Brenda Escobar

Zihuatanejo

En el año 2000, un grupo de maestros que trabajaban en la secundaria Eva Sámano de López Mateos tuvieron diferencias irreconciliables con sus compañeros de ese plantel y decidieron fundar la que actualmente es la secundaria José Martí.
Los maestros, para fundar esta nueva escuela, tramitaron ante el Fideicomiso Bahía de Zihuatanejo (Fibazi) el comodato de las instalaciones que ocupan desde noviembre de aquel año, las cuales tienen una antigüedad de 45 años, pues fueron construidas durante el sexenio del presidente José López Portillo y funcionaron durante muchos años como centro de capacitación para derechohabientes del Seguro Social.
El plantel se encuentra en la avenida Morelos, una de las más céntricas en este puerto, frente al hospital IMSS-Bienestar Bernardo Sepúlveda, a un costado de la entrada principal de la unidad deportiva y de la guardería del IMSS, a menos de 100 metros de las oficinas del Fibazi y a unos 300 metros del Palacio Municipal.
Debido a su ubicación y por la calidad de la educación que ahí brindan los maestros, cada ciclo escolar es buscada por los padres de familia para inscribir a sus hijos, que concluyen la primaria, pero como las instalaciones que ocupan no son las adecuadas para funcionar como plantel educativo y los cuartos habilitados como salones son muy reducidos, sólo atienden en el turno matutino a 400 alumnos, en cada ciclo escolar, en cuatro grupos por cada grado.
Desde la administración de extinto gobernador René Juárez Cisneros, los maestros iniciaron con la solicitud de donación, para que la Secretaría de Educación Guerrero, (SEG) pueda ser la propietaria de este predio, que tiene una superficie de 5 mil 359 metros cuadrados y se pueda construir una escuela con todas las especificaciones para funcionar.
Sin embargo, pese a que tanto René Juárez como los demás gobernadores que después han estado al frente del gobierno estatal, les han dicho que sí están dispuestos a autorizar la donación y delante de ellos han dado indicaciones a sus subordinados para que ésta se cristalice, “pero todo ha quedado en que nos hacen dar vueltas y vueltas, entregar solicitudes y expedientes”, cuenta la actual directora, Noemí Ibarra Ramírez.
Ibarra Ramírez platicó que con la actual gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, “comenzamos otra vez el trámite de solicitar la donación a través del primer director del Fibazi que hubo en este gobierno, Sergio Legorreta, quien consiguió que vinieran trabajadores de Protección Civil estatal, del Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa y de la propia Secretaría de Educación Guerrero, para que se hiciera un dictamen actualizado de la viabilidad de construir ahí un plantel educativo”.
Agregó: “Lo cambiaron y estuvo José María Morelos Martínez como director del Fibazi, quien incluso vino a la escuela a ver en qué condiciones están estudiando los alumnos. Nos prometió que haría su mejor oficio para que la gobernadora autorizara la donación”.
Dijo que en su momento, Morelos Martínez les aseguró que el fideicomiso no manejaba la figura de “donación” y que en todo caso, si querían que la SEG recibiera el predio, tenían que solicitarlo no a la gobernadora, sino al Congreso local, lo que también hicieron, “sabemos que, como mero trámite, sí se puede hacer la donación al gobierno municipal, como equipamiento urbano, y el Ayuntamiento hacer la donación a la SEG, pero este señor en todo momento nos dijo que no, que eso no era posible de ninguna manera”.
Recordó que en una de las visitas de Salgado Pineda a Zihuatanejo, delante de la subdirectora de la secundaria, Elizabeth Rendón Alarcón, la gobernadora le dio la indicación a José María Morelos que se hiciera la donación y ese mismo día, pero horas más tarde, “ese señor negó que la gobernadora le haya ordenado que se donara el terreno a la Secretaría de Educación Guerrero y con él no avanzamos”.
Luego, Morelos Martínez dejó el cargo y estuvo entonces al frente el ex alcalde perredista de Zihuatanejo, Gustavo García Bello, quien les reveló que los anteriores directores hicieron llegar al comité técnico del fideicomiso un expediente en el que no se consideran las nuevas disposiciones y normativas en la ley de infraestructura educativa, de que sí se puede construir en la escuela en una superficie de 3 mil 600 metros y que por ese motivo han votado en contra de la donación.
“Vinieron técnicos del IGIFE aquí a la escuela y nos aseguraron que sí es posible que se construyan tres o cuatro edificios, de dos niveles, en esta superficie de 3 mil 600 metros y que únicamente deberá de funcionar en un solo turno. Pero en el consejo técnico del Fibazi sigue votando en contra”.
Ibarra Ramírez agregó que la propuesta de García Bello fue que le hicieran llegar de nueva cuenta otro expediente, en que se incluyeran las nuevas disposiciones, para que la secretaria técnica del Fibazi y secretaria de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Irene Jiménez Montiel, y los otros integrantes que han votado en contra, reconsideren su postura, “pero lo que ha pasado es que la señora Irene, pese a que sí se puede construir la escuela en el terreno, sigue votando en contra e influye en otras tres personas del consejo, para que lo hagan, y por eso no se ha hecho la donación”.
“Cuando pensábamos que ya por fin habíamos avanzado un poco, porque el señor Gustavo García nos había asegurado que sí era posible la donación y que aquí no se trataba de ninguna cuestión política, sino de un beneficio para la niñez de Zihuatanejo, dejó el fideicomiso y ahora está un nuevo director, que no ha tenido la delicadeza siquiera de acercarse a hablar con nosotros, luego de que el presidente López Obrador dijo públicamente que la gobernadora nos iba a dar las escrituras. Al nuevo no lo conocemos”.
De la gobernadora, la directora aseguró que “ella en todo momento se ha mostrado dispuesta, todas las veces que la hemos buscado y nos ha atendido. Ha dicho que está en la mejor disposición de que se haga la donación y podamos tener nuestra escuela, porque desde su campaña ella dejó establecido que le iba a dar mucho impulso a la educación de la niñez guerrerense. De ella no tenemos nada malo qué decir, sino de la gente que tiene en su equipo de trabajo, que son los que la han hecho quedar mal”.
Agregó que el haberse manifestado ante el presidente López Obrador “fue un recurso desesperado, tanto por los maestros como por los padres de familia, porque a la gobernadora quizá le han mentido o le han distorsionado las cosas. Porque le repito, ella ha sido muy atenta y nos ha dicho que sí, que está de acuerdo en la donación, tiene la voluntad, nos lo ha dicho, pero vaya usted a saber qué es lo que piensan la gente que la rodea que no son capaces de obedecer las indicaciones de la señora gobernadora y que son los que no están haciendo posible la donación, empezando por la secretaria Irene Jiménez”.
“No alcanzamos a entender por qué tanta oposición o negativa de que el Fibazi le done a la SEG este terreno. Al final de cuentas estamos hablando de una propiedad del gobierno estatal que va a pasar a ser propiedad del mismo gobierno y que, además, será para una obra de beneficio social, como es una escuela secundaria. Eso es lo que no entendemos”, apuntó.