Piden artesanos indígenas que los reubiquen en el kiosco del Centro de Iguala ante las bajas ventas


Artesanos indígenas que instalaron sus puestos en la calle Juan Ruiz de Alarcón del centro de Iguala durante el gobierno de José Luis Abarca Velázquez, pidieron ayer su reubicación al kiosco de la ciudad durante esta temporada, ante las escasas ventas que han estado teniendo.
Debido a una obra de introducción de drenaje, la noche del lunes fue cerrada la circulación vehicular e inició la perforación de la calle para iniciar la zanja en la que se meterá el drenaje.
Pero la mañana de ayer, la obra fue detenida ante la oposición de comerciantes de comida que están en esta misma zona, que se quejan del polvo, y se acordó que los trabajos de la Dirección de Obras Públicas se reanuden el 7 de enero.
El hecho generó diferencias entre vendedores de comida y los artesanos indígenas, ya que estos pedían la apertura de la calle para el paso de los carros, que en muchos casos son quienes les compran sus artículos.
En declaraciones a reporteros, la presidenta de la Cooperativa Comunitaria de Artesanos Migrantes Indígenas, Bernadita Crescencio López pidió a las autoridades locales que los reubiquen en el kiosco de la ciudad, donde estuvieron hasta 2012, con el gobierno priista de Raúl Tovar Tavera, pero que después fueron movidos a esta calle con el perredista José Luis Abarca Velázquez.
Dijo que son 20 artesanos indígenas que vienen de Xalitla, Tlapa y Xochistlahuaca, pero que desde que fueron reubicados en este lugar con la promesa de reubicarlos en otra zona, sus ventas han caído considerablemente.
Señaló que, pese a que no dan ninguna aportación al Ayuntamiento, sus ventas diarias en días buenos son de entre 100 y 150 peros, pero hay días en que no venden nada o sólo 20 pesos, lo que no les alcanza ni para la alimentación de sus familias.
Ante esta situación difícil para los artesanos indígenas, planteó la necesidad de que en temporadas altas, como ésta de diciembre, sean reubicados en zonas donde haya más flujo de transeúntes, como el kiosco de la ciudad, donde estuvieron durante varios años.

Niegan integrantes del Movimiento Kiosco que 13 jóvenes hayan abandonado el grupo

 

Los integrantes del Movimiento Kiosco afirmaron que ninguno de los 43 jóvenes que iniciaron la lucha para entrar a las licenciaturas del área de la salud de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) han abandonado el movimiento, el cual instaló un plantón indefinido el 20 de septiembre en La Diana Cazadora en la zona turística de Acapulco.
El sábado por la tarde, en una conferencia en el hotel Playa Suites, 13 estudiantes informaron que se retiraban de ese movimiento, y acusaron a la maestra Margarita Martínez García de exigirles cuotas semanales de 150 pesos, y 80 mil pesos para entrar a las carreras de la UAG.
Ayer, en conferencia de prensa en el plantón de los estudiantes, los padres de éstos manifestaron que no han entregado ni un peso a la maestra Martínez García, quien lidera el movimiento de estudiantes, y precisaron que son 43 los integrantes.
En declaraciones, la maestra afirmó que desde que nació el movimiento, hace unos cuatro años, jamás a pedido dinero a los jóvenes.
Los estudiantes afirman que el rector Javier Saldaña Almazán trata de debilitar su movimiento, pero dijeron que seguirán unidos y en la lucha.
El estudiante Juan Jesús Orta Pascual sostuvo que quienes dieron la conferencia el sábado no pertenecen a su movimiento. Dijo que esos jóvenes aparecieron sin sus playeras blancas con letras azules.
Otro de los rechazados de la UAG, Armando de Jesús Camacho, originario de Cuba Libre, Xalpatláhuac, exigió respeto al movimiento, porque dijo que sólo luchan por un espacio para estudiar, “la maestra jamás nos ha cobrado 80 mil pesos”, expresó.
El señor Francisco García, originario de Xochapa, Alcozauca, quien es papá de Lizbeth García Gálvez, aceptó que aportan una cooperación al movimiento para que sus hijos puedan comer en el plantón, pero que no es para la maestra. Hizo un llamado al rector Javier Saldaña Almazán, al gobernador Rogelio Ortega Martínez y al gobernador electo Héctor Astudillo Flores, para que atiendan sus demandas.
El señor Sócrates García de Tecoanapa, denunció que desde hace unas semanas jóvenes ajenos al movimiento vigilan el campamento. La estudiante Lizbeth García Gálvez abundó que los participantes en el plantón no pueden ir al baño porque tres jóvenes, que mostraron en una fotografía, los vigilan y acosan.
En redes sociales circuló un video la noche del sábado donde se escucha que una parte de los jóvenes del movimiento recrimina a los 13 que se desistieron de seguir en la lucha, sin en embargo, manifestaron que todo se trató de un “simulacro”. Precisaron que son 43 los rechazados que siguen firmes en su movimiento, sin embargo, en la conferencia de prensa del hotel Playa Suites se dijo que eran 35.

