La siembra autorizada de amapola y la mediación internacional, son vías para la paz, destaca experto

El director de la Fundación para la Reconciliación, el sacerdote colombiano Leonel Narváez Gómez, dijo que en Colombia también se discute una propuesta similar a la hecha por el gobernador Héctor Astudillo Flores, de sembrar amapola con fines medicinales, porque la estrategia militar y policial ha servido muy poco para combatir el problema del narcotráfico.
El sacerdote expuso que México tiene una situación complicada por el narcotráfico, y dijo que en más del 90 por ciento es un problema social y político que no se resuelve sólo con las armas.
Reiteró que aunque suene antijurídico se tiene que generar canales jurídicos para los delincuentes, además de educación para la paz y empleo para combatir el problema del crimen organizado.
Sobre la sugerencia de que la ONU cree un tribunal penal internacional que garantice transparencia y justicia en México, como lo planteó el procurador general de Palermo, Italia, Roberto Scarpinato, Narváez Gómez consideró que aunque se hiera el orgullo, las intermediaciones internacionales “son muy útiles”.
En declaraciones antes de la Asamblea Diocesana de Pastoral, en la que participa como expositor de los temas de violencia y perdón, Leonel Narváez recordó que la paz no solamente se consigue con acciones militares y policiacas.
Consideró que más del 90 por ciento del problema del narcotráfico en México y Guerrero es social y político, y para resolverlo eficientemente se tiene que fortalecer la intervención en esos sectores así como el económico.
“Incluso pasa por temas que son incómodos y dan urticaria a muchos cuando me escuche, a nosotros nos tocará un día como lo están haciendo en Colombia, dialogar, negociar con los delincuentes, da urticaria pero es la realidad”, dijo.
El presidente de la fundación, presente en quince países, manifestó que propuestas como la que hizo el gobernador Héctor Astudillo, de sembrar amapola con fines medicinales con el objetivo de disminuir la violencia, se ha hecho en otros países de Latinoamérica, y actualmente está en discusión en Colombia “si le compramos la cosecha de coca a los campesinos cada año”.
Insistió en que “en estos últimos 20 años, que han sido los años del narcotráfico fuerte, la estrategia militar y policial ha servido para muy poco”.
Narváez Gómez enfatizó que se deben conjugar tres estrategias para resolver el problema de la criminalidad, el diálogo con criminales con forma jurídica, generar empleos y educación para la paz.
De la propuesta para que la ONU cree un tribunal para México, el sacerdote expuso que en Colombia se creó el tribunal especial para criminales de guerrillas, y que dicha organización está vigilante de la entrega de los grupos guerrilleros, “este tipo de mediaciones son importantes y útiles, de pronto hieren el orgullo porque creen que no necesitan demasiado, pero las mediaciones externas son muy útiles”.
El presbítero celebró la reunión diocesana en la que participa con sacerdotes, religiosas y laicos de las diferentes parroquias de Acapulco, Costa Grande y Costa Chica, a los cuales dijo que les darán herramientas para trabajar con una propuesta “milenaria”, que es la cultura ciudadana del perdón.
Agregó que en Colombia tienen trece leyes de perdón creadas por el Congreso y se han dado cuenta que eso los está llevando a la paz, por eso considera importante que el diálogo se dé incluso “con los malos”. Exhortó a encontrar formas civilizadas de tener paz y no por las armas, que la vuelve “endeble y muy frágil”.