Paran médicos residentes del hospital de El Quemado; exigen pago de su aguinaldo

Médicos residentes del hospital general de El Quemado se concentraron en el área del comedor para exigir el pago del aguinaldo Foto: Jacob Morales

Jacob Morales Antonio

Médicos residentes del hospital general de El Quemado y del Insabi-Bienestar de Renacimiento, protestaron y pararon labores este miércoles, para exigir el pago de su aguinaldo.
Unos 50 médicos residentes del hospital general El Quemado se declararon en sesión permanente, en el área del comedor del nosocomio, por la falta de pago del aguinaldo.
En ese hospital trabajan unos 50 médicos residentes y otros 20 en el IMSS-Bienestar de Renacimiento, quienes dan atención en las áreas de cirugía general, anestesiología, pediatría, traumatología y medicina interna.
Una de las inconformes indicó que el pago del aguinaldo se les entrega a través de una tarjeta de despensa, con una cantidad aproximada de 13 mil pesos, por parte del gobierno federal.
Informó que notificaron a sus jefes inmediatos y al director del hospital de la situación, pero nadie les dio respuesta, ni saben dónde están las tarjetas.
La médico explicó que desde el 16 de diciembre se les debió de entregar la tarjeta, porque ese día comenzó el pago a los trabajadores de todas las áreas del hospital.
Lamentó que las autoridades de la Secretaría de Salud en el estado no los hayan atendido y tampoco pudieron canalizar su descontento, lo que provocó que pararan actividades.
Por la noche, se informó que se reunieron con el director del hospital, Santos Olivares Pineda, quien les recriminó haber hecho pública la denuncia, pero no les dio ninguna respuesta positiva sobre el pago de su aguinaldo y los inconformes comentaron que no regresarán a laborar hasta que se les entregue.

Hacen fiesta los sindicalizados

Mientras los médicos residentes mante-nían su protesta, durante la mañana de este miércoles, los trabajadores sindicalizados del hospital realizaron una posada en el patio central.
A pesar de que se requiere silencio en el nosocomio, para no molestar a los enfermos, esto no pareció importarles a los trabajadores sindicalizados, que con un sonido ambientaron su festejo de fin de año.
Durante su convivio quebraron piñatas, hubo tacos y regalos; los gritos y las risas se oían hasta la zona de espera del nosocomio. El festejo transcurrió durante la hora laboral y tanto enfermeras como médicos, incluso algunos con batas de quirófano, estuvieron recogiendo los dulces que caían de las piñatas.