Inaugura Astudillo nuevas oficinas de la Policía Federal en la zona Diamante de Acapulco

 
El gobernador Héctor Astudillo Flores y el coordinador estatal de la Policía Federal, Rafael Lomelí Martínez, inauguraron las oficinas de la Policía Federal y Gendarmería, ubicadas en la zona Diamante, y en su mensaje el primero agradeció el apoyo de esta corporación, pues dijo: “Yo no puedo tener una idea de qué podría suceder si no contáramos con su ayuda en Guerrero”.
Astudillo Flores les dijo a los policías federales presentes que les reconocía el trabajo que han hecho en Guerrero y que no quería de dejar de reconocerlo, que esperaba que esas oficinas les sirvan, pues “las hemos hecho con una gran determinación y como una pequeña contribución a su trabajo y presencia”.
“Yo no puedo tener una idea que podría suceder si no contáramos con su ayuda en Guerrero, reciban mi reconocimiento y mis mejores deseos para ustedes y para sus familias en estas fechas”, dijo el gobernador.
En su breve mensaje, según un boletín de prensa, porque la actividad programada a las 6 de la tarde se adelantó sin avisar a reporteros, Astudillo Flores agradeció también al Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, y al responsable de la Gendarmería por el apoyo brindado al estado.
En el acto de la inauguración de las oficinas también se develó una placa que dice: “Se dedica este lugar como centro de trabajo digno para desempeñar las funciones de la Policía Federal en el estado de Guerrero, manteniendo los canales de comunicación abiertos con la ciudadanía que vive y visita este estado”.
En las nuevas oficinas laborarán agentes especializados de la División de Inteligencia y cuenta con sala de juntas y oficinas de servicio de inteligencia.
Por su parte, el coordinador estatal de la Policía Federal, Rafael Lomelí, le manifestó al gobernador Héctor Astudillo las gracias por las oficinas, pues “por usted tenemos un inmueble para llevar a cabo nuestro trabajo y labor en beneficio de la sociedad”.
A la inauguración asistieron el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, y el Fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez.

Renuncia el subdirector de recaudación de la CAPAMA; pide a Evodio que lo ponga en otra área

El subdirector de recaudación de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), Jacob Peralta Herrera, renunció a su cargo y pidió al alcalde Evodio Velázquez Aguirre que lo incorpore en otra área.
Desde ayer las oficinas de la CAPAMA del centro cuentan con la vigilancia de dos policías municipales en la entrada y salida del inmueble, como medida preventiva luego del ataque a balazos ocurrido el pasado martes en las oficinas de Ciudad Renacimiento.
Vía telefónica, a Peralta Herrera se le preguntó si su renuncia fue motivada por el asesinato de funcionarios de la paramunicipal, a lo que respondió que “la inseguridad está difícil en todo el país” y consideró que puede ayudar más en un área más política.
El lunes en su cuenta de Twitter, el funcionario

escribió: “queridos amigos, les comunico que hoy (antier) dejo de ser subdirector de recaudación de la CAPAMA, le agradezco al presidente su confianza, seguiremos ayudando para que Acapulco salga adelante”.
Al preguntarle si dejaba el cargo por alguna amenaza o situación de inseguridad, respondió que “está difícil el tema de seguridad en todo el país, la verdad es que creo que puedo ayudar más en un área política, hice bien mi trabajo en la CAPAMA, se recuperó, estaba tirada”.
Aclaró que su renuncia no era por irregularidades, sino más bien porque considera que puede ayudar mejor en un área política.
Al insistirle si era por la inseguridad solo dijo que era “un tema difícil no solo en Acapulco, sino en todo el país”.
Las oficinas de la CAPAMA ayer tenían vigilancia policiaca y los trabajadores dijeron que en la mañ

ana vieron a los policías, que antes solo tenían seguridad privada para cuidar el ingreso de las personas.

