Zacarías Cervantes
Chilpancingo
El gobernador Héctor Astudillo Flores advirtió que no importa que reciba muchas críticas por las medidas que anunció el viernes, que se van a comenzar a aplicar a partir de este lunes. Una de ellas, restringir el tránsito vehicular de las 12 de la noche a las 6 de la mañana, y aclaró que no se trata de un toque de queda.
El sábado, Astudillo Flores se reunió de manera virtual con representantes de la Iglesia y se revisaron las acciones que ayuden a evitar contagios por el coronavirus en las festividades religiosas, principalmente la celebración guadalupana.
Este domingo se publicó el acuerdo en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, que establece las medidas y los porcentajes de ocupación y horarios de funcionamiento de las actividades no esenciales, que regirán del 9 al 22 de noviembre, derivado de que en ese periodo continuará el color naranja del semáforo epidemiológico.
Los establecimientos que abrirán, con un 50 por ciento de aforo, son hoteles y establecimientos de alojamiento temporal. También el transporte público, que es considerado de alto riesgo, intensificando las medidas de prevención sanitaria, como uso obligatorio de cubrebocas y mantener una sana distancia entre los pasajeros.
Las nuevas medidas también son para los supermercados, almacenes, centros comerciales, barberías y estéticas. En el caso de los supermercados, una persona por familia en horario hasta a las 8 de la noche.
Las tiendas de conveniencia, igualmente una persona por familia y a las 8 de la noche suspenderán la venta de bebidas alcohólicas.
Los gimnasios y áreas de actividades aeróbicas que trabajen en lugares abiertos, considerados también como de alto riesgo, abrirán cumpliendo las medidas de sana distancia de 2 metros y uso obligatorio de cubrebocas de las 7 de la mañana a las 6 de la tarde.
También se incluyó entre las actividades que abrirán con un aforo del 50 por ciento, la producción agroindustrial y mezcalera.
Son considerados de alto riesgo las plazas cívicas, jardines, parques, grutas, zonas arqueológicas, polideportivos, unidades deportivas y zoológicos, pero abrirán con un aforo total de un 50 por ciento, de las 7 de la mañana a las 6 de la tarde.
En el caso de los tribunales judiciales, administrativos y de los laborales, con previa cita.
Son considerados de alto riesgo, pero abrirán las actividades comerciales informales.
En el caso de las playas, club de playa, balnearios, yates de recreo, servicios náuticos, deportes acuáticos y albercas públicas, abrirán de las 7 de la mañana a las 6 de la tarde.
En tanto, abrirán con un aforo de un 40 por ciento los servicios religiosos.
Bancos, platerías y joyerías. Además de los cines, teatros y museos, pero en el caso de estos últimos deberán cerrar a las 11 de la noche.
En cambio, se suspenden totalmente las actividades de los gimnasios y áreas de actividades aeróbic que trabajen en lugares cerrados, porque son considerados de alto riesgo.
Igualmente se suspenden las actividades en las discotecas, aunque trabajen en lugares abiertos, y en todos los casos es obligatorio el uso de cubrebocas tanto en el personal como en el público usuario.
El acuerdo reitera, además, que dentro de las instalaciones de albercas y en la franja de uso de playas, se deberá distribuir el mobiliario, como mesas, sillas, sombrillas y camastros, con una distancia de 5 metros de separación. Los usuarios deberán mantener la sana distancia de 2 metros, el lavado frecuente de manos, así como usar obligatoriamente cubrebocas y gel antibacterial, de al menos 65 por ciento de alcohol.
Por su parte, los prestadores de servicios deberán desinfectar permanentemente los espacios y objetos.
En el caso de los restaurantes y establecimientos con venta de alimentos y bebidas alcohólicas y no alcohólicas, al considerarse zonas de alto riesgo de contagio, en el caso de los que funcionen en lugares cerrados están obligados a cerrar de las 11 de la noche a las 6 de la mañana.
Los centros nocturnos como bares y salones de eventos (bodas, XV años, reuniones, asambleas, foros y eventos sociales), con la previa autorización y supervisión de la autoridad sanitaria estatal y las autoridades municipales, deberán cerrar a las 11 de la noche.
