El presidente de la organización de Industriales de la Masa y la Tortilla en Guerrero, Arcadio Castro Santos respondió que los miembros de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) “son protagonistas” y sólo “buscan quedar bien con la sociedad”.
Al encargado de despacho de la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (Profeco), Saúl Montúfar le contestó que el precio de la tortilla “está liberado”, por lo que se regula de acuerdo a la oferta, la demanda y con base en los precios de producción.
Aseguró por teléfono que no hay maíz en la entidad, por lo que deben traerlo de entidades del bajío a precios que alcanzan 5 mil 400 pesos por tonelada.
El domingo el presidente de la Asociación de Molinos y Tortillerías de Acapulco, Ricardo Casimiro Maya solicitó a los tres órdenes de gobierno 20 millones de pesos para no incrementar el precio de la tortilla a 18 pesos y se mantenga en 17 en el puerto. Mientras que el presidente de la UNTA, Marco Antonio Reyes Campos dijo que el precio del maíz se mantiene en 3 mil 500 pesos por tonelada y no se justifica el incremento.
Ayer Arcadio Castro dijo: “que nos diga dónde tienen almacenado ese maíz, número de toneladas, porque en nuestros graneros no hay”.
“Compramos en 5 mil 400 pesos la tonelada en entidades del bajío, por eso aumentamos el precio de la tortilla. Ellos dicen que hay suficiente maíz en Acapulco pero no es verdad”, señaló.
“Los graneros están vacíos, no tienen maíz, en la colonia Las Chanecas. Los de la UNTA son protagonistas para quedar bien con la sociedad, pero es mentira que haya maíz y prueba de ello es que debemos comprar de otras entidades”, insistió.