Crónicas del palacio XVII

La hacienda de Juan Álvarez

La Providencia, una hacienda de adobe y piso de tierra, de la cual sobrevive muy olvidada su capilla, fue el refugio de los que luchaban en México por la libertad. En los terrenos de esa hacienda se cultivaba frijol y maíz, se fabricaban cartuchos y albergaba soldados dispuestos a dar la vida y volver a la carga en defensa de la patria.
La hacienda La Providencia fue el hogar de la heroica División del Sur, que participó en defensa de la patria, cuando el norteamericano invasor ofendía el suelo mexicano. Aunque algunos cuestionan su actuar en la batalla de Molino del Rey, pero lo cierto es que no recibió las órdenes adecuadas del tirano Santa Anna, a quien se le acusó de estar en complicidad con el invasor.
La lucha por las libertades democráticas llevó a Juan Álvarez a combatir contra Santa Anna hasta derrocarlo. Encabezar la revolución de Ayutla le permitió llegar a la Presidencia de la República pero sólo duró en el cargo del 4 de octubre de 1855 al 8 de diciembre del mismo año, fecha en que renunció a esa investidura, porque un hombre de campo como él, forjado en el trabajo y la batalla, no podía permanecer en la política soportando las intrigas de muchos políticos que agazapados aspiraban al poder.
Renunció pronunciando aquellas palabras que resumen su grandeza, “Pobre entré a la presidencia y pobre salgo de ella, pero con la satisfacción de que no pesa sobre mí la censura pública, porque dedicado desde mi tierna edad al trabajo personal sé manejar el arado para mantener a mi familia sin necesidad de los puestos públicos, donde otros se enriquecen con ultraje de la orfandad y de la miseria”.
Después de renunciar a la Presidencia se retiró a vivir en su hacienda. Le tocó hostigar a los franceses cuando intentaban tomar Acapulco y en La Providencia estuvo Porfirio Díaz, buscando apoyo del veterano patriota que le proporcionó algunas armas para combatir a los franceses en la platera ciudad de Taxco.
Fue federalista en contra de los centralistas, defendió la República en contra de la tiranía de Iturbide y de Santa Anna. Defendió la soberanía nacional y durante el poco tiempo que estuvo en la Presidencia se redactó lo que después sería conocida como Ley Juárez, misma que sentó las bases de una república democrática para nuestro México.

La Semana Alvarista

En Atoyac de Álvarez y en Arenal de Álvarez se organizan sendos festivales para recordar su legado. En el Arenal es una feria más apegada a la fiesta y al jaripeo. En Atoyac es una semana apegada a la academia y a la cultura. La Semana Alvarista comenzó a realizarse en el segundo año del trienio pasado con el alcalde Dámaso Pérez Organes.
Esta vez con la tercera Semana Alvarista se buscó el rescate de las ruinas de fábrica de hilados de El Ticuí para hacer de ellas un centro cultural que tenga importancia en la región. Por eso ahora la Semana Alvarista se desarrolló en espacios emblemáticos del municipio de Atoyac, como la Plaza Morelos, la escuela primaria general Juan Álvarez, las ruinas de la fábrica de hilados y tejidos “Progreso del Sur Ticuí”. Además por primera vez se ocupó el espacio de una casa cuyo terreno perteneció a la familia Álvarez.
La semana Alvarista fue instituida el 5 de septiembre de 2017 por decreto del gobernador Héctor Astudillo y tiene el propósito de rendir homenaje al general Juan Álvarez Hurtado presidente de la Republica, fundador de nuestro Estado de Guerrero y primer gobernador del mismo.
La inauguración oficial del evento fue el 20 de enero y se realizó con la presencia del secretario de Cultura Mauricio Leyva Castrejón,  la presidenta municipal de Atoyac Yanelly Hernández Martínez, el secretario general del Ayuntamiento Juan Carlos Pérez Gonzáles, el regidor César Tabares Castro, el director de cultura Hermes Francisco Zamora, el director de la Casa de la Cultura Ricardo Martínez Castro y de Pedro Peñaloza Carmona coordinador de la Comunidad Cultural Atoyaquense, quienes realizaron un homenaje y colocaron una ofrenda floral en el monumento a Juan Álvarez que se encuentra en la plaza central de Atoyac. Después del acto protocolario se desarrolló un recital de piano a cargo del músico tecpaneco Ranferi Orbe de Jesús.
Al día siguiente se instaló la muestra colectiva de pintura “La pantera del sur”, en el lobby de la escuela primaria Juan Álvarez, donde la novedad fueron los cuadros elaborados por el maestro Gabriel Lozano con tinta de café. En el foro que se instaló en la plaza Morelos se presentó el libro El buscador de hongos de Esteban Hernández Ortiz, que fue comentado por el maestro Fortunato Hernández Carbajal, Rubén Ríos Radilla y Víctor Cardona Galindo en un evento moderado por la doctora Diana Hernández Castro.
El libro de Esteban Hernández Ortiz hace recordar los olores y los sonidos de la sierra. Nos lleva de la mano y nos introduce a la vida de un buscador de hongos. Un mundo donde conviven las calandrias, colibríes y las palomas. Donde la vegetación es exuberante, el agua limpia y olorosa. Donde huele a resina, a café, a pino, a bosque.
Rubén Ríos habló de lo bonito que es la sierra a la que también le cantó Ignacio Manuel Altamirano. El maestro Fortunato dijo que el título del libro es una metáfora, ya que el autor nos habla de diversas fesetas de su vida “menos de hongos, esa variedad de seres vivos que no son plantas, no son animales, sino que constituyen un reino aparte, de la biología moderna, conocido como Fungi, que en latín significa hongo.
El buscador de hongos integra relatos que Esteban ha escrito en diversos momentos de su vida, que evoca principalmente a su tierra, El Paraíso, pero también aspectos que ha recogido en sus viajes incluyendo películas que ha visto en tramo de Atoyac a Chilpancingo.
La III Semana Alvarista, llegó hasta el corredor de la que fue antiguamente una casa de la familia Pino, cuyo terreno perteneció a Juan Álvarez, ubicado en el centro de Atoyac donde se leyó la biografía y su testamento.
La lectura de la biografía estuvo a cargo del director de cultura Hermes Francisco Zamora, y el testamento lo leyó el profesor Pedro Peñaloza Carmona coordinador de la Comunidad Cultural Atoyaquense, los asistentes se fueron con buen sabor de boca pues conocieron aspectos pocos difundidos del Benemérito de la Patria.
En el cuarto día de las actividades de la III Semana Alvarista, las actividades comenzaron con la lectura del “Manifiesto de Juan Álvarez a los mexicanos” fechado el 10 de diciembre de 1855, que realizó el coordinador de la comunidad cultural atoyaquense y poeta Pedro Peñaloza Carmona. Luego vino el conversatorio en el que participaron: Octavio Augusto Navarrete Gorjón cronista de Coyuca de Benítez y los cronistas de Atoyac René García Galeana, Rubén Ríos Radilla y Víctor Cardona Galindo, así como el escritor Felipe Fierro Santiago, todos conocedores de la vida de Juan Álvarez, quienes en sus participaciones hablaron ampliamente sobre la historia de Atoyac, leyendas locales y de la figura del caudillo atoyaquense.
Durante el evento el escritor René García Galeana entregó a descendientes de la familia Pino, una copia del documento firmado por el general Juan Álvarez, en donde le confirió el cargo de subteniente de la tercera compañía del Batallón de Galeana al señor Antonio Pino, quien fuera el quinto presidente municipal de Atoyac de Álvarez. El conversatorio tuvo un importante auditorio y los asistentes se mantuvieron atentos a las participaciones de los ponentes conocedores del tema que profundizaron en la trayectoria limpia y sin mancha del general Juan Álvarez Hurtado. Todos llamaron a los nuevos políticos a imitar los valores de sencillez, lealtad y honestidad que caracterizaron al atoyaquense más ilustre de todos los tiempos.
En el quinto día se presentó el documental “Un soldado en cada hijo te dio. Juan Álvarez Hurtado en la construcción de México” mismo que fue proyectado en el auditorio de la escuela primaria general Juan Álvarez. Es un documental elaborado por el doctor David Cienfuegos que resalta la grandeza y la obra de Juan Álvarez en la formación de este país.
En el foro de la Plaza Morelos se presentó el Ballet Infantil de la Casa de la Cultura de Atoyac, el trío Juventud Añeja y el cantante Udiel Ríos García quienes deleitaron al público. El trío Juventud Añeja interpretó canciones de antaño al son de las guitarras y el segundo nos hizo pasar un momento muy agradable con melodías de moda que el público coreó.
En el penúltimo día de la III Semana Alvarista se llevó a cabo un extraordinario encuentro literario que se llamó “Recital poético letras y voces del sur” donde coincidieron poetas de San Jerónimo, Atoyac, Coyuca, Acapulco y de la Costa Chica.
El evento se desarrolló al interior del casco de la fábrica de hilados y tejidos “Progreso del Sur Ticuí” mismo que fue conducido magistralmente por el poeta ometepequense Pedro Peñaloza Carmona. La sorpresa fue que como invitada especial declamó la alcaldesa Yanelly Hernández Martínez quien despertó el sentimiento de los presentes con: “Reto” de Julio Flores y “Desafío postrero” de Ismael de la Serna.
Fue una tarde muy amena al interior de las ruinas de esa factoría. En su discurso la presidenta municipal Yanelly Hernández Martínez, en alusión a la vieja fábrica, comentó que le emociona saber que la tierra que pisa también la pisaron sus antepasados. “Este espacio es maravilloso porque se recuerdan cosas bonitas de un pasado que quiere regresar a través del arte y la cultura para lograr un reencuentro con nuestras raíces”.
La alcaldesa hizo votos para que estos eventos artísticos y culturales puedan ayudar para que los atoyaquenses encuentren la reconciliación para la paz y el progreso.
En este encuentro el poeta Nahim Rojas declamó “Tu hechizo de medusa” y “Recuerdos de Atoyac”. La voz de Oscar Paez se dejó escuchar con “Soles de ayer” y “Lluvia”, Yolotzin Terrones dejó su sentimiento en “Seco” y “Las hormigas”. La voz fuerte de Rosendo Jacinto García el poeta y cronista de San Jerónimo de Juárez emocionó cuando declamó “Que lástima” y “Oda a un soldado”. La voz y el acento inconfundible de Pedro Peñaloza Carmona le dieron vida a “Orgullosamente negro” y “El negro”. Guadalupe Galeana Marín declamó poemas de su autoría como “Evangelio” con el que hizo sentir a los presentes. Es una composición de protesta que motiva a la reflexión.
Más tarde en la plaza Morelos de Atoyac se dio un encuentro de cantantes con: Monserrat Meza García, Lizet Areli Reyes Díaz, Grecia Pacheco Peralta, el rapero Mc Freyland de Broken Souls rap y cerró con su guitarra Tomas Hernández Alejandro. El evento contó con la gala del taller de Danza folklórica de la Casa de la Cultura que dirige Adrián Saucedo.
Esta vez, con la presentación magistral de la Orquesta Tradicional Calentana, en la ruinas de la fábrica de hilados y tejidos “Progreso del Sur Ticuí”, cerró con broche de oro la tercera edición de la Semana Alvarista. El domingo 27 de enero, en la clausura, la alcaldesa Yanelly Hernández Martínez dijo que tener una semana dedicada a Juan Álvarez y cerrarla en las ruinas de la fábrica de hilados y tejidos tenía un significado especial. Invitó a los tres niveles de gobierno para que a una sola voz participen en el rescate de esas ruinas, para que se conviertan en un museo regional que sea testigo, a través de los años, de grandes eventos para recordar a personajes que han dejado un legado para nuestra patria. Confió que la cultura es el eslabón que hoy nos tiene que unir a todos.
Por su parte el secretario de Cultura Mauricio Leyva comentó que uno de los proyectos que se tiene es devolverle la vida a la fábrica de hilados y tejidos, para que se convierta en un centro regional para la cultura y las artes. Agregó que venimos a recordar al padre de nuestro estado, a Juan Álvarez que representa el mito de ser guerrerense, porque la vida y la obra de México no se conciben sin participación de los hombres del sur. “La rebeldía del guerrerense tiene un sustento intelectual. Tenemos una historia de rebeldía y tenemos un soporte para ello. Porque cuando los guerrerenses levantamos la voz lo hacemos con dignidad”.
Por su parte el diputado local Arturo Martínez Núñez comentó que la cultura es el verdadero cemento que une lo que desune la política y la economía. Manifestó que rescatar esas ruinas se puede llevar una inversión de cientos de millones de pesos, pero se tiene que avanzar por etapas. Luego agregó que los guerrerenses nos hemos quedado cortos con el homenaje a Juan Álvarez, por eso invitó a trabajar para que esta semana sea una celebración estatal similar a la Semana Altamiranista de Tixtla y que pueda recibir recursos de manera sistemática. Se llevó el compromiso de hacer de esta Semana ley, para blindarla de los vaivenes de la política.

 

Crónicas del palacio XI

Para Cristina, ese regalo travieso que me dio la vida

Estos días a veces dan mucha tristeza. Para mí en lo particular, de niño, el festejo de la Navidad y el Año Nuevo fue muy triste. Esos días mis familiares se emborrachaban, entre copas y llantos era la única vez, en todo el año, que decían que me querían. Un Año Nuevo me la pasé toda la noche llorando atrás de unos costales de café, viendo a mis mayores embrutecerse con mezcal. Otro Año Nuevo me lo pasé frente a una fogata en el asoleadero de una huerta de café. Es decir para mí, de niño, los festejos de Navidad y Año Nuevo fueron traumáticos. Esos días, para los grandes, era beber.
Ya de joven, estos días, también me los pasaba borracho. En 1988 me la pasé borracho los 15 días de las vacaciones decembrinas. Una vez me pelee y otro Año Nuevo un pistolero estuvo a punto de matarme. Pero desde hace veinticinco años pertenezco a la cofradía de San Expedito, o sea que no ingiero bebidas embriagantes. Ya sin alcohol comencé a sufrir todos los años una tristeza interna que justificaba pensando que no había podido recuperar a mi hijo mayor. Pero también en la familia había un miembro que, todos los años, parecía que tenía la manda de echarnos a perder la fiesta. Comenzaba a beber desde temprano, siempre se le botaba la canica y todas las mujeres, incluyendo mi compañera, se ponían a llorar.
Hace veinte años por primera vez coloqué en mi casa un árbol de Navidad, fue a iniciativa de Víctor Jesús que exigió un pino con sus luces y música. Era ya 24 de diciembre y no encontré un pino que se acomodara a mi economía, estaban muy caros, pero mi amiga Graciela Radilla Rivera me regaló un pequeño pino que no soportaba encima la serie de luces y tuvimos que pegarlo, con Resistol, al piso para que no se cayera. Hacía un mes que había nacido Cristina, por primera vez sentí la felicidad en estas fiestas. Cristina iluminó nuestras vidas. Ese día a nuestro loco familiar se le volvió a botar la canica, pero nosotros, Víctor Jesús y yo bajamos al suelo a Cristina y nos acostamos alrededor de nuestro pinito. No nos importó lo que pasaba alrededor. Nosotros éramos felices.
Con el tiempo considero que no solamente el nacimiento de Cristina trajo luz a nuestras vidas. También fue que yo había iniciado un programa de reparación de daños, había perdonado y pedido perdón a muchas personas que en el pasado ofendí. Me había perdonado por dejar mi carrera, había perdonado a mi padre por su abandono y dejé de odiar, pero sobre todo dejé de competir con los logros de los demás, derribé el ídolo que había construido de mí.
De niño proyecté que sería el hombre más exitoso que se haya conocido. Tendría la casa más grande de El Ticuí, pero no se cumplieron muchas metas y eso hacía sentirme culpable y enojado conmigo.
Pero para 1998 ya estaba trabajando para recuperar al hijo que yo abandoné, estaba dando pasos seguros para concluir una carrera y me estaba enfocando en mi proyecto de vida. Del cual, a pesar de que las necesidades de la familia hacen alejarme, siempre vuelvo a él con coraje. Con el tiempo sé que no siempre se cumplen las metas, pero me empeño en ser mejor cada día. Las traiciones y desencantos siempre están asechando en cada esquina. Pero a mí no me preocupa porque trato de ser asertivo y siempre hago lo que me corresponde y un poco más. Trato de ser honesto con mis pensamientos y con lo que digo. Pero sobre todo no odio a nadie. No pienso en venganza alguna ni compito con nadie en sus logros. Me alegro cuando veo a los de mi generación con un carro nuevo. No todos tuvimos la misma plataforma de lanzamiento. Tengo lo poco que he podido obtener con mi esfuerzo, no le he robado nada a nadie, ese es mi orgullo. Hoy estoy tranquilo porque siempre hago lo que me corresponde, por eso es que siempre estoy contento en estos días y satisfecho. Este año que termina hice todo lo posible por avanzar en mi proyecto de vida, ese me da alegría. Y en veinticinco años no he probado una gota de alcohol, aun así soy alegre, disfruto de la vida y bailo hasta con el canto de los grillos.

Natalia

Sonó el teléfono de la Presidencia. Ese día me había quedado de guardia en la tarde y contesté. Buscaban al director de reglamentos y espectáculos. Eran los del Ayuntamiento de un municipio del centro del estado. Explicaban que habían hecho un estudio entre las mujeres de los burdeles de ese lugar y que una mujer de nombre Natalia había salido positiva de VIH virus que provoca el Síndrome de Imunodeficiencia Adquirida (sida). Según ellos era una mujer que venía de Tijuana y que había estado trabajando unos días en ese lugar. Tenían información que después del estudio había huido para Atoyac o para Zihuatanejo. Dieron la descripción, era rubia, un metro sesenta y cinco centímetros de estatura, de ojos cafés claros.
Lo primero que hice fue pasarle el reporte al director de reglamentos que, inmediatamente, salió en operativo con una patrulla de la policía y encontraron a Natalia, una chava que trabajaba en La Escondida y cuya descripción encajaba con la que nos habían dado de aquel Ayuntamiento. Estaba yo arriba en la oficina de la sindicatura, cuando vi que la trajeron, al verla bajar con su pelo negro y un mechón rubio, me puse frío, el estómago se me heló y los testículos se me hicieron más pequeños de lo que son.
Es que en el Ayuntamiento teníamos una cofradía de cabrones que estábamos en constante comunicación con los de reglamentos, cada vez que llegaba “ganado” nuevo en los burdeles le caíamos. Éramos los primeros que les hacíamos la prueba, sobornando o chantajeando a los dueños de los antros.
“Amor de cabaret /que no es sincero /Amor de cabaret /que se compra con dinero /Amor de cabaret /Poco a poco me mata. Sin embargo yo quiero /Amor de cabaret”
Cuando llegó Natalia, me comentó un inspector de reglamentos —llegó en la mañana una buena a La Escondida, —y por la noche fuimos. El dueño del bar era un viejo conocido, me la apartó en una mesa y le dijo —hoy te quedas con mi amigo—. Esa noche al calor de la copas hice el amor con Natalia, dos rounds, de tres caídas, fueron a puño limpio. Era de esas mujeres complacientes, al cliente lo que pida. Al otro día como a la una de la tarde volví a buscarla en su cuarto y volvimos a estar juntos. Nos hicimos amigos, me dijo que venía de Tijuana. En ese tiempo todas las meretrices venían de Tijuana, aunque fueran de El Camarón municipio de Acapulco.
Por eso cuando la vi, ese día desde arriba de la oficina de la sindicatura, sentí que me iba a pegar diarrea. En ese tiempo, 1990, no se conocía ningún enfermo de VIH por estos lugares. Se decía que alguien había llegado del norte con la enfermedad y que se secó, era el puro esqueleto, cuando expiró. Que la enfermedad comenzaba a manifestarse con granos en las axilas y diarreas. Esa noche tuve fiebre y un poco de vómito.
Se la llevaron ese mismo día, ya entrada la nochecita, en una ambulancia, rumbo al municipio donde la requerían para ver si ella era la rubia enferma. Yo por si las moscas, terminé con mi novia, sin más explicaciones: le dije solamente que ya no quería seguir con ella, que no la quería. La pobrecita lloró, lloró y lloró. Yo solamente pensaba que tenía la enfermedad y que cualquier rato moriría seco en el puro esqueleto, como los perros cuando comen sapo.
Todos esos días me la pasé comiendo poco, retraído y un poco serio, todos me preguntaban —¿y ahora porqué tan serio?— Nada explicaba y sólo recordaba los ojos de Natalia cuando la subieron a la ambulancia. Así pasaron dos meses, cada día estaba peor, sentía que me daba diarrea, con cualquier cosa me enfermaba del estómago, seguido tenía calenturas, estaba como entelerido y vivía angustiado. Hasta que un día, el 5 de mayo, recuerdo que preparaba el programa alusivo a la Batalla de Puebla. Estaba acomodando el sonido cuando al fondo de la plaza cívica vi a una mujer de pelo negro y de ojos claros que se reía. Era Natalia. Me fui derechito a ella y a boca de jarro le pregunté —¿Qué, no te habían llevado por sidosa?—, me reprochó —vale que ayudaste cabrón—, le explique que nada pude hacer.
Me dijo —esos pendejos me confundieron, me llevaron, pero luego llegaron con una mentada Oralia que estaba trabajando en Zihuatanejo y esa era la enferma, —pero tú dijiste que venías de Tijuana. —Pendejo, para empezar yo no me llamo Natalia, así me pongo a trabajar y no soy de Tijuana soy de Acapulco y estoy sana.

