Sólo 22 municipios tienen el ordenamiento para prevenir riesgos, advierte la Sedatu

El director de Ordenamiento Territorial y Atención a Zonas de Riesgo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Armando Saldaña Flores informó que sólo 22 de los 81 municipios de Guerrero tienen un Plan de Ordenamiento Ecológico Territorial (POET) para la prevención de riesgos ante fenómenos naturales.
En declaraciones a reporteros durante la entrega de viviendas a damnificados del poblado de Venta Vieja, a causa de la tormenta tropical Manuel en 2013, declaró que “necesitamos autoridad” de los presidentes municipales para que no permitan que los vecinos se asienten en zonas de riesgo y construyan sus casas cerca de ríos.
Del diagnóstico de Acapulco en la zona inundable luego del huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel, el funcionario federal dijo que, “es una cuestión técnica que conoce la Comisión Nacional del Agua (Conagua)”, pero que no tenía datos precisos.
Agregó que “22 municipios ya tienen el Plan de Ordenamiento Territorial, y tenemos que trabajar en los demás” y que los municipios que faltan tienen que solicitarlo en la Sedatu, aunque la institución prioriza porque es “muy poco el recurso para trabajar”.
Saldaña Flores agregó que “son 30 o 40 municipios los que requieren atención y cuidado e instrumentos que permitan salvaguardar la vida de los ciudadanos, nosotros estamos buscando partidas presupuestales que el Congreso autoriza a la Secretaría”.
Dijo que en Guerrero hace falta un Atlas de Riesgo que se actualiza cada tres años, y los municipios de Zihuatanejo, Chilpancingo, Acapulco y Tlapa también necesitan un Atlas de Riesgo municipal para conocer los problemas en sus territorios, agregó que el gobernador Héctor Astudillo Flores solicitó el Plan de Ordenamiento Estatal.
Dijo que en las regiones de La Montaña, Costa Grande, Costa Chica, además de Acapulco, Zihuatanejo, Chilpancingo y Coyuca ya tienen la experiencia de lo que ocasionó el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel, y todo el estado “necesita ser observado”.
Dijo que los funcionarios deben tener autoridad y “no permitir que las familias se asienten en zonas de alto riesgo y construyan sus casas al margen de un río”.
Agregó que no podía precisar cuántas familias en Guerrero están en zonas de alto riesgo, pero “el Atlas Nacional de Riesgo habla de cerca de 10 mil o 12 mil familias en cada estado que pueden estar en esta situación y por cuestiones económicas no se pueden ubicar en un terreno sólido”.
Por otra parte dijo que, “el embate internacional y la caída del costo del petróleo ha afectado”, porque no hay recursos para la construcción, aunque están por concluir los fraccionamientos El Balzamar y El Mirador en Chilpancingo, en el último serán reubicadas más de 450 familias.