Suspenderán sus actividades, los centros nocturnos, casinos, bares y salones de eventos (bodas, XV años, reuniones, asambleas, foros y eventos sociales que funcionen en lugares cerrados, igual que las discotecas (abiertas y cerradas).
Asimismo, se abroga el acuerdo por el que se autoriza la reapertura de agencias distribuidoras de autos, refaccionarias y servicio en Guerrero, publicado en el mismo Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Guerrero de fecha 10 de julio.
En el artículo 6 del acuerdo, se incluyó la petición a los gobiernos municipales, para “establecer las medidas necesarias” con el propósito de restringir la circulación vehicular y coadyuvar a reducir la movilidad en sus municipios, de las 12 de la noche a 6 de la mañana, “con el objetivo de disminuir los elevados riesgos de contagio de Covid-19 y preservar la salud de la población”.
La restricción no aplica para los servicios de emergencia, servicios de salud, seguridad pública y protección civil.
Además, se consideran actividades esenciales, y se mantienen abiertos las 24 horas, los hospitales, centros de salud, farmacias, servicios médicos, laboratorios, servicios funerarios, servicios de aseguradoras vehiculares y gasolinerías.
Así mismo, se consideran actividades esenciales, las agencias de distribución, venta, matriculación de automotores, refaccionarias y servicios del ramo, “que para su adecuado funcionamiento deberán cumplir con las medidas sanitaras señaladas en el acuerdo, con servicios de atención al público de las 9 de la mañana a las 8 de la noche”.
El documento establece que las actividades no señaladas en este acuerdo se reanudarán hasta que lo permitan las autoridades sanitarias, conforme al semáforo ponderado.
Al mediodía, durante la transmisión por Facebook, el gobernador Astudillo Flores aclaró que la restricción vehicular de las 12 a las 6 de la mañana es solamente para disminuir la circulación vehicular, “como ya se está haciendo en varios estados del país y en países de Europa”.
También dijo que no será una suspensión total, ni toque de queda, sino simplemente “hacer cosas para que podamos contar con la posibilidad de menos contagio”, sin precisar qué cosas.
Insistió que no importa que reciba muchas críticas, porque se están haciendo cosas, “lo más grave que podemos hacer los que tenemos responsabilidades públicas, es no hacer nada”.
Las medidas anunciadas, por supuesto que algunas no gustan, “pero qué grave sería no hacer absolutamente nada, frente a los tiempos que estamos viviendo”.
Agregó que el problema sanitario es un problema colectivo y colectivamente tiene que enfrentarse.
Insistió que la mayoría de la gente respalda que se hagan más acciones.
“Hicimos unas encuestas y le preguntamos al pueblo de Guerrero en los municipios de Acapulco, Taxco y Zihuatanejo que tienen más movimiento turístico, si estaban de acuerdo que hubiera medidas más estrictas antes de la temporada vacacional que es diciembre, o irnos como vamos, y el 85 por ciento pidieron que medidas más estrictas”, planteó.
Agregó que, además, la mayoría de la gente opinó que lo peor está por venir “y nosotros creemos que el Covid-19 vuelve a colocarse como de mucho interés de los mexicanos y guerrerenses”.
Por otra parte, el sábado en redes sociales el gobernador agradeció el respaldo de los representantes de la Iglesia para las consultas que se han realizado.
“Mi reconocimiento por sumarse a las medidas y por no haber llevado a cabo celebraciones masivas en fechas significativas en sus parroquias”, añadió.
La reunión virtual para hablar del reforzamiento de medidas sanitarias en Guerrero la sostuvo con el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González; el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel (quien estuvo hospitalizado por Covid); el de Tlapa, Dagoberto Sosa; el de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo; y el de Lázaro Cárdenas, Armando Ortiz. (Con información de Ma-ría Avilez Rodríguez).
Zacarías Cervantes
En los hoteles, están obligados a respetar las medidas sanitarias, principalmente invitando a sus huéspedes al uso obligatorio del cubrebocas y el aforo se mantiene a un 50 por ciento de ocupación.