Reivindica López Obrador en Cuajinicuilapa el liberalismo de la costa y a Vicente Guerrero

La gobernadora Evelyn Salgado Pineda es felicitada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al término de su mensaje en el acto celebrado en la Unidad Deportiva de Cuajinicuilapa Foto: Carlos Carbajal

Ramón Gracida Gómez

El presidente Andrés Manuel López Obrador reivindicó en Cuajinicuilapa a los pueblos de la costa de los que dijo que “son muy liberales” y que por eso en Guerrero y en Tabasco, su estado natal, los partidos conservadores no tienen fuerza.
Durante su último evento en la gira de dos días en el estado, el mandatario destacó la historia del guerrerense Vicente Guerrero, el primer presidente afromexicano del país, ante unas 700 personas reunidas este sábado en la cabecera de ese municipio de Costa Chica.
El acto se llevó a cabo en la unidad deportiva, que estuvo semillena, decenas de sillas no fueron ocupadas en la parte de atrás de la gran carpa, instalada en medio de la cancha de fútbol, y los trabajadores se las llevaron unos minutos antes de que aterrizara el helicóptero en el que se trasladó el presidente de México.
El mandatario federal llegó a las 11:15 de la mañana y tardó unos 15 minutos en alcanzar al presídium porque saludó y abrazó a muchos asistentes, también recibió regalos como un caracol y una bolsa de malla con limones.
La gobernadora Evelyn Salgado Pineda lo acompañó durante el trayecto y también se tomó fotografías con los asistentes.
Hombres y mujeres le entregaron a López Obrador documentos, que los remitió a su personal de ayudantía, y también le dieron besos y le hablaron al oído, como un señor que le comentó en un par de minutos, después se supo, que perdió la vista en su trabajo en Acapulco y le pidió ayuda. El presidente instruyó a sus asistentes a que le tomaran sus datos.
López Obrador empezó su discurso cediéndole la palabra a un poeta local, Benigno Marcial, quien leyó sus versos escritos para el presidente: “El gesto de tu gran humildad, de servir a tu pueblo con honestidad, la historia de México se transforma ya”, fue uno de los que declamó.
El Ejecutivo federal después retomó la petición de que se construya una sucursal del Banco del Bienestar en Cuajinicuilapa, como se lo hicieron saber a gritos los asistentes al director de esta institución, Víctor Manuel Lamoyi Bocanegra, durante su discurso.
“¿Saben que a mí no me extraña cuando alzan la voz, cuando gritan? Porque así es mi pueblo, así es en Tabasco. No se habla quedito”, dijo López Obrador y luego afirmó que “en el trópico y en la costa somos muy liberales, porque los ríos se desbordan con la lluvia, todo se pone verde, se amotinan los verdes, y con el calor brota la ruda franqueza. Somos muy liberales”.
Expuso que la geografía influye en la política y hay dos estados del país “en donde los partidos conservadores no tienen fuerza”. El primero es Tabasco, “hasta perdió el registro el partido conservador”, se jactó y afirmó que “allá no somos conservadores”.
Prosiguió: “¿Y saben cuál es el segundo estado también donde no avanza el conservadurismo? Guerrero, por eso me da mucho gusto terminar esta gira de Guerrero aquí, en Cuaji”.
En otra parte de su discurso en un municipio con población mayoritaria de afrodescen-dientes, el presidente reivindicó a Vicente Guerrero, “el primer presidente afromexicano” de México. Recordó su frase célebre “la patria es primero” y mencionó que tomó la estafeta de la lucha de la Independencia después de José María Morelos y Miguel Hidalgo.
“Por eso no soy conservador, porque miren, ¿saben por qué asesinaron a Hidalgo? Porque no sólo luchaba por la independencia de México, sino fue el primero que proclamó la abolición de la esclavitud, y eso los conservadores no se lo perdonaron”, recalcó.
El presidente prometió terminar la ampliación de la carretera en Costa Chica, dio cifras de los beneficiarios de los programas federales en Cuajinicuilapa, como los 382 usuarios de Sembrando Vida, e informó que va a enviar una iniciativa de reforma a la Constitución que incluya este programa “como un derecho universal permanente”.
Antes del discurso del presidente, la gobernadora Evelyn Salgado también reivindicó al pueblo afromexicano y a Vicente Guerrero. Dijo que los “vientos de cambio” ya se viven en el país, en el estado “y muy especialmente en Cuajinicuilapa, que es la perla negra de Pacífico, primer municipio afromexicano, orgullo del México multicultural”.
Le dijo al mandatario federal que “lo vamos a extrañar muchísimo, podríamos decirlo, claro que sí, hay mil razones para hacerlo, pero se extraña lo que no se tiene, y al presidente Andrés Manuel López Obrador lo vamos a tener siempre aquí en nuestro corazón”.
De los más de diez funcionarios federales que estuvieron en el presídium, sólo hablaron dos. El primero fue el subsecretario de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural, Hugo Raúl Paulín Hernández, quien indicó que los 15 programas federales que están operando en Guerrero benefician a un millón 285 mil habitantes y tienen una inversión de 34 mil millones de pesos, de los cuales 276 millones están destinados a Cuajinicuilapa.
El también responsable del programa Sembrando Vida reconoció “el trabajo de los campesinos guerrerenses que han realizado para dejar atrás cultivos ilícitos”, porque son más de 4 mil hectáreas que han sido sustituidas por maíz y frijol, árboles frutales y maderables.
El director del Banco del Bienestar, Lamoyi Bocanegra, informó que en Guerrero se tienen 87 sucursales, lo que significa que es el banco con más sucursales en el estado, y se proyectan otras 40, y fue cuando recibió los reclamos de que no hay en Cuajinicuilapa.
El funcionario federal les contestó que abrieron una sucursal en la comunidad El Terrero y otra en la avenida principal de la cabecera, pero luego precisó que apenas van a poner un cajero.
En el presídium estuvieron la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes; de Educación Pública, Leticia Ramírez; de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos; de Infraestructuras, Comunicacio-nes y Transporte, Jorge Nuño Lara, y de Trabajo y Prevención Social, Marath Baruch Bolaños.
También asistieron el coordinador de los programas del Bienestar, Carlos Torres Rosas; la subsecretaria del Bienestar, María del Rocío García Pérez; el subsecretario y responsable del programa Producción para el Bienestar, Víctor Suárez Carrera; la subsecretaria del Trabajo, Quia Chávez Domínguez, y la subsecretaria y responsable del programa de Vivienda, Edna Vega Rangel.
Además, estuvieron el director de Seguridad Ali-mentaria Mexicana (Segalmex), Leonel Cota Montaño; el coor-dinador de becas de Benito Juá-rez, Abraham Vázquez Piceno; la coordinadora del programa La Escuela es Nuestra, Pamela López Ruiz; la directora de Financiera para el Bienestar, María del Rocío Mejía Flores, y el presidente de Cuajinicuilapa, Édgar Paz Rojas (PVEM).
López Obrador salió del evento para enfilarse a Pinotepa Nacional y fue abordado por un grupo que le bailó la danza de los diablos, típica de Cuajinicuilapa, se tomó más fotos y recibió más solicitudes.