La institución debe estar al margen de las contiendas electorales, dice el ex rector y actual síndico de Acapulco

 Magdalena Cisneros  

El síndico de Acapulco, Marcial Rodríguez Saldaña, dijo que se debe respetar la autonomía de la UAG frente al poder público, candidatos y partidos y señaló que si la propaganda del precandidato a gobernador del PRD, Armando Chavarría Barrera, se elaboró en el taller editorial de la institución “debe ponerse un alto y sancionar a quienes hayan cometido una irregularidad de es naturaleza”.

Consultado por reporteros ayer sobre el descubrimiento de que se elabora propaganda de Chavarría en la UAG y sí sería un desvío de recursos, el también ex rector de la casa de estudios dijo que cualquier institución educativa debe estar al margen de las contiendas electorales internas de los partidos y de las contiendas constitucionales.

“No podría la universidad comprometer su función institucional con la política de los partidos y de los precandidatos, creo que debe mantener una actitud de total imparcialidad”, aunque indicó que cada universitario incluido el propio rector tiene la libertad de asumir preferencias y simpatías personales “pero no debe comprometerla”, indicó.

Sobre las declaraciones del senador Armando Chavarría de que en los talleres editoriales de la UAG no sólo se imprimen trabajos para él, sino para el gobierno de estado, porque “da servicio a todo mundo”, Rodríguez Saldaña insistió que “para nadie” deben utilizarse, que deben estar alejados de los partidos políticos y dedicarse a la impresión de libros o revistas académicas.

Dijo que si se quiere comercializar los trabajos de la imprenta, el Consejo Universitario debe aprobarlo, pero reiteró que la UAG “debe mantenerse al margen” de los procesos electorales.

Rodríguez Saldaña recordó que la UAG ha pasado por diversas etapas como cuando defendió su autonomía, pero ahora su papel es consolidar la vida académica, y que los parámetros que tiene la ANUIES y Ceneval al ubicarla entre las peores del país son discutibles porque la universidad tiene “muy buenos académicos, investigadores, estudiantes”, aunque reconoció que las condiciones de estudio son diferentes a las de otras universidades.

Insistió en que la Universidad no debe “partidizarse, no debe personalizar la vida política de la universidad, su tarea es la recreación constante del pensamiento universal de la enseñanza, del conocimiento, de la formación de jóvenes”.

–¿A quien debe sancionarse al rector o al precandidato? –preguntó una reportera

–Eso lo dejo a las instancias universitarias.

Dijo que su postura como ex rector es que la institución “se mantenga alejada de vínculos de precandidatos, de partidos y de grupos políticos, debe estar por encima y cumplir con sus funciones sustantivas”, que es la academia.