Clausura Profepa obra en Marquelia de un proyecto ecoturístico

 

Inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuraron la construcción de una alberca y cabañas que forman parte de un proyecto ecoturístico apoyado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Cdi) en el municipio de Marquelia.
El proyecto ubicado en la Costa Chica guerrerense carece de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) aprobada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Fuentes de la dependencia detallaron que la clausura fue la primera semana de mayo, aunque la dependencia difundió el hecho ayer en su portal, mediante un boletín.
En el boletín, la dependencia indica que la clausura se debió a que en playa Barra de Tecoanapa quedaron deteriorados los recursos naturales en la superficie, así como la modificación y eliminación del hábitat marino.
“Durante una visita de inspección, personal de la Profepa detectó obras en un área de 2 mil 159 metros cuadrados, la cual estaba delimitada con una cerca de madera de hueso de palma de cocotero, con una altura de 1.50 metros anclada a suelo arenoso, en cuyo interior se observó la construcción con materiales definitivos”, se lee en el boletín.
Detalla que los inspectores encontraron una alberca con chapoteadero, así como una cabaña recién terminada, con paredes y techo estructurado con postes de madera revestidos de palapa de palma redonda.
“En el sitio también se apreció vegetación halófila (organismos en medios con gran cantidad de sales), como la uva marina (Coccoloba sp)”, señala respecto a la flora en el sitio.
Se aclara que la MIA no fue exhibida, por lo que se le impuso la clausura total temporal, medida de seguridad prevista en el artículo 170, Fracción I, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA).
Al final se advierte que, la playa es el elemento más frágil del litoral y las diferentes actividades del ser humano ejercen una gran presión, con afectación y contaminación ambiental por la eliminación del hábitat de especies, entre otras las descargas de aguas residuales y generación de residuos sólidos urbanos.
“Las sanciones a las que puede hacerse acreedor quien realice obras y actividades que no cuenten con autorización en materia de Impacto Ambiental, comprenden una multa equivalente de 30 hasta 50 mil Unidades de Medida y Actualización, arresto administrativo de hasta 36 horas y la clausura temporal o definitiva, total o parcial de las obras y actividades, de conformidad con lo establecido en el Artículo 171 de la LGEEPA”, concluye el boletín.

 

La falta de la Manifestación de Impacto Ambiental es la primera causa de clausura de obras en el estado

La falta de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) expedida por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) es el principal motivo de las clausuras que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), aplicadas a obras, tanto de la iniciativa privada como del gobierno federal.
Incluso, permanece clausurada la remodelación que el gobierno estatal pasado anunció en La Quebrada, que forma parte de los “compromisos presidenciales”, porque las gradas que se pretendían construir en los riscos carecían de MIA.
En lo que va del año, la dependencia federal ha clausurado más de 30 obras, 21 de ellas son trabajos de empresas contratadas por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para la reconstrucción de viviendas para los damnificados.
El 19 de mayo, El Sur publicó que la delegada de la Profepa, Marisela Ruiz Massieu informó que esa dependencia clausuró 21 trabajos en 20 municipios, y que son viviendas para los damnificados de la tormenta Manuel.
El 4 de mayo pasado, la Profepa clausuró el proyecto habitacional del San Agustín Barrio III, en Acapulco, porque carecía de la autorización de cambio de uso de suelo.
Al respecto la funcionaria dijo que, debido que no se tramitó la MIA, las constructoras deben presentar un documento de operaciones, pues las casas deben ser construidas.
El 23, 25 y 26 de mayo pasados, en estas mismas páginas se informó de tres clausuras más, pero de obras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT); primero, un tramo de la carretera Petatlán-Piedra de Veliano-El Camalote, obra a cargo de la SCT y de la empresa constructora JECAMZA SA de CV, por no contar con la MIA; la segunda clausura fue de otro tramo carretero, también de la SCT, en el municipio de Zihuatanejo y a cargo de la empresa ZISSA SA de CV.
La más reciente clausura fue de la construcción del condominio Península, en la zona hotelera de Ixtapa, porque incumplió con las condicionantes de la MIA, entre las que se destacó que se debían construir sólo 14 niveles y se habían edificado 17; la Dirección de Desarrollo Urbano de Zihuatanejo ya habían clausurado la misma construcción por no contar con la autorización del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur).