor, simplemente, si quieren hacer caso, que lo hagan”, dice y critica que las autoridades hablen de aplicar la ley pero no hagan nada para resolver los problemas, por muy pequeños que sean

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El obispo Salvador Rangel Mendoza, declaró que “yo estoy haciendo una pequeña labor, simplemente, si quieren hacer caso, que lo hagan, y si alguien se siente ofendido, les pido disculpas”, en respuesta a las críticas a la reunión, que dio a conocer, con jefes del crimen organizado de la Sierra de Guerrero.
El prelado fue consultado vía telefónica ante la polémica que provocó su declaración respecto a que el Viernes Santo se reunió con un jefe del narcotráfico en la Sierra, quien se comprometió no realizar actos violentos en el proceso electoral y pidió a través del obispo que los candidatos no compren el voto y que tampoco hagan promesas que no van a cumplir.
En respuesta a lo que reveló el obispo, el secretario de Gobernación federal, Alfonso Navarrete Prida respondió que “el gobierno no negocia la aplicación de la ley. A su vez los dirigentes del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, rechazaron el acercamiento del obispo con los jefes del crimen organizado. En tanto que el candidato del PRI al senado, Manuel Añorve Baños, atajó que Salvado Rangel “tendrá sus razones para reunirse con narcos”.
Salvador Rangel declaró que lo que está haciendo es su trabajo pastoral. “Si logro sembrar un buen sentimiento en esas personas yo me doy por satisfecho”, y agregó que también está de acuerdo que se debe aplicar la ley, pero que el diálogo “es un instrumento valioso en todo el mundo”, y que debe utilizarse para resolver ciertos problemas.
Después, criticó que las autoridades hablen de aplicar la ley pero no hagan nada para resolver los problemas, por muy pequeños que sean, “a ver, ¿qué habían hecho en esa comunidad de Pueblo Viejo, en donde les habían quitado la luz y el agua? Tuve que ir yo a platicar con esas personas y a pesar de ser enemigos de esa comunidad ellos les reconectaron la luz y el agua”.
En cuanto a las críticas que ha recibido por su reunión con ese “personaje” y lo que opinó después con respecto al contenido de lo que hablaron, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, respondió que “es el punto de vista de ellos, yo estoy de acuerdo que la ley no se negocia, pero yo pienso y creo que vale la pena hacer cualquier cosa en favor de la paz”.
Dijo que hace su trabajo pastoral, “lo bueno es hacer algo porque con puros discursos, ¿a dónde vamos a llegar?”.
Añadió que está de acuerdo en que se debe aplicar la ley, pero que, también, “si el diálogo es un instrumento valioso en todo el mundo, “¿por qué no dialogar?”.
Atajó que su intervención para que no asesinen a los políticos, “es una velita que le estoy dando a los políticos, es un granito de arena, una pequeña cosa, y yo pienso que con eso no me estoy saliendo fuera de la ley, no estoy quebrantando ningún instrumento”.
Consideró que es criticable que las autoridades hablen de aplicar la ley pero no hacen nada para resolver los problemas, por muy pequeños que sean, “a ver, ¿qué habían hecho en esa comunidad de Pueblo Viejo, en donde le quitaron la luz y el agua a la gente?. Tuve que ir yo a platicar con esas personas que son enemigos de esa comunidad, y a pesar de ser enemigos reconectaron la luz y el agua”, se ufanó el clérigo.