Es la única renuncia: Meza

Por su parte, el secretario general del Ayuntamiento, Daniel Meza Loeza, declaró que se valora a quien va a quedar en lugar de Jacob Peralta Herrera, y dijo que es la única renuncia en la paramunicipal y la razón es por motivos personales.
Explicó que el temor por la inseguridad es de muchos de ciudadanos y que el municipio trabaja en la recomposición del tejido social.
Al preguntarle si se había reforz

ado la seguridad de los funcionarios, respondió que no y explicó que el director de la CAPAMA, Javier Chona Gutiérrez, ha tenido seguridad desde que el primer día de la administración.
Meza Loeza dijo que “no hemos tenido ninguna solicitud de funcionarios de la CAPAMA de necesito o quiero, para poder seguir laborando, seguridad personal, hasta ahorita no hay solicitud. Y los que traen son los mismos que han traído siempre”, sin dar detalles de quiénes son los funcionarios además del director.
Por otra parte, Meza Loeza informó

que la Fiscalía General no le ha dado nueva información del móvil del asesinato de los funcionarios de la CAPAMA de Renacimiento, “es algo que maneja de manera hermética para cuidar la investigación, no puede difundirla porque se entorpecería la investigación y lo entendemos. Sabemos que tenemos que esperar y que sea algo creíble”.

Un millón de pesos costará la remodelación de las oficinas de Turismo en la Costera: González Molina

Durante la sesión de la Comisión de Turismo, regidores preguntaron al secretario de Turismo Municipal, Alejandro González Molina, cuánto costará la renta de las nuevas oficinas en la Costera, cómo hará para regular a vendedores ambulantes y qué acciones se harán para diversificar el turismo.
El secretario de Turismo dijo que no tenía la cantidad precisa de la renta de las oficinas, que se hizo un convenio con el dueño y que la remodelación de éstas costará un millón de pesos. El inmueble está en la Costera, junto a la Coordinación de Zonatur.
Los regidores, Arturo López Sugía, de Movimiento Ciudadano, y la priista Emma Reyes, preguntaron cuánto costará la renta de las nuevas oficinas, mientras que la perredista Alejandra Solorio Almazán pidió saber qué se hará para regular a vendedores ambulantes en la playa.
En la hora y media que habló del plan para atraer turistas nacionales y extranjeros, González Molina dijo que se hará un proyecto para regular la oferta extrahotelera y que pague impuestos, además de que se cambiará la imagen de los módulos de información turística, así como mobiliario de playa. “También se continuará la certificación de balnearios”.
Durante su presentación con diapositivas y acompañado de cuatro directores, el secretario abundó que se traerán congresos, turismo de aventura, turismo gay, de médicos, además de la rehabilitación de la zona de Pie de la Cuesta y la señalética turística. “La intención de esta administración es aumentar un 5 por ciento la afluencia de turistas y hablar bien y con acciones para revertir las noticias negativas de la inseguridad”.
Confirmó que el próximo 15 de este mes se cambiarán a las nuevas oficinas “a unas dignas” que van a proyectar la imagen de Acapulco y estarán junto a la Coordinación de Zonatur, y que mientras él atiende en las oficinas del Centro de Atención y Protección al Turista (CAPTA).
Aclaró que se invertirá un millón de pesos para remodelar el espacio de la dependencia. “La renta se negoció de manera especial con el dueño, nos está haciendo una concesión fuera de lo normal”, dijo el funcionario pues aclaró que no se tiene la cantidad que se va a pagar. “No me tocó a mí la negociación”.
Dijo que el presupuesto de la Secretaría de Turismo Municipal es de 25 millones de pesos, que el 65 por ciento es para el pago de nómina y que este gobierno gestionará con la federación 250 millones de pesos para innovar y cuidar el “camello”.
Admitió que las noticias de la inseguridad sí impactan de forma negativa e incluso pidió apoyo de la prensa.
“Tenemos que innovar el producto turístico que está deteriorado, no podemos competir con una planta hotelera que tenemos, debemos de reconocer que para salir a competir tenemos que contar con un producto competitivo y ahí está el reto”, dijo González Molina, e informó que creará un gabinete y un consejo de turismo.
En referencia al transporte público, aclaró que no es su responsabilidad directa, pero que los transportistas deben bajar el “ruido a las discotecas ambulantes, que se uniforme a los choferes”, e incluso para regular la tarifa propone que se les ponga un “taxímetro”.
El regidor panista Porfirio Daza criticó que “para no pagar el costo político” con los transportistas “les conceden todo, incluso les ponen infracciones especiales abriéndoles las puertas a la impunidad y la corrupción. Con esas infracciones se estacionan donde quieran y se dan la vuelta donde quieren”.
De los vendedores ambulantes en playa, el secretario de Turismo dijo que no le compete al Ayuntamiento, pero que en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Zona Federal Marítimo Terrestre hay un proyecto de uniformarlos y darles credenciales a los 2 mil 400 vendedores.
“Queremos que este programa esté listo para la temporada de invierno, porque también es histórico que la gente ha tratado de meter orden en las playas y nadie quiere tomar el costo político, estamos hablando de temas sociales, políticos y económicos”, argumentó.
Acompañaron al secretario el subsecretario de Planeación Turística, Carlos Salazar Pérez; de Promoción, Carlos González; el director de Planeación e Innovación Turística, Alfredo Lacunza de la Cruz, y el director de Vinculación y Control, Carlos Javier Alonso Reyes.

