Ya no hay retenes de civiles en Teloloapan y Apaxtla; los ocupan Ejército y Policía Estatal

Presencia policiaca en la entrada principal de Apaxtla, donde hasta hace una semana estaban los comunitarios del MAAC y de Tlacotepec. En la imagen un camión blindado conocido como Rino es parte de la seguridad en el municipio Foto: Lenin Ocampo Torres

Lenin Ocampo Torres

Teloloapan-Apaxtla

En Teloloapan y Apaxtla desparecieron los retenes de civiles armados que se armaron hace nueve años contra la Familia Michoacana. El Ejército mexicano y la Policía Estatal tomaron los puntos estratégicos de las autodefensas, destruyeron sus trincheras y ahora se encargan de la seguridad de un corredor que por muchos años estuvo olvidado.
La acción de las autoridades federales y estatales se dio luego del conflicto entre la Policía Comunitaria Tecampanera (PCT) contra el Movimiento Apaxtlense Adrián Castrejón (MAAC) y la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo, que desde noviembre amenazaron con enfrentarse para pelear por el control del territorio donde supuestamente el botín era la mina Capela, propiedad de la empresa mexicana Industrias Peñoles y el cobro de cuotas por los productos de la canasta básica.
El sábado por la mañana, la Policía del Estado incursionó en Apaxtla, donde desalojó un campamento de comunitarios del MAAC y de Tlacotepec que desde noviembre se encontraban para intentar llegar a Teloloapan.
En el lugar los estatales destruyeron el campamento y detuvieron a ocho personas presuntamente comunitarios. Además, tomaron el control de la población donde desde hace nueve años la presencia de las autoridades era nula.
Dos días antes, por medio de un diálogo, tomaron los retenes de la Tecampanera, donde se comprometieron a establecerse hasta que se arreglara el problema entre las autodefensas.
Los tecampaneros dejaron el principal retén en el crucero de Chapa, desde hace 6 años estaban instalados en la entrada de Teloloapan para vigilar y pedir cooperación a los automovilistas que cruzan la carretera Iguala-Altamirano.
“Nosotros nos movimos, llegamos a un acuerdo que mientras ellos (el gobierno) se ocupara de la seguridad nosotros nos replegábamos, pero en el momento que se retiren nosotros regresamos porque si no nos defendemos no hay nadie que nos defienda”, expresó a El Sur uno de los voceros de la Tecampanera durante un recorrido ayer por la ruta a Apaxtla.
Los militares y estatales tomaron el control de los puntos importantes que desde hace años las autodefensas ocuparon como vigilancia.
En Teloloapan destruyeron las trincheras de piedra que los tecampaneros ocupaban como parapetos de seguridad en los enfrentamientos. Quitaron las mantas de protesta y las autodefensas se replegaron a las entradas de las calles del municipio con la única orden de que “no usaran armas o si no se las decomisaban y detenían”.
En Apaxtla, lo militares, estatales y ministeriales se apostaron en el arco de la entrada donde se encuentra la estatua de Adrián Castrejón y donde hasta hace una semana estaba un grupo de al menos 300 comunitarios de Tlacotepec, listos para incursionar a Teloloapan.
“Pareciera que estamos más tranquilos, la verdad teníamos miedo porque es una pelea que muchas veces no es de nosotros, nosotros tenemos que ir a Teloloapan a comprar y regresar, es feo cuando antes la Familia Michoacana nos quitaba las cosas y nos secuestraba, fueron tiempos de miedo, por eso muchos apoyaron las comunitarias, pero ahora también con estas peleas nos sentimos con miedo, porque no sabemos qué va pasar, de verdad si se van a quedar los soldados está bien, pero si después nos abandonan y pasa siempre lo mismo pues no estamos de acuerdo”, dijo una mujer que tiene su tienda en la entrada de Apaxtla.
La presencia de militares se observa desde la entrada de Teloloapan, donde junto con policías estatales tomaron el retén de Chapa, que hasta hace una semana era la base de la Tecampanera.

En el trayecto a Apaxtla los militares y estatales destruyeron las trincheras de Punto Verde que servían de parapeto en una de las entradas a Teloloapan.
En Oxtotitlán ya no hay presencia de comunitarios, la base más fuerte de los tecampaneros desapareció y en ese lugar fue el ataque del grupo de Tlacotepec el viernes 13 donde supuestamente murieron cuatro personas.
Después de nueve años de lucha contra la delincuencia, es la primera vez que no hay presencia de autodefensas en esta parte de la región norte, los pobladores pelearon contra la Familia Michoacana y posteriormente se defendieron de los Guerreros Unidos.
Ahora la seguridad está a cargo de las autoridades federales y estatales, lo que causa incertidumbre porque la población no confía en las instituciones que los dejó abandonados muchos años.
“Esperemos que sea para bien, nosotros de verdad queremos una vida más tranquila, que nuestros hijos vayan a las escuelas y no estar en la zozobra de que se los lleva la delincuencia, no creemos en las autoridades porque sabemos que también su interés son los mismo, de verdad estamos cansados de tanta violencia y esperemos que la gobernadora (Evelyn Salgado Pineda) nos siga apoyando, que vea que hay futuro en nuestros pueblos”, exclamó un taxista al pasar uno de los retenes de militares donde antes había comunitarios de Teloloapan.
La Policía Tecampanera se fundó en 2016 luego de que el Movimiento Apaxtlense Adrián Castrejón (MAAC) sacara a la Familia Michoacana de sus comunidades en Apaxtla.
Durante esa pelea por recuperar el territorio hicieron un frente armado en 2018 con la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo y fundaron el Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG), donde nombraron vocero a Salvador Alanís Trujillo, que había sido desplazado por la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) del Valle del Ocotito donde era el dirigente del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG).
El rompimiento del frente se dio luego de la salida de la cárcel de varios líderes de Guerreros Unidos que fueron detenidos por su presunta participación en la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Actualmente los tres grupos de autodefensa se replegaron ante la presencia militar y policiaca en los municipios de Teloloapan y Apaxtla.