Añadió que por eso ve más voluntad de estas personas que de otras. “Aunque yo estoy convencido que el gobierno y las instituciones pueden hacer lo que quieran, pero militarizando Guerrero no se va a conseguir nada, ustedes saben que en el 2017 fue el año en el que aumentaron los crímenes, tiene que buscarse un camino. Yo, simplemente, hice una pequeña cosa al hablar con estas personas para que no asesinen”.
Siguió: “A ver, le voy a poner un ejemplo, si le están apuntando con una arma y yo logro desviar esa arma para que la apunten para otro lado, es un pequeño granito de arena que yo estoy haciendo, y ojalá que no se molesten las autoridades, y si ellos quieren seguir con sus discursos oficiales y políticos pues que Dios los ayude y que los bendiga, ¿pero a dónde van a llegar con eso?.
–¿Entendió usted como una advertencia de parte de estos señores, de que si no les cumplen lo que piden, entonces si van a actuar en contra de los políticos?.
–No. Fue circunstancial el tema. Yo les pedí que por qué no dejaban desarrollar el proceso político en libertad y ellos me respondieron, “que compitan, no nos vamos a meter y que gane el que tenga más votos.
–¿Usted los buscó o ellos lo buscaron para este encuentro?
–Bueno, ya he dicho como empezó todo. Las gentes (de Pueblo Viejo) vinieron a decirme que no tenían agua ni luz, y hará unos 15 días que subí a la Sierra y encontré a dos personajes de ellos y yo les pedí que por qué no les ponían el agua y la luz, que había ancianos, niños, gente enferma y mujeres embarazadas que tienen que caminar kilómetros para ir por agua, tienen que ir hasta el río y es una bajada muy pesada, muy terrible, tienen que ir hasta Campo Morado (otra comunidad vecina), y gracias Dios les pusieron el agua y la luz.
Contó que el 30 de marzo ya andaba buscando una entrevista “y me dijeron que el Viernes Santo, entonces yo fui a buscarlos en donde me dijeron y pude hablar con ellos, simplemente para agradecerles que restituyeron el agua y la luz, y fue cuando salió el tema político, fui yo el que les dijo que por qué no dejan que se desarrolle libremente el proceso electoral, y que intervengan solamente los que deban de intervenir y ellos estuvieron de acuerdo en eso”.
Aclaró que después lo que le pidieron fue el estilo de muchos políticos en México que es la comprar de votos, “ellos me decían que están en contra de que se compren los votos o que se dé dinero a alguien en particular para obtener el voto, y que si se va a apoyar con algo que sea una obra social que le sirva a toda la comunidad, pero que no se entregue dinero de manera en particular para que voten por ellos”.
Remarcó que le dijeron que están en desacuerdo de que los políticos hagan tantas promesas si no las van a cumplir, “y yo pienso que estamos de acuerdo todos en eso”.
Concluyó: “La mía es una simple opinión, que me escuche el que me quiera escuchar. Yo no quiero polémicas con el gobierno del país, ni con el de Guerrero. Yo estoy haciendo una pequeña labor, simplemente, si quieren hacer caso, que lo hagan, y si alguien se siente ofendido, les pido disculpas”.