Desocuparon ayer las oficinas en el Palacio de Gobierno

 

En el último día de labores de los trabajadores de confianza y numerarios del gobierno del estado, se dedicaron a recoger sus pertenencias mientras se despedían de sus jefes, sin esperanza de ser recontratados por el nuevo gobierno.
En su mayoría mujeres jóvenes, se dedicaban a guardar en sus mochilas y bolsas portarretratos, engrapadoras, borradores, plumas con decoraciones en su extremo superior, para dejar sus escritorios limpios y disponibles para sus remplazos.
Durante la mañana de este lunes se realizó un recorrido por los siete edificios que conforman el Palacio de Gobierno, en el que se constató que la única dependencia que laboraba con la mayoría de sus trabajadores era la Contraloría.
En dicha área se notaba la diferencia abismal con el resto, ya que en el pasillo principal, donde hay más de 10 escritorios, había una cantidad incalculable de documentos que eran revisados por más de 20 trabajadores.
Los trabajadores corrían de un lado a otro para revisar cada uno de los expedientes colocados sobre los escritorios del pasillo principal, mientras otros trabajadores permanecían en los escritorios para corroborar la información solicitada por sus jefes inmediatos.
En la Secretaría de Finanzas y Administración no había mayor movimiento, las secretarias no ocupaban todos los escritorios, e incluso unos trabajadores platicaban sobre lo que pasará en la próxima administración.
“Ahora sí nos irá bien, podremos morder mejor y nos vamos a acomodar mejor, ahí de poco.. bien tranquilitos”, le comentó un trabajador a una de las secretarias de Finanzas, mientras ésta guardaba en su bolsa su lapicera.
En la Secretaría General de Gobierno, trabajadores de la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos quitaban los diplomas y reconocimientos de Victoriano Sánchez Carbajal, el subsecretario.
Los trabajadores también guardaban en cajas algunas carpetas verdes.
En la misma secretaría los escritorios en su mayoría no contaban con secretarias, ya que son sindicalizados y se acordó que ni el lunes ni el martes se laboraría en la dependencia estatal.
A los únicos que les correspondía concluir su jornada laborar era a los trabajadores de confianza y numerarios, quienes guardaban documentos, además de sus cosas personales.
En la oficina del gobernador Rogelio Ortega sólo había algunas personas esperando en la antesala principal, donde se ubican los salones de juntas Altamira y Vicente Guerrero.
La mayoría de las oficinas ya no tenían trabajadores, a excepción de la oficina donde estará trabajando el nuevo secretario particular del gobernador Héctor Astudillo Flores, donde ya había personal de su confianza arreglando el despacho de Marco César Armenta Adame.
En el resto de las oficinas la dinámica era la misma, como en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), donde tampoco había trabajadores que atendieran a la población que solicitaba apoyos.