La Cuesta del Pedo

Tenía 19 años y por primera vez fui funcionario del Ayuntamiento, auxiliar de Actividades Cívicas era mi puesto y mi jefe fue Heriberto Muñoz Castillo, ahora mi compadre, un hombre de los más serios, horados y comprometidos que conozco. El primer domingo de enero de 1991 me mandaron a cambiar el comisario del Ojo de Agua. Un pueblito perdido atrás de los cerros, que están frente a Zacualpan. No aparece ni en el mapa del municipio de Atoyac, fui a buscarlo, entré caminando por Cayaco municipio de Coyuca de Benítez. Pregunté primero en Rancho Alegre y me dijeron que tenía que caminar hasta llegar a Pie de la Cuesta, una pequeña población que estaba antes de subir la Cuesta del Pedo. Una vez ahí tenía que pedir información del rumbo a seguir, así lo hice. Precisamente al pie del cerro me dio hambre, vi una pequeña cuadrilla de casas de bajareque donde rondaban unas gallinas sueltas. Los gallos cantaban. Hablé en una casa y nadie contestó, solamente un gallo cacareó escandalosamente, hablé en otra vivienda y otra vez mi voz se fugó en el vacío.
Era puras chozas, típicas de esa región, construidas de bajareque con el techo de palapas de palma de cayaco y alisadas con barro rojo y amarillo. Entonces vi una casa de donde salía una pequeña columna de humo gris, hablé, nadie contestó y la rodeé para ver dónde estaba la puerta. Para mi sorpresa ese jacal no tenía puertas ni ventanas, eso ya no me gustó, sentí que se me enchinaba el cuero, pero de pronto de un costado de la casa, por abajo, levantando un pedazo de petate, salió a gatas un viejita, totalmente chimuela y risueña, —¿qué quiere maestro? —me preguntó al momento de que se paraba—, la señora era una anciana chaparrita, cubierta por un vestido totalmente viejo y sucio. Le dije —quiero almorzar—, luego diciendo —pásele pues— se agachó y alzó el pedazo de petate para que a gatas entráramos los dos a la choza. Le pregunté por qué la casa no tenía puertas. Y mientras echaba unas tortillas y calentaba los frijoles —me contestó, —es que cuando se emborracha el vecino le quiere caer a mi nieta, que está sola porque su marido se fue a trabajar a los Estado Unidos. — ¿Y quién es su nieta? —La interrogué, —es la mamá de aquel chamaco —me contestó, y me señaló la hamaca. No me había percatado de que en una hamaca que colgaba del techo, estaba dormido un bebé de unos cuatro meses de nacido. —¿Y su nieta? —pregunté —ella anda trabajando recogiendo cayaco.
Me contó que todos los habitantes de la comunidad vivían de recoger cayaco largo, y después de recogerlo y secarlo lo vendían en la ciudad de Atoyac a los de la casa Galeana. Ellas vivían solas y un vecino borracho varias veces intentó caerle a su nieta, por eso cerraron las puertas de la casita y le dejaron solamente un hoyo al ras del suelo, que por la noche retacaban de leña y si alguien quería entrar, de un garrotazo en la cabeza, no se salvaba.
Terminé de comer y me fui. Llegué al Ojo de Agua, donde también comí, me dieron unos frijoles con salsa de tomate y queso de cabra. No pude hacer el cambio del comisario. Porque en el pueblo ya solamente quedaban tres casas que habitaban las familias de tres hermanos. Había un grupo de casas de bajareque y techo de palma cayéndose. Sólo esas tres estaban en perfectas condiciones, el comisario desde hacía tres años era uno de los tres hermanos. Me dijo que las demás familias se fueron porque un Año Nuevo se pelearon a balazos y hubo una matazón. Ninguna autoridad subió y fueron enterrados en silencio, todos en una fosa común. Familiares, amigos y enemigos yacen unidos por la muerte, son los primeros y únicos muertos del camposanto. Yo creo que las autoridades desaparecieron del mapa al Ojo de agua porque para llegar al él, hay que subir la Cuesta del Pedo, está demasiado inclinada. A la mitad uno se quiere rajar y ya sabrán, que se siente cuando los aires nos abandonan por todos escapes y accesos. Aunque al llegar a la planicie, como premio, el visitante se encuentra con un verde prado sombreado por majestuosas palmeras de cayaco que llenan de fronda un terreno plano que atraviesa un arroyo de cristalinas aguas. El vital líquido emana del manantial que da nombre a ese pequeño pueblito: El Ojo de Agua.

 

Carlos Alberto Benavides Alcocer

Todavía en 1976 Guerrero se encontraba en estado de sitio. Había una represión sistemática contra el movimiento popular y el gobierno había centrado sus ataques en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG). El gobernador Rubén Figueroa Figueroa desató toda una campaña mediática contra la Universidad, le retuvo el subsidio, e intentó desparecer las preparatorias. Sin embargo la comunidad universitaria resistió con valentía y se movilizó para defender a la institución.
El gobierno tenía infiltrados todos los movimientos, Elías Sánchez Martínez agente de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) informaba desde dentro de las reuniones que se organizaban en el dormitorio universitario y en el Edificio Docente de la UAG.
Algunos universitarios como Pablo Sandoval Ramírez abandonaron el estado por amenazas de muerte, la Policía y el Ejército sitiaban a cada momento el Edificio Docente y les decomisaban los carros en los que repartían propaganda. El mayor Mario Arturo Acosta Chaparro era jefe de todas las policías en el puerto de Acapulco y era el encargado de hacer los interrogatorios a los detenidos. Una de las cárceles clandestinas estaba en los antiguos talleres de la Secretaría de Obras Públicas en Acapulco.
En esa época fueron desaparecidos alrededor de 20 universitarios entre ellos Teresa Estrada Ramírez, Pablo Santana López, Victoria Hernández [Fernández] Brito, Guillermo Mena Rivera, Tania Cascante Carrasco, Rodrigo Ramírez Martínez, Arturo Bibiano Vargas; Carlos Días Frías, Isidoro García Campos, Jacob Nájera Hernández, Félix Bello Manzanares, María Teresa Torres Ramírez, Leandro Rivera, Floriberto Clavel y Carlos Benavides Alcocer.
María Teresa Torres Ramírez fue detenida 31 de enero de 1976 tenía tres meses de embarazo y se sabe que dio a luz en el Campo Militar Número Uno, se le relacionaba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Carmelo Cortés y la vincularon al secuestro de Thelma Guadalupe Soto Ramírez. Según la versión de la policía murió en un enfrentamiento en Aguacatillo el 29 de enero de 1976, junto a su esposo Guillermo Mena Rivera. En el caso de Floriberto Clavel Juárez (a) “El Penta” alumno de la Preparatoria 7 fue secuestrado el 19 de marzo de 1976 por las fuerzas del gobierno.
El 31 de marzo de 1976 los universitarios emprendieron una marcha, que duró nueve días, de Chilpancingo a la Ciudad de México para exigir la devolución de las Instalaciones de la Escuela Superior de Agricultura. Se establecieron acuerdos con el gobierno del estado que prometió devolver el inmueble, que tenía en su poder desde septiembre de 1975, y no cumplió. Mientras los maestros y alumnos de esa escuela después de laborar en las instalaciones de la Preparatoria 10, pasaron a laborar en la hacienda de San Juan Bautista.
Se vino la represión selectiva después de que fue detenido Lorenzo Armando Roldán Montes (a) José Carlos miembro activo del Comando Armado Revolucionario de Morelos que encabezaba Francisco Fierro Loza. A este grupo se le atribuyó el secuestro de Élfego Coronel en Puente de Ixtla, Morelos. Luego Tania Cascante Carrasco estudiante de Enfermería fue desaparecida, en julio de 1976, por la Policía Judicial del Estado.
Y el 11 de noviembre de 1976 en Iguala fue secuestrada la estudiante del noveno semestre de la Escuela Superior de Agricultura Victoria Hernández [Fernández] Brito. Se le relacionó con el Comando Revolucionario 10 de Junio y con el secuestro de Enrique Pineda Cuervas, ocurrido en octubre de 1976 esa acción fue aprovechada por el gobierno de Rubén Figueroa para reprimir a los activistas de la ESA.
Según los datos que se han recabado, el 18 de noviembre de 1976 agentes de la Brigada Blanca detienen y desaparecen a Rafael Castro Hernández, que era uno de los principales dirigentes del Partido de los Pobres (Pdlp). Como resultado de la tortura a la que fue sometido se producen las detenciones-desapariciones de Humberto Cabañas Alvarado, Carlos Alberto Benavides Alcocer, Margarito y Juan Castillo Iturio y de Ramón Iturio Fierro.