Respaldan obispos la labor de Rangel en  su diócesis y el diálogo con narcos

“Está buscando generar formas o condiciones para que puedan tenerse diálogo y maneras de pacificación en lugares” violentos, dice Carlos Garfias

Arcelia Maya / Agencia Reforma

Ciudad de México

Tras revelar que negoció con narcotraficantes de la sierra de Guerrero para evitar que asesinen a candidatos durante el proceso electoral, jerarcas católicos externaron su respaldo a la labor pastoral del obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, sostuvo que Rangel crea condiciones de diálogo para disminuir la violencia que afecta a esta zona de Guerrero. “Él está buscando generar formas o condiciones para que puedan tenerse diálogo y maneras de pacificación en lugares donde se ha recrudecido la violencia”, externó en entrevista. “Es respetable lo que está haciendo Monseñor. Es un camino que él esta haciendo”, dijo el también responsable de la llamada Dimensión de Justicia, Paz y Reconciliación, Fe y Política de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
El arzobispo llamó a las autoridades federales, estatales y municipales a crear las condiciones para que este proceso electoral se viva en paz. Resaltó que él en Morelia implementa grupos de escucha y trabaja vínculos con instituciones y la sociedad civil, para generar una agenda común contra la violencia.
De acuerdo con Salvador Rangel, entre las condiciones que pusieron los capos del narco en su encuentro el fin de semana pasado, está que los candidatos no repartan dinero para comprar el voto y que cumplan lo que prometen.
El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, afirmó que el gobierno no negocia la aplicación de la ley. El gobierno estatal, a través del vocero, Roberto Álvarez, señaló que la violencia en la entidad no se resuelve con pactos.
Para el sacerdote Rogelio Narváez Martínez, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS)-Cáritas, el obispo de Chilpancingo está en un espacio “minado”. “Guerrero es un estado sumamente lastimado por la violencia y él (Rangel) tiene que ser un pastor para la población. Él tiene que ser un actor que sume al bienestar del lugar”, indicó. “Él está haciendo su esfuerzo y desde afuera sería injusto desacreditar lo que hace el obispo”, opinó.
El presbítero llamó al titular de la Secretaria de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, a asumir su responsabilidad y brindarle seguridad a la población. “El ministro de interiores no se debe quejar que un obispo dialogue con delincuentes. Yo le preguntaría ¿existe, señor Secretario, gobernabilidad en el país?”, cuestionó.
El obispo de Saltillo, Raúl Vera llamó a los grupos políticos y de poder a garantizar la seguridad de los mexicanos. La violencia, manifestó, se gesta por la corrupción, impunidad, pobreza y desempleo que existen en México. En este momento, manifestó, el crimen organizado forma parte del mismo Estado, que opera con impunidad. “La violencia es una estrategia política de Gobierno para controlar a la población y para controlar territorios”, señaló.

El obispo Rangel violó la ley al reunirse con un jefe del narco: Florencio Salazar

Anarsis Pacheco y Rosalba Ramírez

Chilpancingo

El secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, señaló que el obispo Salvador Rangel al reunirse con un capo del narcotráfico está incurriendo “en actos violatorios a la ley”.
“Nosotros hemos, como gobierno, dialogado en diferentes ocasiones con él (el obispo), le hemos expresado que es una actividad primero muy delicada para él, y segundo, que es una cuestión que le compete al gobierno pero el propio gobierno no tiene ninguna facultad, no hay ninguna norma que le autorice para hacer negociaciones con delincuentes”.
En una entrevista realizada en la sala de reuniones Aurora Meza Andraca, Salazar Adame aseguró que al gobierno le preocupa que el obispo insista en tocar “estos temas”, en referencia a las reuniones que ha sostenido con grupos del crimen.
“Ya está incurriendo en actos violatorios a la ley, esto es una función del Estado y hay que recordar que en México hay una separación de la Iglesia y el Estado, somos un Estado laico”, agregó.
Insistió que de la misma manera en que el gobierno respeta los credos de las diferentes personas, quienes son ministros de los cultos tienen la responsabilidad de respetar la ley y la laicidad del Estado.
Dijo que ante estos actos del obispo a quien le compete investigarlo es al gobierno federal, por la Ley de Asociaciones Religiosas. Si lo estima pertinente la subsecretaría de Asuntos Religiosos sería la que actuaría conforme a derecho.
El pasado domingo el obispo Salvador Rangel dio a conocer en Chilapa que sostuvo un encuentro con un capo del narcotráfico en Guerrero, quien prometió que su organización no mataría candidatos.
Este lunes el obispo detalló en una segunda declaración, que en el pacto con el narcotraficante se condicionaba la posibilidad de que no se compraran los votos, y en lugar de comprarlo ese dinero se invirtiera en obra pública para las comunidades.
Salazar Adame, enfatizó que investigar al obispo no es de competencia estatal, ni a través de la Fiscalía General del Estado (FGE), sino que únicamente le corresponde al gobierno federal.
Sobre la propuesta de pacto con candidatos y el narcotráfico, el funcionario estatal recordó que sería un despropósito.
“Los candidatos, los que resulten electos protestaran cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes que de ella emanen”.
Señaló que los candidatos que opten por este tipo de negociaciones durante su campaña o administraciones no pueden actuar al margen de la ley, por lo que no sería legitimo que participen en un proceso “celebrando acuerdos con grupos delincuenciales”.

