Los ejidos de Cordón Grande, Las Humedades y Platanillo en el municipio de Tecpan de Galeana aceptaron formar parte del corredor comunitario para la preservación  del jaguar, luego de reuniones informativas y trabajo conjunto con el proyecto Guerrero Jaguar.
En consulta telefónica, el  biólogo Fernando Ruiz informó que el fin de semana pasado se reunió con vecinos de tres ejidos con quienes han venido trabajando, algunos desde hace dos años y otros recientemente.
“Ya tuvimos anuencias de por lo menos tres ejidos que van a participar de manera activa en el corredor, afortunadamente el ejido Cordón Grande, el ejido de Platanillo donde hubo el problema del jaguar sacrificado y Fresnos de Puerto Rico que ellos ya acordaron en su asamblea ser parte del corredor, entonces esa es una muy buena noticia”, detalló.
Agregó que falta dialogar más con otros tres ejidos para que puedan dar su punto de vista. Dijo que con los ejidos que ya aceptaron anteriormente hicieron reuniones con las autoridades ejidales y pidieron que ellos acudieran a platicar con los ejidatarios, por si había duda se las explicaran.
—¿Qué es lo que sigue con los ejidos que aceptaron?
—Que se firme un convenio de colaboración en el que los ejidos, que quieran entrarle, se comprometan en desarrollar una estrategia regional de conservación en la cual lógicamente todos tengan responsabilidades, y esperemos también nosotros, que generen beneficios.
—¿Cuánto tiempo les tomó para que esos ejidos aceptaran formar parte del proyecto?
—Llevamos prácticamente como dos meses ya de que iniciamos las primeras pláticas respecto al corredor, con algunos afortunadamente ya llevábamos por lo menos un par de años trabajando (haciendo monitoreo y trabajo de sensibilización hacia los felinos), entonces ya nos conocían y era más fácil que tomaran la decisión.
Explicó que hay tres asuntos fundamentales para el proyecto, el primero que se haga el proceso de concientización y que la gente dé su conformidad para que se haga el corredor en sus ejidos. Dijo que la idea es que se arme un corredor comunitario, que ellos lo manejen, que apoyen el control y preservación de los jaguares.
Indicó que una segunda parte es el monitoreo para obtener la información de primera mano, saber qué acciones inmediatas se tienen que hacer y cuáles a largo plazo.
“Cómo están las poblaciones de jaguar, dónde se están distribuyendo, cuáles son las amenazas que tiene, y empezar en base a eso a diseñar una estrategia de trabajo. Y la otra parte tiene que ver con el desarrollo comunitario, una vez que nosotros identifiquemos la problemática… sobre cuáles son las ventajas que tiene los recursos disponibles y las áreas de interés en cuanto a desarrollo comunitario de los ejidos, podemos trazar una estrategia”, destacó el biólogo.