Pierde Coca-Cola 30 millones de pesos al mes por el cierre en Altamirano, dice a Forbes

En la revista Forbes especializada en negocios se dio a conocer que el cierre de operaciones de Coca-Cola Femsa en Ciudad Altamirano, municipio de Pungarabato, le genera a la empresa una pérdida mensual de aproximadamente 30 millones de pesos.
“Lamenta profundamente que la ausencia de un Estado de derecho y la prevalencia de la impunidad que afecta a la región, la lleve a detener sus labores en un territorio en el que ha tenido presencia por más de 4 décadas, generando valor económico y social a sus clientes, consumidores, comunidad, colaboradores y familias”, añadió la refresquera.
El 21 de marzo en la mañana intentó reactivar la venta al público luego de dos meses de mantener cerrada la distribución, pero fue atacada a balazos.
En ese ataque participó un grupo de hombres armado que llegaron a la tienda que tiene la empresa en su bodega, en donde dispararon contra los trabajadores dejando a un empleado herido de gravedad.
De esta bodega se distribuía su producto a los municipios de Coyuca de Catalán, Cutzamala, Tlapehuala y Tlalchapa.
Tres días después del ataque y a pesar de operaciones de la Policía Federal, la empresa difundió en su portal oficial un boletín en el que daba a conocer el cierre indefinido de la bodega por el serio problema de inseguridad.
Este lunes en la revista estadounidense Forbes en su versión de México se detalla que la empresa les informó que por el cierre indefinido en Ciudad Altamirano pierde mensualmente 30 millones de pesos.
“Más que hablar del impacto económico lo lamentable para Coca-Cola Femsa fue el haber tenido que desincorporar a más de 160 colaboradores para privilegiar su seguridad y la de sus familias, así como la pérdida de la derrama económica en la zona derivada de nuestra operación”, informó el área de Comunicación Corporativa de Fomento Económico Mexicano (Femsa).
La empresa comunicó que cerró sus operaciones luego de dos meses de hostigamiento de grupos delincuenciales hacia los colaboradores, y por la ausencia de un Estado de derecho y prevalencia de la impunidad.
La compañía indicó que desde enero de 2018 integrantes del Centro de Distribución de la refresquera en Ciudad Altamirano comenzaron a recibir amenazas y agresiones del crimen organizado, al tiempo en que las instalaciones eran afectadas.
La refresquera puntualizó que en la zona prevalece la impunidad que afecta el desarrollo económico.

 

Escolta la Gendarmería a la Coca Cola tras los ataques en Ciudad Altamirano

Agentes de la división de Gendarmería de la Policía Federal (PF) escoltaron a camiones de la empresa Coca Cola de Ciudad Altamirano, muicipio de Pungarabato, para que distribuyeran sus productos luego de 11 días sin actividades.
Las labores pararon porque la delincuencia organizada amenazó a trabajadores, y el jueves un automóvil con los rótulos de esa empresa fue incenciado en el centro de la ciudad.
Desde las 8 de la mañana del viernes salieron dos camiones de la bodega de Coca Cola para distribuir la mercancía, una patrulla de la Gendarmería iba adelante y otra atrás, en total eran unos 10 agentes
Los camiones vendieron la mercancía sólo en Ciudad Altamirano y no salieron a las comunidades, estuvieron en puntos céntricos y muy visibles. Antes un trabajador de la empresa había recogido los pedidos.
Durante la tarde los camiones también vendieron los productos en diferentes tiendas siempre escoltados con las patrullas que dieron el servicio de seguridad privada. La empresa aún no abre la tienda que está afuera de su almacén.
El jueves un Chevy de la Coca Cola fue incendiado con una bomba molotov que le arrojaron dos hombres que iban en una moto. Ese día los trabajadores habían salido a recoger los pedidos luego de 10 días sin operaciones.
Versiones de los trabajadores indicaron que la empresa Femsa solicitó la presencia de la Gendarmería por las amenazas que supuestos criminales habían hecho. A la región de Tierra Caliente llegaron unos 150 agentes.
Hasta hace 10 años la empresa Sigma tenía la concesión de Coca Cola en Ciudad Altamirano y contrataba seguridad privada cuando había amenazas de delincuentes y llamaban a agentes de la antigua “motorizada” armada para que viajaran en sus vehículos. La empresa Sigma después vendió la franquicia a Femsa.

 

Vuelven pescadores de Petacalco a tomar la caseta para que los indemnicen y desistan de denuncias

Por segundo día consecutivo, pescadores de Petacalco, municipio de la Unión, tomaron la caseta de cobro Feliciano en la autopista Siglo XXI Morelia-Lázaro Cárdenas, como parte de la protesta que iniciaron hace 18 meses para que los gobiernos estatal y federal intervengan para que la empresa Flensa los indemnice por un derrame de combustóleo que contaminó su área de pesca en el río Balsas en febrero de 2016.
Asimismo, continúan pidiendo que Caminos y Puentes Federales (Capufe) desista de la demanda que interpuso ante la Procuraduría Federal de la Republica (PGR) contra cinco pescadores que participaron en la toma de caseta en julio pasado durante 14 días consecutivos.
Desde las 8 de la mañana de ayer, unos 150 pescadores tomaron la caseta durante 11 horas, dejando libre un carril de entrada hacia los municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y la Unión, y otro de salida hacia Morelia, también Michoacán, donde pidieron una cooperación voluntaria a los usuarios de la autopista Siglo XXI.
El dirigente de los Pescadores, Gilberto Barrera Reyes consideró que no les han dado respuesta porque la compañía Flensa ha pagado a todas las instituciones federales para que no reconozcan el daño ecológico que hizo a la zona.
“A la Semarnat (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, federal), a la Semaren (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, estatal), a la Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente), ya otras dependencias, la compañía que derramó el combustóleo les dio una buena lana para que se callaran la boca”, señaló, “ahora vienen a tomar muestreo, y ¿usted cree que en este tiempo va a haber una mancha de combustóleo en el río?, ahorita sólo hay daños en algunas partes, no donde va la corriente”, dijo el líder.
Barrera Reyes llamó a las autoridades federales y estatales a que arreglen este asunto, porque se puede agravar, “nos quedaremos los días que sean necesarios”, advirtió.
Recordó que antes de las vacaciones de verano, “ellos nos dijeron que se iba a resolver el asunto, nosotros nos retiramos, nos disciplinamos con el gobernador (Héctor Astudillo Flores), con el licenciado René Juárez (subsecretario de Gobernación)”, quienes les pidieron que se retiraran durante el periodo vacacional para no interrumpir el turismo, “dijeron que, pasando el periodo vacacional íbamos a tener alguna respuesta de las autoridades, y no hay nada todavía”, recriminó. (Redacción).