Dejan 13 jóvenes el Movimiento Kiosco; su líder se quiere beneficiar a costa de ellos, acusan

De los 35 jóvenes aglutinados en el Movimiento Kiosco que demandan su ingreso a escuelas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), 13 anunciaron su retiro del plantón de la glorieta de La Diana y se quejaron de que la líder Margarita Martínez García les pedía 150 pesos semanalmente.
En conferencia de prensa informaron que el jueves se reunieron con el rector Javier Saldaña Almazán, quien les prometió prepararlos con cursos para que hagan el examen de admisión el próximo año, y que si lo pasan, a quienes sean de fuera de la ciudad les dará espacios en casas de estudiantes y becas alimenticias.
La joven Itzel Bautista dijo que es originaria de Tecpan de Galeana y que su intención era ingresar a Medicina.
Manifestó que desde hace tres meses estuvo en el Movimiento Kiosco pero que ahora se retiraba porque “la maestra Mago (Margarita Martínez) nos pedía una cuota de 150 pesos semanales para cubrir sus turnos (porque trabaja en un hospital), y también nos dimos cuenta de que no quería apoyarnos sino beneficiarse ella misma”.
Ana Suyely Jaime de Ometepec, expuso que “nos dimos cuenta que la maestra Mago tenía un objetivo que era obtener un millón de pesos y obtener la plaza para su hija Scarlet Pérez Martínez, lo cual no se nos hace justo que nosotros estemos luchando para que ella se beneficie”.
Añadió, “la verdad estamos cansados y fue por eso que decidimos también retirarnos”.
Otra de las quejas de los jóvenes que dejaron el plantón fue que Martínez García quiere obtener beneficios para su otra hija, Estrella Pérez, quien ya estuvo el año pasado en la Unidad Académica de Medicina y “reprobó todas sus materias”, luego mostró el kárdex de las calificaciones de la hija de la líder.
Añadió que no se le hace justo que personas que tienen la oportunidad de estudiar la desaprovechen de esa manera y que, “ahora la maestra Mago tenga el descaro de querer volver a ingresar a su hija”.
Indicó que “no se me hace justo que gracias a nuestro esfuerzo, porque nosotros hemos estado al pie del cañón en marchas durante tres meses y no vemos resultados, ella obtenga beneficios personales”.
Otro dijo que Margarita Martínez les pidió dinero para que ingresaran a la escuela de Medicina donde tendrían que dar 20 mil pesos de adelanto, de un total de 80, “para asegurar el cupo”.
Jesús Martínez comentó que no se dieron cuenta de sus intenciones porque no la conocían, y sólo sabían que tenía cinco años consecutivos con el movimiento, pero que se fueron dando cuenta que “con nuestra lucha ella se quería beneficiar”.
Sobre por qué los demás continúan con la líder indicó que ella tiene los documentos originales de varios de ellos, y con eso los presiona.