Cuando el teatro olvida su lado clásico se vuelve débil: José Ramón Enrique, premio Juan Ruiz de Alarcón

 

El ganador del Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón 2006, José Ramón Enríquez expresó que cuando el teatro contemporáneo olvida su lado clásico, éste se vuelve débil.
En entrevista telefónica con El Sur el creador y director teatral dijo: “El teatro debe voltear al pasado” y reiteró que “cuando la dramaturgia se olvida del teatro clásico se vuelve débil, por lo que hay que ver hacia delante pero por el retrovisor”.
Enríquez a quien le será entregado el reconocimiento el 26 de mayo próximo durante la inauguración de las Jornadas Alarconianas en Taxco, dijo que tiene la convicción de que “cada vez que se da un florecimiento del teatro en nuestra lengua es cuando retorna a sus clásicos”, y se mostró satisfecho por la noticia de que recibirá el premio ya que “soy un hombre forjado en el Siglo de Oro español”, dijo con respecto a su formación como actor, director teatral y dramaturgo.
Enfatizó que hay dos autores de la época del Siglo de Oro español que han sido marginados: Miguel de Cervantes y Juan Ruiz de Alarcón, “sobre todo por las envidias que en sus contemporáneos despertaban, lo que los hacía centro de ataques de muchos otros grandes de la dramaturgia”, anotó.
José Ramón Enríquez, nacido en la ciudad de México en 1945, dijo tener una estrecha relación con la obra de Juan Ruiz de Alarcón, legado que ha puesto en práctica con sus alumnos, “aunque a la fecha no he tenido oportunidad de montar algo de él. Realmente me encantaría hacerlo, lo que ocurre es que no es tan fácil en México montar un clásico como las obras de Alarcón, que tienen su grado de complejidad”, resaltó.
Dijo que como dramaturgo le debe mucho a Juan Ruiz de Alarcón y a obras de su autoría como El anticristo, La verdad sospechosa, La cueva de Salamanca. “Fue el más maltratado por su época y maltratado también por la nuestra. En lo personal he tenido polémicas con algunos dramaturgos porque existen quienes no lo consideran mexicano y yo opino que junto con Sor Juana Inés de la Cruz, son los dos grandes autores clásicos del Siglo de Oro”, afirmó.
Añadió que tiene empatía por la imagen de Juan Ruiz de Alarcón porque fue un hombre que tuvo mala suerte en su vida, que era objeto de burla ante los grandes del Siglo de Oro español, “quienes al no poder negar su talento le dieron algunos apodos como Tirso de Molina, que lo llamó “hombre de dos platos” o Quevedo que lo nombraba como “tortuga doble”, por su aspecto físico”, dijo.
Y me identifico con él, con Juan Ruiz de Alarcón por su manera de afrontar lo adverso, porque era señalado unos como un criollo, como el nacido en las Indias, un advenedizo, “y nosotros en México lo consideramos español, entonces su imagen ha estado siempre entre dos fuegos, lo cual me enorgullece, porque como dramaturgo, una de mis grandes luchas ha sido contra la marginación en cualquiera de sus manifestaciones”, reveló el próximo galardonado.
José Ramón Enríquez es poeta, dramaturgo y director de teatro que se inició bajo la dirección de Ignacio Retes y José Solé. Ha llevado a escena el más variado repertorio, abarcando lo mismo autores clásicos que contemporáneos, apostando sobre todo por los Siglos de Oro españoles.
Entre sus obras se encuentra Las visiones del Rey Enrique IV, Jubileo, La cueva de Montesinos y La manta que las cobija. En 1997, la coordinación de Difusión Cultural de la UNAM publicó su libro Pánico escénico, siendo director del Centro Universitario de Teatro.