Reinician su venta con ahorros y préstamos, dicen comerciantes afectados del Mercado Central

La nave de comida del Mercado Central, en dónde ayer locatarios abrieron sus negocios, después del incendio que destruyó más de la mitad de los locales Foto: Carlos Carbajal

Aurora Harrison

Con poca mercancía que compraron con ahorros y dinero prestado, comerciantes afectados por el incendio en el Mercado Central reiniciaron sus ventas, unos empezaron a instalar sus puestos en la calle 2 de Agosto, otros están en locales prestados.
La señora Conchita, es una comerciante afectada, dijo que ella desde hace 15 años tenía su puesto en la nave mayor, ahí vendía hierbas, productos naturistas, veladoras, incienso, ropa usada, juguetes, peluches y copal; todo eso se quemó en el incendio.
Entrevistada en la calle 2 de Agosto, donde ayer puso unas cajas de madera y encima parte de su mercancía, unas hierbas y alcancías de plástico, dijo: “me dieron este pedacito para estar mientras que construyen la galera donde nos van a colocar de manera provisional”.
“Quedamos en cero, ahorita lo poquito que tengo es para ir comprando, aunque sea poco, porque de hierbas o de producto todo se nos quemó, entonces voy a empezar con poco”, dijo la comerciante y agregó: “nadie fía, todo se tiene que comprar de contado”.
Mencionó que los proveedores vienen de los pueblos, “nos traen hierbas por docena, nos venden y vamos a ir comprando, ahorita se agotó la hierba, no hay, por lo mismo que todos los compañeros queremos vender y ahorita esta más caro todo”.
La inversión que hizo para iniciar de nuevo, fue “poco, esperamos la ayuda, ojalá se nos dé, pero ahorita es poco lo que estoy invirtiendo, lo importante es empezar y doy gracias a Dios que estoy con vida, lo demás poco a poco se va adquiriendo, conforme la misma venta voy a ir comprando porque no queda de otra, mientras llega la ayuda”.
“Se que habrá buenos apoyos de las autoridades, sólo hay que esperar un poquito, a veces nos desesperamos, pero hay que esperar” comentó la comerciante, al tiempo que agradeció a sus compañeros de la nave de fondas por apoyarlos con comida y agua.
Dijo que no quiso ocupar el espacio en la calle Diego Hurtado de Mendoza, porque era muy pequeño y “en tiempo de lluvia el agua baja, además del peligro que hay que los carros que circulan por la Vía Rápida se vayan a caer, por eso no acepté; que nos van ayudar, lo harán, el gobierno no se niega se están juntando los tres poderes y hay que esperar”.
Don Jesús López Laureano, él también fue uno de los afectados, tenía 38 años vendiendo abarrotes en la nave mayor, dijo que tampoco se pasó a la calle Diego Hurtado de Mendoza porque “es un pedacito y no me sirve para trabajar”.
“Me prestaron un local y los proveedores me dieron un poco de mercancía, con eso es que voy sobresaliendo” expresó al recordar que perdió todo y gracias a unos compañeros y su familia es que ha vuelto a empezar. Le prestaron un local en el área de mariscos.
Abundó que tiene que empezar a trabajar para los gastos familiares, uno de sus hijos este año concluye su primaria y tienen que pagar, “tenemos que trabajar, no va a venir la presidenta a darle de comer y pagar lo que uno se va a gastar en la clausura”.
Ayer en la calle 2 de Agosto, otros comerciantes colocaron unas cajas de madera sobre la que extendían su mercancía, granos y bolsas para mandado.
La calle 2 de Agosto está cerrada a la circulación y es vigilada por militares, que permiten el paso a los carros oficiales que están haciendo labores de limpieza en el área siniestrada.

