Lourdes Chávez
Chilpancingo
Maestros de los 16 planteles de de CETIS y CBTIS en el estado, denunciaron actos de corrupción en la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), en el procedimiento de promoción horizontal docente que se van a aplicar este año, y en el manejo del dinero para reconstrucción que recibieron directivos de escuelas en Acapulco y Coyuca de Benítez.
Los docentes responsabilizan de las irregularidades a los directores, que tienen el apoyo de la subdirectora de enlace de la DGETI, Yamel Anilú Martínez, de quien exigen su destitución.
En conferencia de prensa, el secretario de Trabajos y Conflictos de Media Superior, de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Flavio Montes Mondragón, demandó que la dirección nacional de DGETI haga una inspección al procedimiento para cubrir plazas vacantes en los planteles 90 y 116 en Acapulco, así como a la convocatoria de promoción horizontal y al manejo de los recursos para la reconstrucción.
Indicó que los directores de los planteles de Acapulco y Coyuca recibieron alrededor de 750 mil pesos para reparaciones inmediatas, y en el CETIS 116, la directora María de los Ángeles Parra Solís reportó la construcción de una barda, pero sólo se colocó una malla ciclónica.
También señaló que ese CETIS, uno de los más grandes en el estado, sólo tiene habilitadas ocho aulas, lo que obliga a reducir las clases a 40 minutos por módulo, que es resultado de los malos manejos financieros y de los recursos humanos.
El secretario general de la delegación D-II-36 del CBTIS 134, Raymundo Beltrán Hernández, informó que desde hace varios años no hay promociones horizontales, y en enero, DGETI lanzó una convocatoria para concursar plazas de alta categoría, en los 16 planteles de Guerrero, lo que permitirá un corrimiento de los demás.
Indicó que el 25 de enero, 170 aspirantes entregaron sus expedientes para que una comisión revisora, con personal de todos los planteles, hiciera el primer filtro de la evaluación. Ellos emitieron un dictamen local, con puntajes, que sería enviado a la dirección nacional.
Este dictamen se entregó a la delegación, donde consideran que “hubo manoseo”, porque unos participantes recibieron oficios de la dirección nacional donde se les informaba sobre el puntaje que alcanzaron, pero otros no. Consideraron que los expedientes no fueron enviados a Ciudad de México por la delegación, para una segunda dictaminación, porque los sacaron a la mitad del proceso.
Aclaró que cuando denunciaron esta irregularidad, el director general, Rolando de Jesús López Saldaña, ofreció una mesa tripartita, con el sindicato, para sanear el procedimiento, pero cuatro meses después supieron que llevaron funcionarios de DGETI para hacer la evaluación de manera unilateral.