Atribuyen a El Niño y no a la gripe aviar la muerte de aves en las costas de la entidad

Muestras a aves en la costa de Guerrero para determinar la causa de muerte de cientos de aves marinas en el litoral del Pacífico Foto: Senasica

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) informó ayer el resultado de las investigaciones para determinar la causa de la muerte de cientos de aves marinas en el litoral del Pacífico, entre ellas las costas de Guerrero, y descartó que fuera por gripe aviar AH5N1.
Afirmó que fue “inanición” debido al fenómeno meteorológico El Niño, que provoca que los peces bajen a la profundidad en busca de aguas más frías, y las aves no puedan cazarlos para alimentarse.
Ayer, la Senasica difundió un boletín en el que dio a conocer el resultado de las investigaciones para determinar la causa de la muerte de aves marinas en el litoral del Océano Pacífico, luego del operativo implementado por el gobierno federal, el cual descartó “la presencia de enfermedad de New Castle e influenza aviar de alta patogenicidad AH5N1, conocida también como gripe aviar”.
Mencionó que continuará la recolección de muestras de tejidos de aves muertas, pero los hallazgos patológicos de las necropsias realizadas por veterinarios y biólogos especialistas, se considera que los animales murieron de inanición.
Expuso que la causa más probable se debe al calentamiento de las aguas del Océano Pacífico, causadas por el fenómeno meteorológico de El Niño, que provoca que los peces bajen a la profundidad en busca de aguas más frías, e impide que las aves marinas capturen su alimento.
Detalló que en el operativo participaron más de 15 médicos veterinarios y biólogos oficiales de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) de la Dirección General de Salud Animal (DGSA) de los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Colima, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur, y personal de diversas instituciones federales, estatales, municipales y académicas que han brindado apoyo para realizar el diagnóstico.
Argumentó que una vez que fueron recolectadas las muestras, se enviaron para su análisis al Centro Nacional de Referencia para el Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Exóticas y Emergentes de los Animales de la CPA, que incluye laboratorios de alta seguridad nivel tres.
Posteriormente, se derivaron a otras instalaciones del Senasica, como el Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (Cenasa) y, de ser necesario, al Centro Nacional de Referencia en Parasitología Animal y Tecnología Analítica (Cenapa), para realizar pruebas complementarias que permitan detectar la presencia de otras enfermedades infecciosas o tóxicos que pudieran estar presentes.
Mencionó que la investigación reveló que más del 90 por ciento de los animales afectados son aves de la especie pardelas de dorso gris, aunque se han encontrado también otras especies endémicas como gaviotas y pelícanos.
Precisó que las pardelas son aves que suelen vivir en alta mar y reproducirse en islas, rara vez llegan a superficie continental, pueden volar hasta 500 kilómetros diarios, por ello, requieren de altas cantidades de alimento para sobrevivir y, en este momento, no encuentran en la superficie del mar suficientes peces para cubrir sus necesidades energéticas.
Manifestó que la evidencia demuestra que las aves mueren en el océano y llegan a las costas arrastradas por las corrientes marítimas, fenómeno que ha sucedido en otras partes del mundo cuando se presenta el evento climático de El Niño y, de hecho, también se han reportado muertes de aves marinas en Perú y Chile.
No obstante, reiteró al público en general de hallar alta mortalidad de aves, reporten ante las autoridades sanitarias al teléfono de emergencias 800 751 2100, o a través de la aplicación Avise del Senasica.
Adelantó que las investigaciones continuarán para preservar la vida de la fauna silvestre y proteger el patrimonio agropecuario nacional.

 

Organismo federal descarta gripe aviar en las costas

El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria informó que el fenómeno meteorológico El Niño produce un calentamiento de las aguas y hace que los peces se sumerjan en busca de aguas más frías, lo que impide a las aves cazarlos para alimentarse. La mortandad reportada en Guerrero sería por inanición, comunicó ayer el organismo, aunque precisó que seguirán las pruebas. En la imagen, un experto con un ejemplar al que se le hicieron estudios Foto: El Sur

 

Atribuyen a El Niño y no a la gripe aviar la muerte de aves en las costas de la entidad

Precisa el Senasica que este fenómeno meteorológico produce un calentamiento del mar y hace que los peces bajen a la profundidad del océano Pacífico en busca de aguas más frías e impide a las aves marinas cazarlos para alimentarse

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) informó ayer el resultado de las investigaciones para determinar la causa de la muerte de cientos de aves marinas en el litoral del Pacífico, entre ellas las costas de Guerrero, y descartó que fuera por gripe aviar AH5N1.
Afirmó que fue “inanición” debido al fenómeno meteorológico El Niño, que provoca que los peces bajen a la profundidad en busca de aguas más frías, y las aves no puedan cazarlos para alimentarse.
Ayer, la Senasica difundió un boletín en el que dio a conocer el resultado de las investigaciones para determinar la causa de la muerte de aves marinas en el litoral del Océano Pacífico, luego del operativo implementado por el gobierno federal, el cual descartó “la presencia de enfermedad de New Castle e influenza aviar de alta patogenicidad AH5N1, conocida también como gripe aviar”.
Mencionó que continuará la recolección de muestras de tejidos de aves muertas, pero los hallazgos patológicos de las necropsias realizadas por veterinarios y biólogos especialistas, se considera que los animales murieron de inanición.
Expuso que la causa más probable se debe al calentamiento de las aguas del Océano Pacífico, causadas por el fenómeno meteorológico de El Niño, que provoca que los peces bajen a la profundidad en busca de aguas más frías, e impide que las aves marinas capturen su alimento.
Detalló que en el operativo participaron más de 15 médicos veterinarios y biólogos oficiales de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) de la Dirección General de Salud Animal (DGSA) de los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Colima, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur, y personal de diversas instituciones federales, estatales, municipales y académicas que han brindado apoyo para realizar el diagnóstico.
Argumentó que una vez que fueron recolectadas las muestras, se enviaron para su análisis al Centro Nacional de Referencia para el Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Exóticas y Emergentes de los Animales de la CPA, que incluye laboratorios de alta seguridad nivel tres.
Posteriormente, se derivaron a otras instalaciones del Senasica, como el Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (Cenasa) y, de ser necesario, al Centro Nacional de Referencia en Parasitología Animal y Tecnología Analítica (Cenapa), para realizar pruebas complementarias que permitan detectar la presencia de otras enfermedades infecciosas o tóxicos que pudieran estar presentes.
Mencionó que la investigación reveló que más del 90 por ciento de los animales afectados son aves de la especie pardelas de dorso gris, aunque se han encontrado también otras especies endémicas como gaviotas y pelícanos.
Precisó que las pardelas son aves que suelen vivir en alta mar y reproducirse en islas, rara vez llegan a superficie continental, pueden volar hasta 500 kilómetros diarios, por ello, requieren de altas cantidades de alimento para sobrevivir y, en este momento, no encuentran en la superficie del mar suficientes peces para cubrir sus necesidades energéticas.
Manifestó que la evidencia demuestra que las aves mueren en el océano y llegan a las costas arrastradas por las corrientes marítimas, fenómeno que ha sucedido en otras partes del mundo cuando se presenta el evento climático de El Niño y, de hecho, también se han reportado muertes de aves marinas en Perú y Chile.
No obstante, reiteró al público en general de hallar alta mortalidad de aves, reporten ante las autoridades sanitarias al teléfono de emergencias 800 751 2100, o a través de la aplicación Avise del Senasica.
Adelantó que las investigaciones continuarán para preservar la vida de la fauna silvestre y proteger el patrimonio agropecuario nacional.