Utilizan un georradar de la CNB en la reiniciada búsqueda de Vicente Suástegui

El georradar que llevó personal de la CNB a la búsqueda de Vicente Suástegui, este lunes en el poblado Metlapil Foto: Ramón Gracida

Ramón Gracida Gómez

Un geofísico de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) encabezó el recorrido de búsqueda del integrante del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop), Iván Vicente Suástegui Muñoz, y utilizó un georradar con una capacidad de hasta 120 metros de profundidad, sobre un terreno baldío en el poblado Metlapil, cerca de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional.
Durante la jornada, de más de cinco horas, también se indagó en un corralón de carros en desuso, a través de un dron de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), pero no se pudo entrar al terreno, porque no se tuvo el permiso para ello. La búsqueda continuará lo que resta de la semana, hasta el viernes.
Además de las dependencias mencionadas, al convoy de búsqueda se sumaron camionetas de la Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Policía Estatal y la Unidad Canina de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El punto de partida fue el Asta Bandera, la cita se estableció a las 8 de la mañana, pero fue casi a las 11 que avanzó el convoy rumbo a la autopista de Metlapil, porque tardaron en incorporarse los soldados y también se esperaba que llegaran elementos de la Marina. El retraso fue una cuestión de “oficios”, comentó Samantha Valeria Colón Morales, esposa de Vicente Suástegui, quien solicitó la búsqueda.
El primer punto de búsqueda fue un corralón de carros viejos en la colonia Nicolás Bravo, a dos minutos en automóvil desde la carretera federal Pinotepa Nacional, cerca de la caseta Pinotepa del Viaducto Diamante, y que conecta a ambas vías. Este corralón ha sido señalado por los detenidos por el caso de Iván Suástegui, como posible punto de entierro de sus restos.
Ahí, personal de la CEBP voló un dron unos 10 minutos, para ampliar el panorama de búsqueda en este terreno, pues el portón estuvo cerrado. Es una amplia de zona en la que hay restos de pequeños carros, pero también de tráileres y un camión de la Estrella de Oro. Alrededor sólo hay más terrenos baldíos y palmeras.
Durante la jornada de este lunes, Samantha Colón estuvo acompañada por el coordinador del Frente Nacional de la Liberación de los Pueblos (FNLP), Hoguer Morales Miranda, quien ha asistido a prácticamente todas las búsquedas que ha solicitado la esposa del activista desaparecido.
El segundo punto de búsqueda fue el poblado Metlapil, que está más adelante del camino que empieza en la colonia 10 de Abril y cruza la Nicolás Bravo. Desde las primeras jornadas de búsqueda, Metlapil ha sido un punto de búsqueda de Vicente Suástegui, aunque las indagatorias en terreno no han dado resultados positivos.
El hedor en el área era insoportable, porque un amplio espacio colindante con un cerro semiurbanizado es usado de basurero por los vecinos de la zona. Las señas de Otis son palpables, con un muro destruido y casas censadas.
La búsqueda fue organizada por el geofísico César Arellano, que proviene de la CNB, organismo que estaba en duda de que fuera a participar y fue una solicitud explícita de Samantha Colón, en la reunión que tuvo en diciembre con integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El funcionario federal explicó cómo debiera ser la distribución de las personas participantes, para abarcar más terreno, y que al paso del uso de varillas, él iba a trazar líneas “para ver el comportamiento de terreno”, que el georradar ayuda a descartar los puntos, “lo cual también es bueno” para avanzar en la búsqueda.
El recorrido empezó desde la calle y Samantha Colón, Hoguer Morales, integrantes de la CEBP y de la Unidad Canina de la FGE peinaron el terreno baldío hasta llegar al cerro, que estaba a unos 500 metros de distancia del punto inicial.
La esposa de Vicente buscaba puntos, al igual que los funcionarios de la CEBP, con las varillas que se introducen en la tierra para después olerlas.
Luego llegaba el georradar de la CNB para profundizar en un punto en particular, el geofísico César Arellano leía las señales que daba la pantalla y reportaba si había “cortes”, es decir, indicios de alguna excavación o si la señal sólo reportaba piso firme, lo que descartaba el punto.
El georradar es un aparato rojo, de origen suizo, que cuesta un millón 300 mil pesos y tiene una capacidad de lectura de la tierra de hasta 120 metros de profundidad. Sólo hay otro georradar similar, que también tiene la CNB, destacó César Arellano en una breve consulta sobre el artefacto especializado que cargaba.
Se pudo observar la suma de esfuerzos en un punto en especial, donde se introdujo la varilla, luego se excavó con pico y un cavahoyos. Después se usó el georradar, que dio señales de una posible excavación anómala y por último entró Trino, el perro de la Unidad Canina de la FGE, especializada en búsqueda para rascar aún más la tierra.
No hubo resultados positivos y la jornada acabó a las 4:10 de la tarde.
Vicente Suástegui fue desaparecido el 5 de agosto de 2021. Desde un principio, sus familiares acusaron a integrantes de la policía ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), coludidas con autoridades, de ser los responsables de este crimen.
Se han efectuado diversas jornadas de búsqueda, en distintos puntos del municipio, aunque casi siempre circunscritos a la zona cercana de la laguna de Tres Palos, donde había presencia de la UPOEG, por lo que las diligencias se han enfocado en esta parte de Acapulco.