Marchan la CRAC, Ayotzinapa y organizaciones en Tixtla; piden seguridad y justicia por Irineo Salmerón

Policías comunitarios de Tixtla de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) incorporados a la Casa de Justicia matriz de San Luis Acatlán, integrantes de organizaciones sociales y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa marcharon ayer en esta cabecera municipal y exigieron seguridad para la población y justicia por el asesinato de su coordinador, Irineo Salmerón Dircio.
Denunciaron que los asesinatos en contra de integrantes de la CRAC en este municipio suman siete en el último año, y tienen el propósito desde el gobierno de generar las condiciones para debilitar y desarmar a la Policía Comunitaria. Mientras que los crímenes contra activistas pretenden desarticular a las organizaciones que en el proceso electoral pasado impidieron las elecciones en protesta por el ataque a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y la desaparición de 43 la noche del 26 de septiembre del 2014.
En la movilización participaron policías comunitarios de las comunidades de Acatempa, El Troncón y El Durazno, así como de colonias de la cabecera municipal, todos portaban un moño blanco en la punta del cañón de sus armas largas de bajo calibre. Uno de los voceros explicó que el detalle fue un mensaje de que la Policía Comunitaria fue creada para la paz y no para la guerra y que su función es brindar seguridad a la población.
El contingente de más de 100 participantes partió del arco de la entrada de la ciudad, cerca de la gasolinera. Los policías comunitarios, la mayoría cubiertos del rostro, caminaron adelante en silencio. Atrás marcharon las organizaciones sociales y al final los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que permanentemente corearon consignas.
En algunas de las pancartas se leyeron consignas como, “Organizados podemos cuidarnos”, “Tixtla quiérete”, Tixtla es nuestro cuidémoslo”, “Sólo el pueblo salva al pueblo”, “Alto al hostigamiento a la CRAC”, y “Justicia”.
Una de las demandas fue el esclarecimiento y castigo a los responsables del asesinato del coordinador de enlace de la CRAC de Tixtla, Irineo Salmerón Dircio, quien fue levantado por hombres armados el 23 de noviembre en Tixtla y encontrado ejecutado junto con otro hombre el 25 de ese mes cerca de Chilapa.
En el trayecto de la marcha los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa corearon consignas por la libertad de los presos de la CRAC, Gonzalo Molina González de Tixtla, Arturo Campos Herrera de Ayutla, y Samuel Gálvez Ramírez de la Casa de Justicia de Zitlaltepec, municipio de Metlatónoc.
La marcha llegó hasta el Zócalo, ahí hubo un breve mitin y el único orador fue el policía comunitario Ricardo quien explicó que el moño blanco fue un mensaje que indica que la Policía Comunitaria “no somos una fuerza punitiva, que no fuimos creados para la guerra sino para la paz, para la defensa de nuestro territorio, del pueblo, de nuestras familias, del agua”.
Denunció que la CRAC y su Policía Comunitaria llevan un año sufriendo hostigaminto y violencia, con la intención por parte del gobierno de debilitarla para desarmarlos.
“Pero desde aquí le decimos no. No estamos en ni queremos la guerra, pero les decimos que vamos a seguir armados, las agresiones que hemos sufrido nos han fortalecido y no nos van a doblegar, vamos a continuar a pesar de los asesinatos y desapariciones”, advirtió.
Al final de su breve discurso exigió la presentación y justicia por los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y por todos los desaparecidos.
Los asesinatos de miembros de la CRAC son para desarmar la comunitaria

Consultado después de su intervención, Ricardo declaró que desde el 26 de noviembre del 2015 han sido asesinados siete integrantes de la CRAC, los cuatro policías comunitarios que fueron asesinados ese 26 de noviembre, otros dos asesinados en el transcurso de este año pero que la agrupación decidió no hacer la denuncia pública, y el más reciente el de Irineo Salmerón Dircio.
“Sabemos que son agresiones directas contra la CRAC y en el fondo lo que quieren es desarmar a la Policía Comunitaria por ser (Tixtla) una zona estratégica y cercana a Chilpancingo, pero vamos a continuar armados”, dijo.
Agregó que con la marcha de este domingo “quisimos decirle al gobierno y a las organizaciones que nos quieran desarmar que vamos a continuar armados y en la lucha. Nosotros no tenemos armas de guerra, son armas de paz para la defensa de nuestros territorios, para la defensa de nuestra gente, para la defensa de la población”.
Denunció que la violencia es parte de una estrategia del Estado, porque si bien algunos casos son parte de la violencia general que se vive, hay agresiones directas no sólo contra la CRAC, sino contra las organizaciones sociales, y contra la Normal de Ayotzinapa que participan en el movimiento social.
“Por eso nosotros decimos que es una estrategia en contra del movimiento social y desde luego contra la CRAC, porque es un referente de justicia a nivel estatal”.
Dijo que no ven que la violencia en Tixtla sea un simple enfrentamiento entre dos grupos del crimen organizado como lo plantea el Gobierno, “no vamos a negar que en Tixtla hay grupos de la delincuencia, sin embargo ellos no se mandan solos, sabemos de su relación que tienen con el Estado, y nosotros hemos sufrido agresiones sin ser parte de ninguna de las organizaciones delincuenciales. Somos Policía Comunitaria, somos CRAC, y nosotros decimos que esas agresiones no vienen de la delincuencia organizada, sino del Estado”, acusó.
Pero añadió que para el gobierno es fácil decir que son parte del enfrentamiento entre las bandas del crimen organizado para dar por cerrado los casos, “y así se lava las manos y deja que siga todo igual”.
Explicó que por eso piden al gobierno un diálogo, para plantearle que garantice la seguridad en donde les corresponde, como en la cabecera municipal, “ya que para nosotros la Ley 701 es muy clara, nos impide salir a otros territorios en donde no tenemos el control. Por eso le pedimos seguridad en los lugares que no cubrimos y justicia en el caso de nuestros compañeros asesinados.
Informó que ya buscan un diálogo directamente con el gobernador, Héctor Astudillo Flores.
El vocero también reprochó que no basta solamente reconocer que Tixtla es con Chilpancingo y Chilapa, la ciudad en donde repunta la violencia y que requiere de mayor atención, como lo declaró el nuevo comandante de la 35 Zona Militar, José Francisco Terán Valle, sino que se necesita actuar.
“A mí me preocupa que ni si quiera se conoce un plan de seguridad real. Se hacen declaraciones, se dicen cifras, se dice que ya no hay tanta delincuencia, que ya bajaron los índices delictivos y que sólo es una cuestión de percepción, cuando los que vivimos la delincuencia a diario sabemos que no sólo es una cuestión de percepción, sino una cuestión de violencia real, y es en medio de ésta cuestión que a la CRAC la quieren desarmar y desaparecer”, insistió.
El comunitario argumentó que al gobierno le dolió que la Policía Comunitaria de Tixtla haya entrado armada a la capital el 8 de abril del 2013 cuando reclamaron la libertad de su compañero Pedro Bartolo de El Troncón quien había sido detenido.
Añadió que también pretenden desarticular al movimiento en el que participó también la CRAC que logró impedir la elección en el municipio de Tixtla el año pasado en el marco de las protestas por la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.