Lourdes Chávez
Chilpancingo
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos Arámbula, y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, dieron inicio en Chilpancingo al programa anual de entrega de fertilizante para todo el país.
En el acto público realizado en la sede del Ejecutivo estatal, el funcionario federal informó que sin intermediarios, se distribuirán más de 200 millones de toneladas del insumo en el país, para un millón de beneficiarios, que impactarán en tres millones de hectáreas.
Explicó que para la distribución de 40 millones de sacos de fertilizante se requieren de 24 mil a 27 mil tráileres para hacer llegar el producto.
Este año en Guerrero serán apoyados 353 mil 129 productores, de los cuales 42 por ciento son mujeres, con 169 mil toneladas de fertilizante para 560 mil hectáreas, indicó.
Destacó que gracias al programa de Fertilizantes para el Bienestar, Guerrero incrementó en 200 mil toneladas su producción de maíz. Este año a través de Segalmex, se van a comprar 40 mil toneladas de maíz en el estado.
Precisó que un programa de esta envergadura no podría desarrollarlo una sola dependencia, y destacó el apoyo de la Secretaría de Bienestar en la logística, de Pemex que produce el fertilizante, y de la Guardia Nacional.
Salgado Pineda indicó que esta administración estatal tiene un apoyo histórico para el campo de Guerrero de 274 millones de pesos que se ejercen a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero (Sagadegro).
Además de casi 500 millones de pesos en el fideicomiso de garantías líquidas para créditos de industrialización de los productos de café, de agave, mezcal, coco, mango, maíz y aguacate.
Llamó a potencializar los productos agrícolas de la entidad para vender a Japón y China.
Asimismo, informó que el estado tiene el programa de Maíz Guerrero para fomentar la productividad a través de la innovación tecnológica ,con una inversión tripartita total de 77 millones de pesos para potenciar todas las capacidades de los micro productores y estabilizar el precio de la masa y la tortilla en apoyo a la economía de las familias de Guerrero.
Enfatizó que el programa de fertilizante gratuito que promovió el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó en Tierra Caliente, Guerrero.
Al acto masivo en la explanada de la sede del legislativo, además de trabajadores, llegaron 32 alcaldes y ocho diputados -de acuerdo con lo dicho por la gobernadora-, funcionarios federales y estatales, autoridades agrarias y productores.
La directora de Suelos y Agua de la Secretaria de Agricultura, Areli Cerón Trejo, destacó de la participación de las mujeres en el programa de fertilizante, que las mujeres de la Montaña representan 50 por ciento del padrón.
Llamó a beneficiarios a no dejarse engañar por nadie, los bultos de fertilizantes este año serán de 25 kilogramos, de hasta 300 kilogramos por hectárea y 600 por productor; es decir, 12 bultos: seis de Urea y seis de DAP, que deben recibir de manera directa y sin intermediarios.
También presentó los reconocimientos a investigadores y productores , particularmente a los tres municipios que incrementaron más su productividad en el estado, Zitlala, Taxco y Tetipac.
Primero, reconoció a los investigadores de diferentes instituciones académicas y estatales que apoyaron de manera gratuita a la capacitación de los productores para el incremento de la productividad desde el año 2020. De manera simbólica recibieron las constancias César del Ángel Galeano, Noé Orlando Gómez Montiel y Oscar Martín Antunez Ocampo.
A nombre de los productores de los municipios de Zitala, recibió el reconocimiento el alcalde Rogelio Ramos Tecorral; de Taxco, Mario Figueroa Mundo, y por Tetipac, la productora Barbara Mercado.
La señora Rufina dio las palabras de agradecimiento por los productores, y una escultura de regalo al secretario de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula.
Este, como anteriores actos oficiales de la gobernadora, se caracterizó por el control del espacio. Se envió a la prensa a un cerco lejos del templete. Alrededor de la mesa del presídium hubo otro dispositivo de seguridad con rejas y con las sillas de la primera fila unidas con tiras de plástico.
