Dos desaparecidos salen en video, sometidos, y dicen que fueron a pelear contra la FM

Redacción

Chilpancingo

Dos de los tres indígenas nahuas de Zacapexco, municipio de Chilapa que fueron reportados como desaparecidos el jueves pasado, aparecieron en un video que circuló ayer en redes sociales en el que dicen que no venían de Sinaloa, sino de Nuevo Balsas donde fueron a “apoyar” a Los Tlacos para “pelear” contra la Familia Michoacana.
Los indígenas son Ángel Villalba Salvador y Nicolás Rodríguez Díaz, pero no aparece Marcelino Hernández Tecorral, el tercer indígena que según el Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (Cipog-EZ) también desapareció el jueves al llegar a Chilapa en una Urvan que abordaron en Chilpancingo.
Los jóvenes aparecen desnudos del torso y atados de las manos hacia atrás, y dicen que fueron enviados por la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF) y por el (Cipog-EZ) a “apoyar a los Tlacos” y a “pelear contra la Familia Michoacana”.
“Mi nombre es Ángel Villalba Salvador, soy de Zacapexco. No venimos de Sinaloa, venimos de Río Balsas y somos sicarios de los Tlacos”, expresa el primero en el video.
El segundo dice: “Me llamo Nicolás Rodríguez Díaz, venimos de Nuevo Balsas y no venimos de Sinaloa como dicen aquéllos”.
Los indígenas, que aparentemente leen lo que dicen, aseguran que los coordinadores de la CRAC-PF y el dirigente del Cipog-EZ los mandaron “a apoyar a los Tlacos y a pelear contra la Familia Michoacana”.
Indican que se regresaron “porque nos mataron a un compañero este 8 de agosto”.
Ángel Villalba, agrega: “Venimos rajados, venimos a descansar por cinco días y al regresar de nuevo llevar más gente porque nos están dando en la madre”.
Piden a la gente “que no se dejen engañar” por los coordinadores de la CRAC-PF, “son los que nos dan adiestramiento desde morros, ya cuando estamos grandes nos mandan a pelear contra la Familia Michoacana y pues gente no les hagan caso, nos mandan a la boca de lobo a que nos maten”.
Acusan: “La policía de la CRAC y el Cipog pertenecen a los Tlacos. No son policías como ellos dicen, todo lo que es Tula, Alcozacán, Zacapexco, Ayahualtempa, Xochitempa, todos son Tlacos, pertenecen a ellos”.
Refieren que “ellos toda su vida han sido guerrilleros, pertenecían a un grupo llamado EPR y después se cambiaron de nombre y se pusieron como ERPI, toda su vida se han dedicado a matar gente”.
Refieren que en julio de 1986 emboscaron a los militares en la comunidad del Ahuejote, entre Chilapa y Apipixtla y en 1998 emboscaron a militares en la comunidad de Tepozonalco, entre Chilapa y Atlixtac y en diciembre de 1992 emboscaron a militares en la comunidad de Alcozacán.
Aseguran que “el apoyo que les da el gobierno lo usan para comprar armas y tiros”.
“No se dejen engañar, miren a dónde nos tienen a nosotros por su culpa. Ya no manden a sus niños a que los entrenen porque después que ya les hayan dado entrenamiento los van a mandar a pelar contra la Familia Michoacana y eso no nos conviene a todos, porque nos mandan a la boca del lobo a que nos maten”.
En una breve declaración por teléfono, el dirigente del Cipog-EZ, Jesús Plácido Galindo, dijo que “quieren involucrarnos que estamos con los Tlacos, nosotros no tenemos contacto con el crimen organizado, ni con los Tlacos ni con ninguna otra organización”.
Aseguró que su lucha ha sido por la vida no para meternos con el crimen organizado pero nos quieren embarrar junto con ellos”.
Poco antes, Plácido Galindo insistió en que la demanda principal del movimiento que bloquea la carretera en Alcozacán, desde el sábado pasado, es “que nos devuelvan a nuestros compañeros y que se limpie Chilapa de la delincuencia que opera ahí adentro porque ahí fue donde levantaron a nuestros compañeros”.