Carlos Alberto Benavides Alcocer fue detenido el 20 de noviembre de 1976 en la calle Durango en Cuernavaca, Morelos, por agentes de la Policía Judicial del Estado. Según otra versión, fue aprehendido en la estación del Metro Pino Suárez, en el Distrito Federal.
La Comisión de la Verdad del estado de Guerrero logró tener acceso a documentos que obran en el Archivo General de la Nación (AGN), donde los cuerpos policiacos hablan de estas desapariciones, son múltiples las fichas que enviaban los agentes federales destacamentados en todo Guerrero.
En un oficio de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) del 22 de noviembre de 1976, bajo el título “Secuestro de Enrique Pineda Cuevas”, se lee: “Al ser interrogado Lorenzo Roldán Montes (a) ‘José Carlos’, proporcionó datos suficientes para lograr la detención de los siguientes individuos: […] Carlos Benavides Alcocer (a) ‘Raúl’ o ‘El Norteño’ […]. Todos los sujetos mencionados han sido interrogados por agentes de esta DFS, habiéndose puesto en claro que forman parte del llamado ‘Partido de los Pobres’, grupo subversivo que fue creado por Lucio Cabañas Barrientos”.
Según el documento, Lorenzo Roldán les dio pormenores de algunas asambleas del grupo. “En estas reuniones, agrega el documento, también recibieron instrucciones sobre la elaboración de artefactos explosivos y manejo de armas de fuego, por otros individuos a los cuales no se ha logrado identificar. Los detenidos que han confesado haber recibido este tipo de adoctrinamiento son los siguientes: […] Carlos Benavides Alcocer (a) ‘Raúl’ o ‘El Norteño’”.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos acreditó que elementos de la extinta Dirección Federal de Seguridad participaron en la desaparición de Carlos Alberto Benavides Alcocer, toda vez que después de detenerlo el 20 de noviembre de 1976 fue trasladado a la Ciudad de México, “para que el 26 del mismo mes y año rindiera su declaración en las instalaciones de esa dependencia, lugar donde se tiene registrada la última noticia sobre su paradero”.
Según los datos proporcionados por la División de Investigaciones Históricas de la Fiscalía Especial, durante 1976 las direcciones del Partido de los Pobres y de la ACNR decidieron crear un equipo militar unido, al que llamaron Comando Armado Revolucionario del Pueblo 10 de Junio, liderado por Arturo y al que pertenecían Carlos Alberto Benavides Alcocer, Raúl Gregorio Fernández Brito, Victoria Fernández Brito, Lorenzo Gervasio Morales, Fernando, Salvador y Alberto Salgado Antúnez.
Deciden el secuestro de Enrique Pineda Cuevas, quien permaneció 14 días en manos de los guerrilleros. El 11 de noviembre de 1976 la DFS detiene a Victoria Fernández, la torturan, pero no hay más detenciones. Al cobrar el rescate del secuestro el 13 de noviembre de 1976, Lorenzo Roldán Montes es detenido; al ser torturado, da información que permite ubicar al secuestrado y a todos los miembros de su célula (Juan y Margarito Castillo Iturio, Ramón Iturio Fierro, a la esposa de Miguel Castillo Iturio y a Jeremías Cabañas Serafín). Al rescatar al detenido, el Ejército Mexicano detiene a Crispín Hernández, quien custodiaba al empresario en Xalitla.
El 28 de noviembre 1976 se dio una balacera en Pueblo Hidalgo, municipio de San Luis Acatlán donde salió herido Leandro Gutiérrez Rivera estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UAG, originario de Tecpan de Galeana.
A las 18 horas del 17 de diciembre de 1976, estudiantes y catedráticos de la UAG realizaron una marcha, para exigir subsidio para esa casa de estudios y pidieron la libertad de los presos políticos y la devolución de las instalaciones de la Escuela Superior de Agricultura, al final se realizó un mitin frente al Palacio de Gobierno.
Al día siguiente 18 de diciembre de 1976 fue secuestrado en Ometepec el profesor Eloy Cisneros Guillén director de la Escuela Preparatoria 5 en Ometepec, junto con su hermano Ladislao Cisneros Guillén y su cuñado Hilario Acevedo Acuña, por un grupo de sujetos con armas de alto poder que iban guiados por un agente de la Policía Judicial de Ometepec apodado “Cuchillo”, hicieron destrozos en la casa de Hermilo Cisneros padre de Eloy y allanaron y saquearon la casa de Taide Martínez a quien también secuestraron. Eloy había sido amenazado por el jefe de la partida militar de Cruz Grande y por el presidente municipal de Ometepec. Desde su encarcelamiento, la UAGro le dio su total apoyo por medio de los abogados del departamento jurídico que se convirtieron en sus defensores.
Al el momento de la detención de Eloy Cisneros Guillén la Universidad promovía en la región de la Costa Chica trabajos de alfabetización, la creación de una escuela secundaria popular y una escuela de mecanografía y se vinculaba con la lucha de los campesinos.
Un reporte de la DFS del 19 de diciembre de 1976 informa sobre la detención del profesor Eloy Cisneros Guillén, de la Preparatoria 5 de Ometepec y daba mayores datos sobre la integración de un grupo guerrillero que se movía al interior de la Universidad. “El Comando Revolucionario 10 de Junio lo dirige Arturo (a) ‘José Manuel’ o ‘Dante’ y lo constituyen Lorenzo Gervasio Morales (a) ‘Rubén’, ex miembro del grupo de Lucio Cabañas Barrientos; Fernando (a) ‘El Topo’; Salvador (a) ‘El Cejas Blancas’, quien fue el encargado de asesinar a Elfego Coronel; Raúl Gregorio Hernández Brito (a) ‘Alfonso’; Alberto Salgado Antúnes (a) ‘Mauro’; Victoria Hernández Brito (a) ‘Elizabeth’ o ‘Norma’; ‘Catalino’, de quien se piensa se encuentra detenido; Raúl (a) ‘El Norteño’, y Martín”.
En Chilpancingo fue secuestrada, el 21 de diciembre de 1976, la estudiante Lucía Lozano Adán, de la escuela de Enfermería No. 1. Quien fue golpeada y torturada por los cuerpos policiacos y liberada dos días después en la terminal de Autobuses Flecha Roja en Acapulco.
Luego el 22 de diciembre de 1976 fue detenido el Ingeniero Jesús Heriberto Noriega Cantú, catedrático de la Escuela Superior de Agricultura y de la Preparatoria 10. El 29 de ese mes fue abierto al público un local ubicado en la calle Zapata número 20, por el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) “donde expenden revistas y periódicos”, informaba la DFS el 29 de noviembre de 1976.
Carlos Alberto Benavides Alcocer nació el 28 de noviembre de 1954 en San Juan del Río, Querétaro. Su madre Salustia Alcocer era de Huitzuco, Guerrero, y su padre Carlos Benavides Brambila, de Tolimán, Jalisco. Carlos Alberto tuvo dos hermanas: Aída y María Natividad. Comenzó la primaria a los 6 años en la escuela Lázaro Cárdenas de la colonia Progreso, en Acapulco, y la terminó en la escuela Primer Congreso de Anáhuac, de Chilpancingo; luego estudió en la Escuela Secundaria Federal Antonio I. Delgado (ESFAID).
Era calmado, tranquilo, buen estudiante, muy buen hijo. “Cuando entró a la Anáhuac el uniforme era pantalón azul marino, camisa blanca y corbata azul. Aprendí a hacer el nudo de la corbata, aprendía a hacerlas a gancho, y diario lo mandaba yo así”, recordó doña Salustia en entrevista con Hannia Bermúdez.
Estudió en la Preparatoria 9 de la UAG. A los 22 años vivía en el dormitorio universitario y luego se fue a residir con Alejandra Cárdenas y Antonio Hernández. Según su madre, a él lo detuvieron en la Ciudad de México. No tomaba ni fumaba. Conocía la Biblia. De niño iba a la Iglesia metodista y vacacionaba en Acapulco con un pastor de la congregación.
La maestra Alejandra Cárdenas y su esposo tuvieron un papel importante en la formación política de Carlos ?“le abrieron los ojos”?. “Mi hijo había sufrido desde niño y él se rebelaba contra la injusticia, y entra a la prepa y les dicen del gobierno quién era. Por ejemplo, Figueroa había invadido Guerrero; mire, vaya usted a Huitzuco y allá está a la entrada ‘Huitzuco de los Figueroa’”.
“Así que les metieron verdades, yo digo que eran verdades. Figueroa ya había invadido; por ejemplo, la colonia donde vivo es la colonia Rufo Figueroa, un hermano de él; la de enfrente le habían puesto la Morelos, pero como les regaló las casitas, le pusieron Rubén Figueroa. Dicen que un día estaba en la playa y le dijeron usted es de Guerrero, y que Figueroa contestó ‘no, Guerrero es mío’”.
En la prepa participaba en movilizaciones que organizaba la Universidad; luego se fue a la Ciudad de México le dijo a su familia que iba a estudiar Agronomía en Chapingo. Luego de su desaparición, su madre lo buscó en cárceles clandestinas. Fue al Campo Militar Número Uno, a todos lados y no lo encontró.

