Óscar Ricardo Muñoz Cano
El presidente de la Sociedad Médica de Acapulco, José Juan Rentería Morales, aceptó que uno de los factores que han generado el alza exponencial de casos de dengue en la entidad, es que la misma población no está consciente de que convive con la enfermedad, por lo que no hace mucho caso de las medidas de prevención.
De hecho, quien es además miembro de la Federación Médica del Estado de Guerrero y parte de la Mesa Directiva del Colegio de Pediatría del Estado de Guerrero, indicó particularmente que en Acapulco, luego del huracán Otis, hay un aumento considerable de casos.
Ayer, en charla telefónica, relató que este aumento de la presencia del dengue ocurre “en todo el país, en el estado también y ya en Acapulco específicamente por Otis se incrementó mucho más” y en su caso, en su especialidad –es pediatra–, los doctores que ven a niños desde recién nacidos hasta los 18 años, los casos también han aumentado; “en todos los grupos etarios de pacientes hay dengue”, afirmó.
Ante ello, dijo que es como si tuviéramos ya una epidemia pero acotó: “yo no soy la persona indicada para decirlo, tiene que salir de (la oficina de) Epidemiología, a ellos les toca decirlo”, así como el aplicar alguna estrategia o un plan de acción.
Al preguntarle acerca del tipo de tratamiento que se está ofreciendo a los pacientes con dengue, el doctor Rentería Morales indicó que “la hospitalización sí se ha incrementado”, aunque no tuvo los números a la mano.
No obstante y con base en su experiencia y constante práctica médica añadió: “tanto a nivel privado como a nivel institucional, el número de pacientes hospitalizados sí se ha incrementado y a eso agrégale que de manera externa se está atendiendo a mucho paciente con dengue”.
Respecto a algunas de las causas del incremento de la enfermedad, admitió que “la gente no está consciente de que convive con la enfermedad en estos momentos y no está llevando (a consulta) a sus pacientes con síntomas a tiempo”.
Del mismo modo, hay problemas con la socialización de la información acerca de la enfermedad y de las medidas de precaución; la eliminación de cacharros de agua, el uso de mosquiteros, la utilización de repelentes, algunas de estas medidas.
En el caso de Acapulco y tras el huracán, la falta de estas medidas generó, reiteró, un alza de enfermos.
Así, el doctor Rentería recalcó que para disminuir el número de casos es necesario “que la gente esté informada, que sepa que está la enfermedad y que hay medidas preventivas para que no se desarrolle, desde el cuidado de la casa hasta la atención médica”.
Asimismo, que tal atención que se debe ofrecer se divide en tres tipos: ambulatoria, hospitalaria y grave, donde se requieren unidades de terapia intensiva; “y para que el paciente no llegué hasta allá es que el médico de primer contacto tenga los datos para dar la alarma y saber en qué momento se deberá llegar a un hospital”.
Sí se puede prevenir este aumento, adelantó, pero vamos tarde debido a la falta, insistió, de información y de consciencia de la gente respecto al dengue.