Condena la CETEG el “hostigamiento laboral” que se vive por la declaración patrimonial

Redacción

Chilpancingo

La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), encabezada por el secretario general Héctor Torres Solano, condenó el “hostigamiento laboral” que han sufrido los trabajadores educativos, quienes durante mayo y parte de junio fueron amenazados con una sanción por no presentar la declaración patrimonial y de interés.
En un comunicado se leía: “La ley es clara, cuando dice que son los funcionarios públicos los únicos que deben cumplir con esta obligación”.
Se detalló que los trabajadores educativos están regulados por la Ley General de Educación y la Ley 464 de Educación del Estado de Guerrero, que en su artículo 84 a la letra dice: “En el Estado de Guerrero se reconoce a las maestras y maestros como agentes fundamentales del proceso educativo y, por tanto, el valor de su contribución a la transformación social”.
Por lo anterior, la CETEG sostuvo que los trabajadores educativos no son servidores públicos y no representan “una amenaza al erario”, por lo que es innecesaria la declaración patrimonial y de interés, de quienes con un salario “raquítico vivimos al día”.
Hizo un llamado a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda a dejar de “amedrentar y amenazar” con sanciones y ratificar su discurso de transparencia y ataque a la corrupción, realizando una auditoría externa al Plan de Previsión Social (PPS), la cual se solicitó en el pliego petitorio de la CETEG entregado el pasado 2 de diciembre de 2021.
Además, que se castigue a los culpables del desfalco “multimillonario que realizó la cúpula charra del SNTE, en complicidad de los gobiernos anteriores”.
El Comité Ejecutivo Seccional Democrático de la CETEG hizo el llamado a toda la base trabajadora, a estar atentos al posible llamado de movilización en caso de que sean violentados los derechos y conquistas laborales, “así como seguir en rebeldía y resistir ante el hostigamiento y amenazas de este gobierno. No debemos permitir que se nos amedrente e intimide”, se leía.