Se reabren los locales de la nave de fondas, pero tienen baja afluencia

Después de cuatro días cerrada la nave de fondas por el incendio ocurrido el lunes en el Mercado Central, los comerciantes reabrieron sus locales, había poca afluencia de clientes y conforme avanzaba la mañana estuvieron llegando las personas.
En la nave de carnes y mariscos al mediodía la afluencia era baja y muchos querían que se reabriera la calle Diego Hurtado de Mendoza, que eso iba a permitir más clientes. Luego de la movilización y que se abrió la calle había más personas caminando.
Locatarias y locatarios de la nave de fondas comentaron que cerraron porque cayó ceniza y por las indicaciones de las autoridades de Protección Civil, pero ayer viernes después de la limpieza que hicieron el jueves con agua y jabón reabrieron sus puertas.
En la nave de fondas una parte del techo, que está pegada a la nave mayor tiene ceniza y las puertas que comunicaban con esa área están cerradas y con una cinta de precaución.
Los clientes que acudieron a la nave de fondas fueron a los locales de venta de barbacoa de chivo, relleno de puerco o pollo, chilate y platillos caseros. Otros acudían a comprar tortillas para tostadas, tacos y chalupitas.
Comerciantes dijeron que esperan que conforme avance los días las ventas mejoren, que el incendio que afectó a sus compañeros, también no les pase a perjudicar porque dijo que deben llevar el sustento para sus familias.
En la nave de mariscos y carnes, donde los comerciantes se quejaron por las bajas ventas, había varios puestos cerrados, pero en los que estaban abiertos, tuvieron ventas y afluencia moderada de personas y así estuvo durante el transcurso del día, aumentó un poco luego de que se abrió la calle Diego Hurtado de Mendoza.

 

No reparan el drenaje en Ayutla en represalia a locatarios que no dejaban el viejo mercado, señalan

Comerciantes de Ayutla que se negaban a cambiarse del mercado que fue demolido en el centro de esa población, al nuevo que se construyó a la salida sur de la cabecera municipal, denunciaron vía telefónica que el domingo pasado reventó el drenaje en el área de fondas, lo que obligó al menos a seis comerciantes a mantener sus negocios cerrados desde entonces.
Otros locatarios, según se muestra en un video enviado a El Sur, tienen que barrer debajo de las mesas las aguas negras que escurren, mientras sus clientes consumen sus alimentos.
Los comerciantes afectados, el domingo denunciaron el desperfecto en el Ayuntamiento, pero no ha acudido nadie a repararlo, en represalia porque en esa nave están los comerciantes que se negaban a salir del viejo mercado y a ocupar las nuevas instalaciones y han sido hostigados por la administración del mercado.
Una de las comerciantes, Amada Morales Cerón denunció que a partir del domingo, comenzaron a brotar aguas negras de las coladeras de tres fondas, pero que hasta este martes las fétidas aguas ya salían en seis.
“Yo tengo la fonda número 940, y desde el domingo salió mucha agua de drenaje, que apesta mucho, mero cuando está la gente comiendo”, dijo la propietaria, quien se quejó de que no tiene a quién recurrir porque el administrador no les hace caso, “el señor está en contra de nosotros”, denunció la comerciante.
Informó que las aguas negras comenzaron a brotar precisamente el domingo, cuando tienen más clientes, y se quejó de que trabajadores del Ayuntamiento “nomás vinieron a ver”, pero no repararon la coladera.
Dijo que no les hacen caso porque son los que no se querían salir del mercado que estaba en el centro de la cabecera municipal y que fue demolido para ampliar el Zócalo.
Desde el domingo se vieron afectados, además los puestos del comerciante René Gutiérrez y de otra locataria que, definitivamente cerró su negocio.
Morales Cerón informó que unos comerciantes definitivamente cerraron desde el domingo, y otros tienen que estar barriendo permanentemente el agua pestilente que sale del drenaje, mientras sus clientes consumen sus alimentos.
Dijo que no tienen a quién acudir porque si el administrador no les hace caso, mucho menos la presidenta municipal, Hortencia Aldaco Quintana, del PVEM, quien ordenó el desalojo del antiguo mercado del centro para que se fuera a las nuevas instalaciones.