Nota: Ésta página se tomará unas vacaciones de dos semanas, nos vemos el 1 de octubre.

 

Elecciones polémicas (X y última)

Sin duda el gobierno municipal más polémico de los últimos años fue el de Carlos Armado Bello Gómez a quien le tocó ser el alcalde número 117 de nuestro municipio. Armando comenzó a hacerse visible, dentro del PRD, desde que se supo que trabajaba en el Comité Ejecutivo Nacional de ese partido. Desde entonces algunas personas acudían a su domicilio, los fines de semana, para pedirle apoyo principalmente económico.
Ya para el 2007 el precandidato más fuerte al interior del PRD era Fredy Barrera Méndez quien se había sumado a ese partido por medio de la corriente Izquierda Renovadora. Un grupo decidió buscar como candidato a El Patutito así llamaban a Carlos Armando por ser hijo de Armando Bello, El Patuto. Se integró un primer núcleo en el que estuvo Mario Valdez Lucena, Armando Mariscal Pablo, Pablo Cesar Solís Nava, Leonor Bello Ríos y Víctor Román Flores Bello.
En una primera reunión Mario Valdez aportó la idea de crear el Frente Ciudadano Contra la Carestía y el Gasolinazo, y de esa manera empezaron a promoverlo porque la gente no lo conocía, lo identificaban como el hijo del Patuto pero no tenían presente a Carlos Armando Bello Gómez. Muchos se preguntaban ¿y ese quién es?
Armando Bello Gómez participó en la primera campaña del PRD, allá 1989, con el maestro Octaviano Roque Ruiz anduvo caminando por la sierra, en ese tiempo tenía 13 años, eso le sirvió para que la gente lo recordara y recibiera el apoyo del perredismo duro. Porque además de Mario Valdez se sumó Guadalupe Galeana Marín cabezas de los dos grupos enfrentados históricamente al interior del partido.
Fredy Barrera era un precandidato fuerte, había sido precandidato del PRI dos veces, luego buscó la candidatura por el PRD, cuando ya se había decido postular a Pedro Brito García, y cuando se le dijo que ya habían tomado una decisión, se fue como candidato del Partido Convergencia Democrática en cuya elección constitucional quedó en tercer lugar, pero ayudó a dividir al PRI e hizo perder a Elías Salomón Radilla. Desde entonces miembros de ese grupo le guardaron resentimiento.
Al dejar Convergencia, Fredy se sumó al PRD con fuerza, incluso participó en algunos actos para apoyar a Andrés Manuel López Obrador. Fredy estaba muy fuerte, ganaba todas las encuestas, estaba apoyado por el grupo del regidor Carlos Carrillo Ríos y una fracción del grupo de Pedro Brito García que también pertenecía a Izquierda Renovadora.
Como dije, Armando trabajaba en el Comité Ejecutivo Nacional del PRD como Coordinador de Ingresos, empezó como Director de Contabilidad y terminó como Coordinador de Ingresos. Le tocaba coordinar todas las aportaciones de los militantes, de diputados federales y senadores, las cuotas ordinarias cuando había elección interna y todos los pagos a nivel nacional. Eso le permitía tener relaciones con grupos poderosos como el de Leonel Godoy gobernador de Michoacán.
Los trabajos del grupo de Armando comenzaron a finales del 2006, con recorridos a las comunidades y formaron el Frente Ciudadano contra la Carestía y el Gasolinazo. Un domingo de noviembre del 2007 hicieron una primera marcha con alrededor de 500 personas. Marcharon del Zócalo por la calle principal hasta el lugar donde inauguraron sus oficinas. Las figuras principales eran Mario Valdez Lucena y Pablo César Solís Nava. En esos días se les unió, el que era director de deportes en el gobierno de Pedro Brito, Antonio Covarrubias Rivera, Tony, quien resultó ser muy hábil para moverse en la política, luego buscó encabezar el comité municipal del PRD.
En mayo del 2008, el Frente Ciudadano Contra la Carestía y el Gasolinazo realizó una elección interna. Lo que podríamos llamar una pre interna. Fue un evento totalmente democrático, abrieron la convocatoria e invitaron a quien quisiera ser candidato a síndico y a regidores. La precandidatura a síndico se eligió en todo el municipio, pero para regidor fue por regiones. La elección resultó muy concurrida, hubo cerca de 2 mil votos, así se integró la planilla de Armando Bello, quedó en primer lugar Antonio Covarrubias Rivera por la cabecera, en segundo lugar la contadora Antonieta Castro Mondragón por la región San Juan-Santo Domingo, en tercer lugar Apolinar Laurel y en cuarto lugar Cristian Radilla Torreblanca. La sindicatura la ganó Guadalupe Galeana Marín.
Ya en la contienda interna se inscribieron por el PRD, los precandidatos Fredy Barrera Méndez, Bernardo Neri Benítez, Gregorio Juárez Zamora y Armando Bello, quien llevaba a Jonás Fierro Serrano de Corral Falso como suplente. Bernardo Neri había salido el PRI por diferencias con el grupo de Elías Salomón. En esta ocasión el comité estatal, el municipal del PRD y el Ayuntamiento apoyaban a Fredy Barrera. Entonces Armando se refugió en la estructura de Los Barbones y de Guadalupe Galeana Marín. Aunque su gente siempre pensó que construyó la campaña de la nada.
En esa ocasión, 2008, el presidente municipal Pedro Brito García y el síndico Leobardo Radilla Galeana fueron precandidatos a la diputación local, pero con alianzas que algunos llamaron “maquiavélicas” un desconocido, Faustino Soto Ramos, se quedó con la candidatura. La verdad es que Soto contó con el apoyo de la Organización Campesina de la Sierra del Sur y de otras estructuras bien organizadas, de esa manera llegó al Congreso. El director de obras públicas del Ayuntamiento de Atoyac, Ricardo Ángel Barrientos Ríos, que llegó al puesto invitado por el grupo de Carlos Carrillo, salió para ser candidato a la presidencia municipal del vecino municipio de San Jerónimo de Juárez.
Recuerdo que en el arranque de su precampaña Armando salió montado en su caballo, llamado El Coronel, desde su casa, acompañado por la banda de viento y realizó su acto las oficinas del PRD, mientras Fredy Barrera iniciaba su precampaña en el Zócalo. A pesar que Fredy ganaba todas las encuestas, Armando mostró fuerza al juntar más de 2 mil asistentes en su primer acto. Y contó con el apoyo de un importante grupo de priistas de la familia Serrano de Corral Falso que lo apoyaron en la interna, pero en la constitucional regresaron al PRI.
Aquel 28 de junio del 2008 día que fue la elección interna, Carlos Armando les madrugó a los otros precandidatos, desde las 11 de la noche de un día antes su gente realizó guardia en las principales casillas, sabían que las papeletas eran escasas. La casilla que se instaló en la secundaria federal 14 fue la más concurrida. La dirigencia estatal que apoyaba a Fredy Barrera maniobró y cambió la casilla de la comunidad de San Andrés a la secundaria federal 14, en la cabecera, a última hora, quitó la de El Edén y la bajó a El Paraíso. También estuvieron llegando camiones con apoyos del Fondo Desastres Naturales que venían cargados de láminas. La gente de Armando señaló que Julio Ortega estaba mandando esos recursos para apoyar a Fredy Barrera porque era de su corriente Izquierda Renovadora.
Ese día Fredy Barrera y Bernardo Neri no sufragaron y denunciaron que jóvenes armados los perseguían y no los dejaron votar. Hubo incidentes fuertes donde supuestamente aparecieron hombres armados, a un joven que filmaba le quitaron su cámara y le dieron su zarandeada. Al llegar los resultados, Fredy ganó comunidades como Alcholoa y Zacualpan, El Paraíso se lo llevó Bernardo Neri, pero Armando arrasó en la casilla de El Ticuí donde vive su familia y pasó su infancia. Fredy Barrera impugnó la elección, Bernardo Neri y Gregorio Zamora se sumaron con Carlos Armando a cambio de una secretaría cada uno. Luego Rocío Mesino y Carlos Carrillo se sumaron al proyecto de El Patutito.
Los grupos antagónicos llevaron sus pleitos al terreno de la interna, la gente de Mario Valdez llamó a cruzar el voto y en lugar de sufragar por la precandidata a síndica de Armando, Guadalupe Galeana Marín, lo hicieron por Blanca Vega Saavedra que era la precandidata por la planilla de Fredy Barrera.
En la planilla de regidores Fredy ganó el primer lugar y entró de facto Adolfo Godoy Estrada del grupo de Carlos Carrillo y la planilla de Carlos Armando quedó en segundo lugar, así que le tocó pagar género y subió la regidora Antonieta Castro Mondragón, y ahí el problema fue que Antonio Covarrubias Rivera no estuvo de acuerdo, quería que Carlos Armando hiciera movimientos para colocarlo. Armando no movió nada, entonces Tony se fue como candidato a primer regidor por el Partido Nueva Alianza que lanzó a la alcaldía a Elena Bailón Cortés. A la planilla del PRD se sumaron, como regidores, la líder de la OCSS Norma Mesino y por el grupo de Bernardo Neri, José Manuel Catalán hijo de un viejo militante del PRD en El Paraíso.
Fredy Barrera muy molesto fue a la radio y dijo que la elección había sido un cochinero y que mucho dinero. Desde ahí comenzaron a acusar a Bello de recibir dinero del narcotráfico y de apoyarse en grupos armados. Al final del proceso de impugnación Fredy regresó al PRI.
En ese coyuntura el PRI tuvo carencia de cuadros y llamó al más experimentado que tenía, Acacio Castro Serrano, quien fue traicionado por los grupos priistas, el líder de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Hilario Ruiz Estrada negoció con Armando Bello, igual lo hizo el ex candidato a diputado federal José Ángel Bolívar Galeana y Juan Méndez Mejía. Importantes cuadros del grupo de Javier Galeana también se sumaron a la candidatura de Armando que ganó la contienda constitucional con mil 800 votos gracias a los pueblos de la sierra, porque perdió la cabecera municipal.
Entre los grupos priistas todo era venganza, unos se estaban vengando de Fredy Barrera y apoyaron a Armado en la interna. Ya en la constitucional algunos priistas se vengaron de Acacio Castro y en plática decían “es que Acacio le vendió la estructura a Pedro Brito por eso le vamos dar duro” y Juan Méndez Mejía seguía sin perdonarle los proyectos que dio a María de la Luz en 1993.
Pero, en el 2010, el PRD postuló como candidato a gobernador a Ángel Aguirre Rivero, entonces Acacio Castro Serrano, Yanelly Hernández Martínez y Javier Galeana salieron del PRI, mientras Bernardo Neri regresó para apoyar a Manuel Añorve, quien también recibió en Atoyac la adhesión de un resentido Jonás Fierro Serrano.
Al principio de su gobierno Carlos Armando Bello fue acosado por el Ejército, que llegó a realizar cateos en los vehículos que estaban estacionados en el Ayuntamiento. Algunos de los eventos que realizaba el presidente, con sus allegados, fueron asaltados por militares encapuchados, que recibían llamadas anónimas diciendo que ahí se estaban reuniendo peligrosos narcotraficantes. Armando también recibió el acoso de la Policía Motorizada que lo paraba en el camino. Pero además de la delincuencia, el secretario general Pablo Solís Nava fue secuestrado y le tocó gobernar en el 2012 el año más violento en la historia de Atoyac con 103 asesinatos.
Bello Gómez fue señalado muchas veces de regañar a sus trabajadores y que siempre anduvo enojado, enfrentó acusaciones en la prensa nacional, se decía que la PGR lo investigaba por desvíos en las finanzas del PRD nacional. Algo que logró Carlos Armando, que ni el PRI pudo hacer, fue desaparecer para siempre al grupo de Los Barbones que durante su gobierno se desintegró.
En el 2011 Javier Galeana estuvo a punto de ser candidato del PRD, al no lograrlo salió como candidato del Movimiento Ciudadano, llevando a Rocío Mesino Mesino como síndica. Pablo Solís Nava fue el candidato del PRD. Fredy Barrera la buscó otra vez por el PRI, pero se la dieron a Ediberto Tabares Cisneros, para ese entonces Bernardo Neri y Olimpo Soberanis ya habían regresado al PRI. Mientras Armando Bello había recomendado a Antonio Covarrubias para que fuera líder del MC en Atoyac, quien aprovechando su posición colocó a su cuñado Homero Barrera como regidor, mientras la OCSS colocó a la líder del Colectivo de Mujeres Campesinas (Comucan) Reina Alcocer como regidora, al final los dos se pasarían al Partido Verde, dejando sin representación al MC en el cabildo.
El en 2015 el PRI tuvo como precandidatos a Fredy Barrera Méndez, Juan Méndez Nogueda, Guadalupe Noel Pino, Bernardo Neri Benítez y Dámaso Pérez Organes este último fue el candidato. Yanelly Hernández abanderó el PRD y Pablo Solís Nava fue el candidato de Morena y Javier Galeana otra vez del MC. Les ganó Dámaso Pérez. La OCSS colocó a Carlos Mesino como regidor y el Partido Verde a Tony Covarrubias. Por primera vez dos regidores de Morena Gabino Hernández y Dora Osmayra Nava Santos formaron parte del cabildo.
En este proceso del 2018 se presentaron como precandidatos del PRI Fredy Barrera Méndez, Bernardo Neri Benítez y Juan Méndez Nogueda. El dedo del señor eligió a Fredy Barrera y como candidata a diputada local la hija del presidente Dámaso Pérez, Rosita Pérez Vargas. Morena lanzó a Clara Bello, el PRD a Yanelly Hernández y Carlos Armando Bello salió como candidato independiente. Los priistas le cobraron a Fredy la afrenta de años anteriores y ganó el PRD. Esta vez la OCSS se la jugó con el PRD y lanzó como candidata a regidora a Lourdes Alcaraz Zamora pero no alcanzaron los votos para que entrara. Así que la OCSS hoy no estará representada en la comuna municipal.

 

