Asistentes al Foro Regional de Educación Democrática, Reconstruyendo el camino de la educación pública señalaron que el problema educativo es social, y debe ser abordado desde el núcleo familiar.
Propusieron un congreso estatal y plural en el que se recojan propuestas de todos los sectores con la finalidad de integrar una verdadera enmienda al sector educativo.
En el auditorio del Sindicato de Telefonistas en Acapulco señalaron que se debe de aprovechar la coyuntura y promover una revolución ética, aunque advirtieron “visos de gatopardismo”.
El pedagogo Iván García Solís, uno de los dos oradores principales en el foro criticó que en el actual sistema educativo se otorguen plazas a jóvenes sin práctica ni experiencia, y ahora “pueden entrar no sólo como maestros sin experiencia ni práctica, sino como directores, sin haber pisado una escuela, y sin tener los conocimientos sustantivos de la docencia”.
Comentó a manera de conclusión en la reunión que convocó a un centenar de personas, que la manera de no acabar con las normales es transformándolas, no obstante reconoció que las escuelas se resisten a los cambios. “Las escuelas tienen que reformarse, tienen que cambiar y no hay que ser conservadores en eso”.
“Es parte de la cuarta transformación”, dijo ante un auditorio que terminó con el 60 por ciento del aforo asistente de principio a fin.
Sugirió organizar un consejo educativos e incluir a los docentes activos e inactivos para intercambiar puntos de vista y experiencias, además de permitir a tanto a “expertos como no expertos” en temas educativos, para que emitan sus puntos de vista y se sumen al proyecto para un nuevo modelo de educación.
Consideró que las normales “deben defenderse pero refrescarlas” y convocó a combatir la educación mediática al servicio del Estado.
Algunos asistentes al foro plantearon terminar de manera urgente la actual reforma educativa, crear una comisión de expertos, constituir comités y foros de educación en los tres niveles de gobierno con la finalidad de elaborar un nuevo modelo de educación, aunque advirtieron que podría tomar hasta cinco años.
Dicho foro fue convocado por el Frente Magisterial con el fin de integrar una propuesta de modelo educativo acorde a las necesidades de los guerrerenses, informó el secretario de la sección 14 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), Robespierre Moreno Benicio, quien indicó que en el mes entrante habrá una reunión nacional en la cual se espera la llegada del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
El libro y su diagnóstico
La segunda parte del foro fue la presentación del libro La educación en el estado de Guerrero, el huevo de la serpiente, del doctor en ciencias sociales con especialidad en ciencia política, Marco Antonio Morales Tejeda.
“La educación en Guerrero está mal dirigida”
En declaraciones al concluir el foro, el también académico investigador del Centro de Investigaciones y Posgrado en Estudios Socio Territoriales (Cipes) de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), lamentó la situación de la educación en Guerrero.
“La educación en Guerrero está mal dirigida, con grandes problemas de rezago educativo, una tasa de analfabetismo de las mayores en el país, con regiones abandonadas y devastadas para la práctica educativa, sobre todo en la región Montaña. Tenemos muy desigual acceso y calidad en la educación, dependiendo de las regiones, mientras que en La Montaña faltan profesores, en Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo sobran”, expuso.
Mencionó que se requiere un replanteamiento especial para una política educativa especial para Guerrero.
“Tenemos que sumar la experiencia de todos los profesores y sumar la posición que han tenido actores relevantes de la educación, tratar de presentar una política alternativa que revise desde el concepto filosófico y aclare qué tipo de guerrerense queremos para formarlo en las aulas, saber qué valores, qué ideas, y de ahí derivar en planes y programas de estudios regionales amplios que atiendan a nuestras especificidades como guerrerenses”, dijo.
Planteó la necesidad de formar un consejo estatal de académicos y expertos en educación que lleven de manera autónoma el proceso educativo, dejando a las autoridades el trabajo ejecutivo, pues la orientación académica, a decir del investigador, debiera provenir de dicho consejo.
“Consideramos que tiene que plantearse de manera urgente un incremento de presupuesto en todos los rubros, comenzando con la infraestructura, la educativa y los salarios de los profesores”, agregó.
Dijo que la reforma educativa del presidente Enrique Peña no tenía componentes educativos, pero es una “receta de lo que muchos maestros han hecho que es el autodidactismo, ser críticos, inquisitivo, que uno aprenda a aprender, pero erradicando la educación memorística, no es novedad en la educación”.
“Lo que se tiene que hacer es una verdadera reforma educativa, que incluya un proceso de exploración de la filosofía de la educación y que tendría que estar dirigido por personas honradas, con verdadera vocación y no como quienes dirigen la educación en este momento, que tienen otra mentalidad de control, policiaca y de represión para imponer una reforma educativa que ya murió”, expuso.
Opinó que ante los señalamientos de corrupción que hay en la UAG debe haber mayor transparencia en el manejo de sus recursos, pues los presuntos actos de represión a quienes los señalan, “no se conocen porque ha sido todo muy hermético. Hay que abrir el asunto, la sociedad debe exigirlo”.