Ante las lluvias provocadas por los remanentes del huracán John, el transporte público fluyó de manera lenta, así como bajó la afluencia de viajeros en la Central de Autobuses de Chilpancingo.
En un recorrido por la mañana, se observó que había poca gente en las paradas ubicadas frente al Recinto de las Oficinas del Poder Ejecutivo y en la sucursal sur de la tienda Aurrerá, a pesar de que normalmente son concurridas.
El número de combis de distintas rutas, que coinciden en ambos puntos, se redujo a unas cuantas unidades, principalmente de las rutas Oriente y Mercado-Liverpool-Villas del Parador.
Restaurantes y papelerías del sur de la ciudad permanecieron cerradas. En la zona norte, alrededor del mercado central Baltazar R Leyva Mancilla y la Central de Autobuses, fueron pocos los negocios abiertos y había poco movimiento.
En la Estrella de Oro y Costa Line, donde los pasajeros hacen largas filas para viajar hacia Acapulco, hubo poca afluencia. La primera indicó a los viajeros que sólo se haría escala en Las Cruces, para quienes llevan equipaje de mano, debido a que por las lluvias las cajuelas no se abren.
En el sitio de taxis Tierra Colorada-Acapulco había poca gente y las salidas tardaron más tiempo del habitual, pues el viaje inicia una vez que se ocupan todos los asientos. (Alina Navarrete Fernández / Chilpancingo).