Elecciones polémicas IX

En el año 2002, con la llegada de Vicente Fox Quesada a la Presidencia de la República, se generó en amplios sectores de la sociedad, mucha simpatía hacia el Partido Acción Nacional (PAN). En este contexto, y aprovechando la efervescencia, el blanquiazul impulsó como candidato a la Presidencia Municipal a Pedro Brito García, un joven empresario gasolinero que recibió el apoyo de las organizaciones sociales como el Frente Cívico Atoyaquense (FCA) encabezado por el ex candidato perredista Orlando Santiago Garibo y otras agrupaciones. Pedro Brito logró agrupar a muchos cuadros resentidos del PRD y militantes priistas que se habían escindido de los grupos hegemónicos de ese partido.
Esa vez en la contienda interna del PRI estuvieron Elías Salomón Radilla, por primera vez apareció en la escena política Fredy Barrera Méndez, otra vez Miguel Ángel Ponce Jacinto y Germán Adame Bautista. El presidente del PRI era Marcelino Garibo Hernández y el delegado especial Rubén Pérez Espino un viejo cuadro con mucha experiencia. Aún así, se vivió un proceso interno muy complicado porque las manifestaciones de apoyo hacia los precandidatos fueron muy numerosas. Fredy Barrera llegó con mucha fuerza aglutinando mucha gente, más que del PRI, de la sociedad civil. Mientras Elías Salomón se atrincheraba en la estructura del priismo duro, Germán Adame reforzaba su estructura entre los simpatizantes que tenía en la sociedad civil y el grupo que venía encabezando Javier Galeana Cadena donde estaban cuadros muy experimentados como Pedro Rebolledo Málaga.
Cabe recordar que en 1993, un importante grupo de seguidores de Elías Salomón apoyaron a la candidata del PRD, María de la Luz Núñez Ramos que competía contra Juan Méndez Mejía como abanderado del PRI. Juan Méndez siempre acusó al ticuiseño de haber apoyado a María de la Luz, a pesar de que para que no quedara duda de su lealtad al PRI, Elías votó delante de todos y enseñó su papeleta al público. Pero como ganó la abanderada del PRD, para cobrar la afrenta, en 1996, Juan Méndez falsificó una cartilla que le dio trayectoria priista a Javier Galeana Cadena y le cerró el paso a la candidatura de Elías Salomón. Juan tampoco perdonó que el ingeniero Acacio Castro siendo director de Desarrollo Rural en el gobierno de Evodio Argüello le haya entregado algunos proyectos productivos, que llegaron de la Sedesol vía Ayuntamiento, al grupo de María de la Luz.
Pero para el 2002, Juan Méndez Mejía, que había hecho alcalde a Javier Galeana Cadena, se cambió de grupo y apoyó a Elías Salomón Radilla.
Esta vez con Fredy Barrera Méndez se agrupó a un importante y muy organizado grupo de priistas ticuiseños encabezados por Víctor Mesino Radilla, María de los Ángeles Radilla y otros que se habían salido de la corriente de Elías Salomón en la elección pasada. Con la presencia de Fredy Barrera la forma de hacer campaña cambió, aparecieron las fotos y los slogans elaborados por despachos especializados y la contienda comenzó a encarecerse. La precampaña de Fredy fue muy intensa, entre recorridos a las comunidades y concentraciones. Pero después de mucho cabildeo la dirigencia estatal priista decidió que su candidato a la alcaldía sería Germán Adame y Elías Salomón su abanderado a la diputado local.
Al salir como abanderado Germán Adame Bautista le pusieron como candidato a sindico a Juan Méndez Mejía, quien se convirtió en el punto negro de la campaña y objeto de los ataques de priistas y contarios. Le pregunté a Germán porque había aceptado la imposición de Juan Méndez como candidato a síndico, me contestó: “esa es una travesura que me hicieron los del grupo de Elías, igual yo, si salía candidato Elías le iba hacer la travesura de ponerle como sindico a Pedro Rebolledo Málaga”.
En esa jornada el Partido de la Revolución Democrática (PRD) lanzó al mejor cuadro que tuvo en todos los tiempos, a Octaviano Santiago Dionicio. Al final Germán Adame Bautista resultó triunfador en la contienda; el PAN quedó en segundo lugar y el PRD por primera vez desde su nacimiento se fue a tercera posición, como siempre, víctima de la división.
En el proceso interno del PRD Elí Olea Urioste se presentó como precandidato apoyado por la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) y luego formó la Unidad Democrática Atoyaquense (UDA). En esa coyuntura se anotaron también el coordinador de la fracción parlamentaria en el Congreso del Estado Octaviano Santiago Dionicio, Carlos Carrillo Ríos, Orlando Santiago Garibo y Jaime Coria Gómez. Recuerdo que el PRD hizo polémica porque el precandidato del PAN Pedro Brito García pintó las bardas de la parroquia y las de la Comisión Federal de Electricidad con su propaganda.
Jaime Coria finalmente buscó la diputación, el FCA retiró la precandidatura de Orlando Santiago Garibo y respaldó a Carlos Carrillo Ríos, así quedaron tres aspirantes: Octaviano Santiago, Elí Olea y Carrillo.
Octaviano mostró mucha fuerza al arrancar campaña con 3 mil perredistas, pues los principales líderes Guadalupe Galeana Marín y Wilibaldo Rojas Arellano respaldaron su candidatura, así como la gente de María de la Luz. Octaviano comenzó su precampaña con una marcha del Arroyo Ancho al Zócalo, el 10 de febrero del 2002.
El PRD realizó el 21 de julio del 2002 una consulta interna para elegir su candidato de la que salió triunfante Octaviano Santiago, Carlos Carrillo se disciplinó, pero las fuerzas políticas que apoyaron a Elí Olea no aceptaron los resultados, ni los acuerdos que les querían imponer y decidieron buscar cobijo en el Partido Convergencia Democrática.
Por otro lado al no salir favorecido Carlos Carrillo, las fuerzas del FCA dirigidas por Abraham Torres Fierro y Estela Arroyo Castro y Consejo Cívico Comunitario Lucio Cabañas Barrientos CCC-LCB de José Luis Arroyo Castro, decidieron darle su apoyo al candidato del PAN Pedro Brito García.
El PRD registró oficialmente a Octaviano Santiago Dionicio como su candidato a presidente y como primera regidora iba la empresaria Leticia Galeana Luna, como estrategia para atraer el voto de la sociedad civil, y como diputado local al ex presidente municipal Jaime Coria Gómez.
Los eventos de Germán Adame siempre fueron multitudinarios como cuando la diputada Rosaura Carrillo Rodríguez le tomó protesta como candidato, después de que una convención con la presencia de 410 delegados le avaló su candidatura. Aunque tampoco el PAN se quedó atrás y realizó magnificas marchas nunca vividas por ese partido en Atoyac.
Al saberse la integración de la planilla del PRI, el 11 de agosto de 2002, el doctor Miguel Ángel Ponce Jacinto, ex precandidato del PRI, con un grupo de seguidores se reunió con la dirigencia municipal del PRD y con el abanderado Octaviano Santiago Dionicio para firmar un convenio donde le daban la candidatura a síndico, además de direcciones y subdirecciones en el gobierno municipal que pretendían encabezar. Mientras militantes de la Confederación Nacional Campesina (CNC) encabezado por el mejor líder que han tenido en los últimos tiempos Humberto Gómez Flores, tomaron el 12 y 13 el Palacio Municipal, para exigir la salida de la planilla de Juan Méndez Mejía.
En su discurso, antes de la toma del Ayuntamiento, el dirigente de la Unión Estatal de Productores del Café, Lucio Mesino Lezma, rechazó la imposición de Juan Méndez Mejía como candidato a síndico y de Rafaela Gama Antúnez como candidata a regidora.
Después del reacomodo de fuerzas, en la jornada electoral del 6 de octubre del 2002 resultó ganador el PRI con Germán Adame Bautista a la alcaldía y José Elías Salomón Radilla se alzó con la diputación local en la LVII Legislatura (2002-2005). Al saberse el triunfo del priista, Pedro Brito García y Octaviano Santiago Dionicio realizaron una manifestación conjunta para protestar por fraude electoral. Fue la única manifestación que se realizó, las protestas ya no continuaron.
Esa ocasión Acción Nacional con Pedro Brito se logró colocar como segunda fuerza política y en esa comuna el PAN alcanzó dos regidores, Los Juanes, Juan Lucena y Juan López, desplazando al PRD con Octaviano Santiago hasta el tercer lugar que solamente alcanzó la regiduría de Leticia Galeana Luna. El Partido Convergencia con Elí Olea logró una regiduría con la ex comisaria de la comunidad de La Y Laura Mayeén Domínguez.
Germán Adame incorporó a su gobierno algunos cuadros perredistas, gobernó con la fuerte oposición de Pedro Brito y bajo la presión de las organizaciones sociales que exigían su parte del presupuesto, con este gobierno estas agrupaciones se fortalecieron aún más. Entre esas agrupaciones estaban la OCSS y CCCLCB. Juan Méndez jugó un papel protagónico en el cabildo donde casi siempre se opuso a las políticas del presidente.
Germán Adame impulsó un gobierno democrático, en el que hubo cabildos abiertos en las principales comunidades y los dirigentes sociales tuvieron la oportunidad de discutir las propuestas de inversión pública en los Comités de Planeación para el Desarrollo Municipal (Coplademun).
La efervescencia política por renovar al ejecutivo municipal para el periodo 2005-2008, y la derrota anterior llevó al PRD buscar un candidato de unidad y así evitar una ruptura interna, el PRD, bajo el protagonismo de Mario Valdez, ahora decidió registrar como su candidato a la presidencia al ex panista Pedro Brito García. El PRI lanzó al diputado Elías Salomón Radilla, provocando una ruptura al interior del PRI, porque el ex delegado de Agroindustrias del Sur Fredy Barrera Méndez se registró por Partido Convergencia Democrática. Además que un grupo importante de priistas ticuiseños entre los que estaban Cristóbal Cabañas, Olimpo Soberanis y Alberto Garibo apoyaron a Pedro Brito.
En la jordana electoral el PRD se alzó con la victoria con Pedro Brito García ahora en unidad con FCA, la OCSS obtiene una regiduría con Rocío Mesino Mesino. Ganó el PRD e inició una tortuosa relación entre los grupos que apoyaron a Pedro y que venían con él desde el PAN y los dos grupos hegemónicos del PRD, uno encabezado por el síndico Leobardo Radilla Galeana y el otro por el regidor Gustavo Carrillo Ríos.
El 30 de junio 2006 fue asesinado José Elías Salomón Radilla, ex diputado local y ex candidato a la Presidencia Municipal de Atoyac de Álvarez, desde 1990 encabezaba uno de los grupos más importantes del priismo local, su hija María de los Ángeles Salomón Galeana, fue regidora el periodo 2012-2015, llegó a ser diputada local el trienio 2015-2018. Compitió para diputada federal por el cuarto distrito pero perdió ante la abanderada de Morena Maricarmen Cabrera. El alcalde 2012-2015, Ediberto Tabares Cisneros se formó en el grupo de Elías Salomón, así como el actual alcalde Dámaso Pérez Organes y la presidenta que entrará por PRD Yanely Hernández Martínez, al igual que su esposo fueron discípulos de Elías Salomón.
También el ex alcalde Germán Adame Bautista fue asesinado, en una emboscada que ocurrió el 8 de febrero del 2007, a las 4:30 de la tarde, en la carrera que conduce al poblado de Río Verde y a 30 minutos de El Paraíso. Adame Bautista regresaba con su madre, Ernesta Bautista, de Río Verde manejando una camioneta Nissan azul, rumbo a la ciudad de Atoyac, cuando les dispararon con armas de grueso calibre a quema ropa, quedando los dos en el interior de la camioneta.
Para el periodo 2008-2011 las luchas al interior del PRD no se hacen esperar, los precandidatos más fuertes eran Carlos Armando Bello Gómez y el ex priista Fredy Barrera Méndez. La elección interna la ganó Armando Bello que será el candidato del PRD a la alcaldía, en su planilla incorpora como síndica Guadalupe Galeana Marín, como regidora a Norma Mesino líder OCSS.
El PRI promueve la candidatura de un ex presidente municipal Acacio Castro Serrano, contando con el apoyo de manera soterrada del grupo mayoritario de la Coalición de Ejidos de la Costa Grande pero esta organización ya no tenía la fuerza electoral ni el empuje de las décadas anteriores. También la mayoría del grupo de Pedro Brito se abrió y apoyó al ingeniero Acacio Castro Serrano y por todos lados destilaban su resentimiento en contra del PRD. Antes todos habían buscado una regiduría por ese partido.
En los comicios constitucionales salió triunfador el PRD con Armando Bello Gómez, con él asumen la regiduría dos mujeres cercanas a las organizaciones campesinas Norma Mesino y Antonia Castro Mondragón. Después de dos periodos en manos del PRD, el PRI recuperó la Presidencia y nos gobernaría el priista Ediberto Tabares Cisneros y luego el también priista Dámaso Pérez Organes. Éste primero de octubre de nuevo tomará posesión del Ayuntamiento el PRD.

