Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Personal del Cuerpo de Bomberos Municipal retiró en pedazos el viernes pasado la escultura de La Avispa que estaba instalada al sur de Chilpancingo en el parque del mismo nombre, a casi dos meses de que colapsó por los fuertes vientos.
La obra escultórica fue retirada en medio de la polémica por la instalación de la estatua de la primera presidenta municipal Aurora Mesa Andraca afuera del Palacio de la Cultura, en el Zócalo de la capital.
Las autoridades municipales no han confirmado si la emblemática escultura será reestructurada o desechada.
El 24 de junio, la escultura fabricada con policarbonato de alta densidad, imitación de cristal, de más de 15 metros de altura y cuatro toneladas de peso, fue derribada por los fuertes vientos y desde entonces permaneció en medio del parque sin que ninguna autoridad se hiciera cargo de lo que quedó de la obra artística.
La Avispa, era emblema de Chilpancingo, por su nombre nahua que significa “lugar de avispa” o “pequeño avispero”, fue colocada en el 2008, en el parque que lleva el mismo nombre a unos 50 metros del Congreso local, entre el bulevar río Huacapa y la Autopista del Sol, en la entrada sur de la capital.
Fue inaugurada el 6 de diciembre de 2008 durante el gobierno municipal del entonces alcalde priista Mario Moreno Arcos y fue elaborada por la artista colombiana Fanny Borrero.
Entonces, se dijo que la monumental obra artística se instalaba como un ícono de identidad cultural de Chilpancingo.
Sin embargo, desde el principio, tuvo mala fortuna. En los primeros meses de su instalación fue atacada a balazos y sufrió daños en una de la alas, en tanto que durante el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel la otra de ala se cayó, pero meses después fue restaurada.
A principios de julio, en una de sus conferencias de los lunes, la presidenta municipal, Norma Otilia Hernández Martínez, informó, a pregunta expresa, que especialistas en la materia valorarían si aún podría restaurarse, pero ya no volvió a hablar del asunto.
Los restos de la escultura permanecieron sin que nadie fuera a valorarla hasta el viernes pasado cuando personal del Cuerpo de Bomberos del municipio llegó al parque con herramienta y terminaron por hacerla pedazos y se los llevaron con rumbo desconocido.
El vigilante del lugar contó ayer que desde su punto de vista se llevaron los pedazos no para que se restaure sino sólo para limpiar la zona puesto que desde que fue derribada por el viento se partió en varias partes y algunos pedazos cayeron al encauzamiento del Huacapa y fueron arrastrados por el agua.
Informó que el viernes, para poder llevársela terminaron por hacerla pedazos y los subieron a una camioneta sin que le dijeran a dónde los llevarían.
En medio del parque sólo quedó la base, un montículo construido de piedras volcánicas, serpenteado por un minúsculo riachuelo de agua verdosa e invadida de larvas, a su alrededor ha crecido la maleza, por el abandono y la falta de mantenimiento.
El abandono y el fin de la escultura, ícono de Chilpancingo, ocurrió en medio de la polémica que generó la decisión de las autoridades municipales de instalar la estatua de la que es considerada la primera presidenta municipal de Chilpancingo, México y América Latina, Aurora Mesa Andraca en el Zócalo de la capital, afuera del Palacio de la Cultura.
Otra de las esculturas descuidadas es la estatua del general y consumador de la Independencia, Vicente Guerrero Saldaña elaborada de cantera y de una altura de 20 metros, ubicada en el Cerrito Rico, en la entrada norte de la capital.
Por el descuido y el abandono de hace varios años, el monte ha crecido a su alrededor y se ha convertido en basurero y refugio de delincuentes.
Incluso, el 28 de julio, familiares de víctimas de desaparecidos del colectivo Verdad Memoria y Justicia, buscaron ahí fosas clandestinas, toda vez que se cree que la zona, además, ha sido convertida en un lugar de depósito de cadáveres por el crimen organizado.
Pero los proyectos de la actual administración municipal son otros. Además de la estatua de la primera alcaldesa de Chilpancingo que se pretende instalar afuera del Palacio de la Cultura, se propone la instalación de la Rotonda de las Mujeres Ilustres, aunque no se ha definido en qué panteón.
El 15 de mayo pasado, la secretaria General del Ayuntamiento, Xóchitl Heredia Barrientos, presentó el proyecto para la construcción de una rotonda para 17 mujeres ilustres “destacadas en Chilpancingo”; los primeros restos que podrían ser depositados ahí son los de la misma Aurora Mesa Andraca y los segundos podrían ser los de la escritora feminista Benita Galeana, según se dijo en esa ocasión.
En el Ayuntamiento también se valora una propuesta de organizaciones de mujeres para la actualización de la nomenclatura de las avenidas y calles de la ciudad “como una acción afirmativa” para que sean designados nombres de mujeres de reconocimiento, identidad y valía en las diversas actividades que ellas realizan.
Igual se proponen los nombres de mujeres para plazas públicas en diferentes barrios y colonias.
La propuesta la respaldan agrupaciones como la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres, que encabeza Marina Reyna Aguilar; Aliadas por la Justicia, que encabeza María Luisa Garfias; Asociación Caniché, que representa Beatriz Eslava Borja, y Mujeres Guerrerenses por la Democracia, que dirige Olimpia Jaimes López.