El obispo no debe inmiscuirse en asuntos del Estado: Vicario

El presidente del Congreso local, Héctor Vicario Castejón, consideró que las opiniones del obispo Rangel Mendoza deben dejarse en el ámbito espiritual y no polemizar al respecto; sin embargo advirtió que no debe meterse en asuntos competencia del Estado.
En declaraciones en el Congreso local, Vicario Castrejón coincidió con el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida y afirmó que “con la delincuencia no hay punto de negociación, se les debe aplicar la ley a quienes la infrinjan”.
Sin embargo reconoció que el ámbito del ministro católico es “la sociedad en general y él tiene que ver con los buenos y con los malos, pero su atención es del espíritu, mientras que la responsabilidad del Estado es ver por el bien común de toda la sociedad”.
El priista consideró que se tiene que delimitar las funciones del obispo, “como dice el dicho, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.

Etiquetas: México, Guerrero, violencia, Florencio Salazar Adame, obispo, Salvador Rangel, crimen organizado

Respaldan obispos la labor de Rangel en su diócesis y el diálogo con narcos

 

Tras revelar que negoció con narcotraficantes de la sierra de Guerrero para evitar que asesinen a candidatos durante el proceso electoral, jerarcas católicos externaron su respaldo a la labor pastoral del obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, sostuvo que Rangel crea condiciones de diálogo para disminuir la violencia que afecta a esta zona de Guerrero. “Él está buscando generar formas o condiciones para que puedan tenerse diálogo y maneras de pacificación en lugares donde se ha recrudecido la violencia”, externó en entrevista. “Es respetable lo que está haciendo Monseñor. Es un camino que él esta haciendo”, dijo el también responsable de la llamada Dimensión de Justicia, Paz y Reconciliación, Fe y Política de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
El arzobispo llamó a las autoridades federales, estatales y municipales a crear las condiciones para que este proceso electoral se viva en paz. Resaltó que él en Morelia implementa grupos de escucha y trabaja vínculos con instituciones y la sociedad civil, para generar una agenda común contra la violencia.
De acuerdo con Salvador Rangel, entre las condiciones que pusieron los capos del narco en su encuentro el fin de semana pasado, está que los candidatos no repartan dinero para comprar el voto y que cumplan lo que prometen.
El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, afirmó que el gobierno no negocia la aplicación de la ley. El gobierno estatal, a través del vocero, Roberto Álvarez, señaló que la violencia en la entidad no se resuelve con pactos.
Para el sacerdote Rogelio Narváez Martínez, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS)-Cáritas, el obispo de Chilpancingo está en un espacio “minado”. “Guerrero es un estado sumamente lastimado por la violencia y él (Rangel) tiene que ser un pastor para la población. Él tiene que ser un actor que sume al bienestar del lugar”, indicó. “Él está haciendo su esfuerzo y desde afuera sería injusto desacreditar lo que hace el obispo”, opinó.
El presbítero llamó al titular de la Secretaria de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, a asumir su responsabilidad y brindarle seguridad a la población. “El ministro de interiores no se debe quejar que un obispo dialogue con delincuentes. Yo le preguntaría ¿existe, señor Secretario, gobernabilidad en el país?”, cuestionó.
El obispo de Saltillo, Raúl Vera llamó a los grupos políticos y de poder a garantizar la seguridad de los mexicanos. La violencia, manifestó, se gesta por la corrupción, impunidad, pobreza y desempleo que existen en México. En este momento, manifestó, el crimen organizado forma parte del mismo Estado, que opera con impunidad. “La violencia es una estrategia política de Gobierno para controlar a la población y para controlar territorios”, señaló.