 

Elecciones polémicas VIII Víctor Cardona Galindo

En la elección interna de 1999 los grupos fuertes del PRI se enfrentaron, Germán Adame Bautista, abogado de profesión, nacido El Paraíso, director de Obras Públicas, era muy cercano al presidente municipal Javier Galeana Cadena e hijo de Vicente Adame Reyna propietario de las extensiones de tierra al sur de la ciudad que fueron invadidas por los grupos de izquierda en 1989, para fundar la colonia 18 de Mayo de 1967. Don Vicente logró rescatar más de la mitad de sus tierras y fundó la colonia Lomas del Sur.
Germán Adame Bautista fue un hombre muy querido, tanto que desde el primer día que tomó posesión como director de Obras Públicas en el Ayuntamiento de Javier Galeana Cadena se le auguró que sería presidente municipal y se generó en torno a él un fuerte movimiento social. Tenía tres meses el gobierno de Galeana Cadena cuando se decía que sería destituido y sustituido por Germán Adame.
El otro precandidato Acacio Castro Serrano fue líder de la Confederación Nacional Campesina, estuvo seis años al frente del PRI municipal, es originario de Santo Domingo comunidad de lo alto de la sierra atoyaquense, contó con el apoyo del síndico procurador Elías Salomón Radilla y de la mayoría de las familias tradicionales del PRI. Acacio Castro Serrano en sus tiempos de la preparatoria perteneció a la Juventud Comunista Revolucionaria filial al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Participó en aquella marcha del 18 de mayo de 1979 que rompió en silencio a 13 años de la masacre que marcó el inicio de la guerrilla del Partido de los Pobres.
Acacio ganó la contienda interna, no quedaron muy claros los números, por eso un grupo importante de seguidores de Germán Adame alegó fraude electoral y, aquel lunes 9 de agosto de 1999, tomó el Palacio Municipal de Atoyac para exigir que la dirigencia estatal reconociera a su candidato. Las cosas se pusieron pesadas porque se les tenía miedo a los priistas de El Paraíso, se decía que estaban armados. Recuerdo a Sara Carrillo corriendo a denunciar los hechos a la radio y llevar noticias al grupo de Elías Salomón que estaba acuartelado en El Ticuí en espera de instrucciones. Esa noche estuvo muy tensa, había el rumor que los ticuiseños rescatarían a Elías a como diera lugar. Pero esa acción nuca llegó.
Al tomar los priistas el Palacio, dejaron encerrados a todos los trabajadores y personas que estaban haciendo trámites. A las 4 de la tarde vino la desesperación, no los dejaban salir y ya todos tenían hambre, las madres de familia pedían que las dejaran salir porque iban a dar de comer a sus hijos. Por la desesperación de que todos querían salir, el electricista Teódulo Serafín amarró a Roberto García, El Frijolito, con una reata y desde el segundo piso, por una ventana de la oficina del Registro Civil pretendió bajarlo al patio de la escuela Juan Álvarez, pero los priistas de El Paraíso se dieron cuenta y se pusieron debajo con sendos garrotes como si fueran a golpear una piñata. Teódulo no podía subir de regreso a El Frijolito porque pesaba mucho. Tuvo que gritar para que lo ayudaran y sus compañeros corrieron a jalar. Así El Frijolito se salvó de ser garroteado. Con el tiempo esa peripecia quedó como guaca para Teódulo, “y cuando estabas bajando un costal de frijol” le decían entre risas.
Ya más tarde los enojados priistas dejaron salir a los trabajadores, menos a Elías Salomón que se quedó encerrado solo, toda la noche. No lo dejaron salir hasta el otro día por la tarde cuando se supo que el alcalde Javier Galeana Cadena ya era el suplente del candidato a diputado local Celestino Bailón Guerrero.
Ese día un comisión de priistas se fue a Chilpancingo, de allá vinieron con la noticia de que Germán Adame Bautista era ya el presidente interino y que su tío Alberto Sotelo Lucena, La Cotorra, se incorporaba a la planilla de Acacio Castro como síndico procurador. Alberto tenía más de seis años que ya no militaba en el PRI, había sido comisario de El Paraíso en alianza con el PRD. Por eso, para todos, esa designación fue una sorpresa. Germán Adame tampoco era suplente de Galeana Cadena, si lo era su padre Vicente Adame Reyna quien tuvo que renunciar para darle paso a su hijo tras participar en una terna que se envió al Congreso del Estado como mero requisito.
Con los meses Celestino Bailón Guerrero salió como candidato a diputado federal y Javier Galeana Cadena llegó a ser diputado local.
Mientras tanto en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) la contienda se dirimía en tres grupos: Los Barbones encabezados por Wilibaldo Rojas, Mario Valdez y Secundino Catarino, Los Guadalupanos encabezados por Guadalupe Galeana Marín y los Felixistas que encabezaba Jesús Sosa Nava. Entre la militancia perredista también tenían una fuerte presencia la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) encabezada ya por Rocío Mesino Mesino y la Coalición de Ejidos de Costa Grande lidereada por Zohelio Jaimes Chávez.
En un principio solamente figuraron como precandidatos del PRD la diputada local Guadalupe Galeana Marín, Jaime Coria Gómez, Carlos Carrillo Ríos y Octavio Maya Suárez este último recién salido del PRI y apoyado por la Coalición de Ejidos. Ya en marcha el proceso interno se anotó el doctor Orlando Santiago Garibo quien contó con el apoyo de la Organización Campesina de la Sierra del Sur y en ese tiempo el poderoso grupo de Los Barbones, por eso también el PRD realizó una consulta interna para seleccionar su candidato y salió electo Orlando Santiago Garibo.
Santiago Garibo es médico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con origen ideológico en la izquierda revolucionaria, fue director de la escuela preparatoria 22 en los tiempos del rector Ramón Reyes Carreto, con él muchos aprendimos a participar en las marchas exigiendo subsidio para la UAG. También fue regidor de salud en el periodo de María de la Luz Núñez Ramos.
Por eso los candidatos oficiales que compitieron por la alcaldía para el periodo 1999-2002 fueron por el PRI Acacio Castro Serrano y por el PRD Orlando Santiago Garibo. Pero la vieja herida de la lucha al interior del PRD, de las elecciones pasadas, que arrastró a la derrota a Zohelio Jaimes Chávez, no lograba cicatrizar. Había todavía encono entre el grupo de Los Barbones que controlaban el PRD y la Coalición de Ejidos de la Costa Grande, que al no salir favorecido su precandidato Octavio Maya Suárez, se desatendió de la elección municipal y dejó en libertad a sus militantes para que se sumaran la candidatura que creyeran conveniente sin ver color político y muchos campesinos en represalia, por lo que creyeron una traición anterior, apoyaron la candidatura de Acacio Castro Serrano.
Pero además llegaron al PRD nuevos grupos como los hermanos Arroyo Castro que también quisieron cobrar la fractura a Los Barbones quienes prácticamente fueron expulsados de la campaña. Felipe Fierro Santiago también atribuyó la derrota de Santiago Garibo a que se excluyó como regidor por la región de San Juan de las Flores al ingeniero Román Serrano Castro pariente del candidato del PRI y con mucho arraigo en las comunidades de la zona. Incluso algunos líderes naturales firmaron una carta pidiendo que fuera regidor.
En el periódico ATL número 16, del 12 de noviembre de 1999, Felipe Fierro resumió así las cosas: “La Coalición de Ejidos de la Costa Grande tenía como carta fuerte en la elección interna del PRD al ex priista Octavio Maya Suárez y como síndico procurador a Cesáreo Reyes Guzmán; al perder la interna la organización campesina trata de ubicar a Leonel Jaimes Chávez, hermano de Zohelio Jaimes Chávez dirigente de la organización, como síndico procurador de la planilla de Orlando Santiago Garibo, siendo rechazada tal propuesta por los grupos al interior del mismo partido y los externos simpatizantes de la ex alcaldesa María de la Luz Núñez Ramos. Era obvio que al ser rechazado uno de sus miembros la Coalición rompe con el PRD municipal y las consecuencias son de sobra conocidas y si queda un poco de duda, habría que ver la votación generada en San Francisco del Tibor, San Juan de las Flores, El Quemado y otras poblaciones donde la Coalición tiene presencia”.
También a raíz de la elección interna, el líder de la poderosa corriente felixista Jesús Sosa Nava al ver que no tenía condiciones de seguir en el PRD salió como candidato a diputado local por el Partido de la Revolución del Sur (PRS).
La campaña de Acacio Castro fue austera, la más austera que he conocido, pero por su profesión de ingeniero generó mucha empatía con los campesinos. Había sido promotor del Consejo Estatal del Café, líder cenecista y el estar seis años al frente del PRI le permitió tener una estructura electoral sólida que le garantizó una movilidad efectiva del voto el día de la elección. Recuerdo que la gente de El Interior bajó toda a caballo a votar a Agua Fría. Aunque la jornada electoral no estuvo ajena a la violencia, ese día dieron muerte a un campesino priista que acudió a votar al Achotal.
Por eso en la elección de 1999 salió triunfador el PRI con Acacio Castro Serrano para el periodo 1999-2002. La CNC local logró una regiduría con el líder Humberto Gómez Flores y también llegó como regidor Dámaso Pérez Organes cuya designación provocó la primera fractura dentro poderosa corriente de Elías Salomón Radilla, porque un grupo importante encabezado por Víctor Mesino Radilla al no ser favorecido con ese escaño se escindió.
Acacio Castro Serrano gobernó sin mayores sobresaltos que los conflictos que provocaron la falta de un relleno sanitario y el alumbrado público. En este periodo muchas organizaciones sociales fortalecieron su clientela política por el manejo de los proyectos productivos que Acacio Castro implementó, 8 millones de pesos al año fueron repartidos en las comunidades en proyectos productivos a fondo perdido, con esto Acacio logró acabar con los asaltos en las carreteras, que desaparecieron durante su periodo.
Después de las elecciones el doctor Orlando Santiago Garibo formó con un grupo de sus seguidores el Frente Ciudadano Atoyaquense (FCA), realizó algunas gestiones de proyectos productivos y obras entre las que se recuerdan una calle en la comunidad de San Andrés de la Cruz. Una de las principales dirigentes de ese Frente fue Estela Arroyo Castro.
El interinato de Germán Adame Bautista no se vivió sin conflicto. El alcalde tuvo que enfrentar una campaña de la televisora TV Azteca y periódicos de Acapulco que lo acusaban de narcotraficante. La historia fue armada por el comandante Víctor Manuel Castro Valente quien torturó al tabiquero José Luis Navarrete Lara para que declarara ante los medios que era peón de Adame Bautista en la siembra de enervantes.
“Gran polémica causaron en los círculos políticos las declaraciones del presunto secuestrador José Luis Navarrete Lara, quien vinculó al presidente municipal de Atoyac, Germán Adame Bautista con el narcotráfico”, publicaba el periódico ATL en su edición de la primera quincena de noviembre de 1999.
La policía judicial del estado aprehendió a José Luis Navarrete Lara en la comunidad de La Y Griega, quien según la policía pertenecía a la banda de Elías Ramos Leyva, El Pitoloco, que en ese tiempo se encontraba recluido en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Acapulco.
El cuerpo de la nota decía que Germán Adame en agosto de 1997, había contratado a seis personas entre ellos José Luis Navarrete Lara y Elías Ramos Leyva alias El Pitoloco, para que sembraran tres toneladas de mariguana y que les daría el 20 por ciento de las ganancias. Pero después de la cosecha vieron regresar a Germán Adame a la cabecera municipal con una camioneta nueva y que nunca les pagó su parte.
La televisora de la Ciudad de México repitió varias veces la noticia en sus diversos noticieros. El golpe mediático causó mucho impacto en la sociedad atoyaquense y ahondó las diferencias entre los grupos priistas. Los seguidores de Adame culparon de la campaña al síndico Elías Salomón Radilla. El teatrito se vino abajo cuando intervino la Comisión Estatal de Derechos Humanos y se descubrió que Navarrete Lara fue obligado, previo ensayo, a declarar ante los reporteros a quienes llevaron de Acapulco. Germán sortearía con maestría el conflicto. Cuando le pregunté ¿qué pasa presidente con esa noticia? sonriente contestó: “eso es una travesura de alguien que no me quiere”.

 

Elecciones polémicas IV

Las elecciones de 1996 fueron por demás polémicas, esa vez se votó con miedo tras el atentado contra el regidor Mario Valdez Lucena, estaba reciente la masacre de Aguas Blancas y la presencia del Ejército Popular Revolucionario (EPR) en las montañas, la militarización y el hostigamiento permanente a los perredistas en las diferentes comunidades. Por esas fechas también comenzaron a caer asesinados algunos líderes priistas.
Una vez conocido que los resultados favorecían al PRI, la gente del PRD instaló un plantón frente al Consejo Electoral en la calle Antonio Paco, luego un contingente encabezado por el ex candidato Zohelio Jaimes Chávez se trasladó a la ciudad de Chilpancingo y se plantó dos días frente al Consejo Estatal Electoral; sin resultados, la gente se vino para Atoyac e instaló un plantón afuera del Palacio Municipal.
El 20 de noviembre de 1996 el presidente interino Wilibaldo Rojas Arellano, el síndico Secundino Catarino Crispín y el regidor Mario Valdez Lucena iniciaron una huelga de hambre, para demandar la aprehensión de los ocho priistas de El Paraíso que el 15 de septiembre balearon con armas de alto poder a Valdez Lucena, y también pidieron la anulación de las elecciones del 6 de octubre porque estuvieron plagadas de irregularidades.
Fue el 26 de noviembre cuando levantaron su huelga de hambre los tres dirigentes perredistas, del grupo conocido como Los Barbones que se aliaron con María de la Luz Núñez Ramos para ganar la alcaldía en 1993. A partir de ahí los ediles se declararon en rebeldía e informaron que el gobierno del estado no atendió ninguna de sus demandas, la lucha continuó y se reforzó el plantón frente al edificio del Ayuntamiento.
El 27 de noviembre el secretario general de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, condicionó la entrega de un cheque por un millón 200 mil pesos, que la Secretaría de Desarrollo Social envió al Ayuntamiento de Atoyac para el pago de diversas deudas, a que Rojas Arellano firmara un acta en la que se comprometiera a que el cambio de gobierno se haría de manera pacífica. Fue un punto más de tensión al final de la administración perredista. Finalmente los recursos de la Sedesol que fueron gestionados por el Ayuntamiento desde que estaba la alcaldesa Núñez Ramos, fueron entregados a Rojas Arellano el viernes 29 de noviembre. También entregaron dinero para el pago de aguinaldos y algunas deudas que faltaban por cubrirse.
Después de perder las elecciones, las fracciones internas del PRD se unieron. “El sábado 30 de noviembre de 1996 el presidente municipal que sustituyó a Núñez Ramos, Wilibaldo Rojas Arellano encabezó un mitin, con el que concluyó la administración y dejó el Palacio Municipal ‘en resguardo’ de un movimiento, encabezado por el presidente del Comité Municipal del PRD, Mario Valdez Lucena y del ex candidato a la Presidencia Municipal y dirigente de la Coalición de Ejidos de la Costa Grande, Zohelio Jaimes Chávez”, escribió en El Sur Maribel Gutiérrez.
De ahí, a la cabeza de unos 200 perredistas, Wilibaldo se dirigió a inaugurar la remodelación de la plaza cívica, la pavimentación de las dos calles principales de la ciudad y el puente de Mexcaltepec entre las obras más importantes del gobierno que presidió Núñez Ramos. En el gran puente, que permitía la comunicación a comunidades de la sierra que antes se quedaban aisladas en tiempo de lluvias se tendió un listón amarillo, que cortaron entre varios campesinos de comunidades de esa ruta, como Mexcaltepec, San Juan de las Flores y Agua Fría. Este gigantesco puente fue arrasado por las corrientes que provocaron el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel en septiembre del 2013.
El primero de diciembre de 1996 los perredistas no entregaron las instalaciones del Ayuntamiento al nuevo gobierno municipal priista, encabezado por el empresario Javier Galeana Cadena, el candidato del PRI que oficialmente ganó las elecciones del 6 de octubre. Ese domingo, los perredistas siguieron en posesión del Palacio Municipal y Galeana asumió el cargo en un recinto particular.
“Mañana no entra Javier Galeana al Palacio porque no ganó en elecciones limpias; hubo más de 500 ciudadanos, la mayoría del PRD que no pudieron ejercer el derecho al voto porque fueron rasurados del padrón”, dijo ante el micrófono Mario Valdez, en el mitin del sábado 30. El regidor se presentó con lentes oscuros, porque no había recuperado la vista desde que pedacitos de plomo disparados por priistas de El Paraíso, del grupo político Rubén Figueroa Figueroa le destruyeron los ojos.
Zohelio Jaimes estuvo en ese mitin, en el que dijo que el Tribunal Estatal Electoral es una farsa, una estructura para que el gobierno siga con el control político.
Habló también Decidor Silva Valle de la corriente “democrática” del PRD de Atoyac, opositora a Los Barbones y dijo: “Tenía que haber una dirección unificada en el PRD para dar la lucha poselectoral ya la hay. El movimiento está encabezado por Mario Valdez y Zohelio Jaimes”.
En su momento Wilibaldo Rojas Arellano habló de las agresiones contra el Ayuntamiento de Atoyac, y entre ellas “la más grave fue el intento de matar a Mario que se salvó por un milagro”.
Después de resueltas las demandas económicas, y una vez que el movimiento entró en desgaste por las discrepancias internas, los dirigentes Mario Valdez y Zohelio Jaimes se reunieron en privado en la parte alta del Palacio Municipal y decidieron levantar el plantón. Así comenzaba el gobierno de Javier Galeana Cadena 1996-1999.
El Ejército Popular Revolucionario (EPR) apareció en siete estados pero principalmente en Oaxaca y Guerrero. En este estado su mayor actividad la realizó en Atoyac donde visitó ocho comunidades de este municipio, y realizó pintas en casi todas las colonias de la cabecera y poblaciones del bajo como Cacalutla. La primera aparición del grupo armado fue en la colonia 18 de Mayo, el miércoles 4 de diciembre de 1996, como parte de su campaña de propaganda armada “Lucio Cabañas Barrientos”, el EPR llamó a un mitin en ese núcleo poblacional. Eso obligó al presidente municipal Javier Galeana Cadena declarar que los guerrilleros eran sus amigos “si buscaban beneficio para el pueblo”. Galeana Cadena emitió un discurso el 2 de diciembre por la radio en honor a Lucio Cabañas buscando un acercamiento con los sectores de izquierda.
El año siguiente hubo elecciones federales con una fuerte presencia del Ejército mexicano, eso causó mucha polémica. El 17 de junio de 1997 en la comunidad de El Quemado estuvieron juntos el presidente municipal de Atoyac, Javier Galeana Cadena; el comandante de la 27 Zona Militar, general Juan Alfredo Oropeza Garnica y el candidato del PRI a diputado federal por el tercer distrito, José Luis Mosqueda Nogueda.
El alcalde y el general llegaron a las 12 del día con una brigada de asistencia social con médicos militares. El candidato priista llegó a las 13 horas y realizó su acto de campaña.
Galeana Cadena repartió despensas y anunció la construcción de dos aulas para la secundaria técnica de reciente creación que funcionaba en casas particulares, así como la construcción de una cancha de basquetbol, una de futbol y la electrificación de las comunidades aledañas como el El Guanábano -donde se dio un enfrentamiento entre el Ejército federal y el Ejército Popular Revolucionario (EPR) el 27 de mayo de ese año- y Las Neblinas, así como una serie de proyectos productivos.
El alcalde celebró la visita del candidato priista, dijo que le recordaba su campaña política, y agregó: “Licenciado José Luis Mosqueda, yo lo felicito por esta actitud de escuchar al pueblo”. El general Oropeza Garnica dijo a la población que los militares se quedarían unos días, con la campaña de asistencia social, hasta construir el patio de la escuela y si era posible apoyarían en el derribe de la losa refiriéndose a la cancha de basquetbol. “Esto lo haremos juntos con los hombres de la comunidad”, dijo.
Mosqueda repartió playeras con el emblema del PRI al equipo de basquetbol de la comunidad, que en esos momentos se encontraba jugando contra un equipo de militares.
El candidato priista dijo: “El día de hoy tuvimos conocimiento que las autoridades civiles y militares desarrollarían diversas actividades donde estaba reunido el pueblo y quisimos sumarnos, sabíamos que aquí se podían exponer los problemas que tiene la comunidad”.
Después de su intervención el candidato priista se retiró y las autoridades civiles y militares continuaron su jornada de asistencia social.
Ese día, para la jornada de asistencia social, que tuvo como objetivo básico arreglar el techo y el piso de la escuela, el Ejército llevó también a El Quemado plantas y peluqueros. Por su parte, el Ayuntamiento, por medio del DIF municipal, hizo campaña para enseñar el cultivo de la soya y su importancia, así como cursos de planificación familiar.
La confluencia de los tres personajes el 17 de junio en El Quemado causó polémica en Atoyac. Sin sospechar la magnitud del evento Rafael Arzeta Cervantes proporcionó la grabación a Felipe Fierro, éste a su vez la entregó a Rubén Ríos Radilla quien la dio a conocer en su programa Radiografía y más tarde entregaría la cinta en un evento de El Ticuí a la candidata a diputada federal por el PRD, María de la Luz Núñez Ramos, para que pusiera la denuncia de este delito electoral.
En su defensa el alcalde Javier Galeana Cadena, manifestó: “Van dos veces que coincido con candidatos en El Quemado: el 31 de mayo con la licenciada María de la Luz Núñez Ramos del PRD y este 17 de junio con José Luis Mosqueda del PRI; a los dos se les dio el mismo trato”.
Galeana Cadena aseguró que no invitó a Mosqueda a ese acto, como tampoco invitó a María de la Luz que coincidió con él el 31 de mayo en la misma comunidad. “Andan en una campaña política y aprovechan que está el presidente para llegar a El Quemado, el candidato del PRI argumentó que había condiciones de seguridad para subir”.
“Cuando estuvo la licenciada María de la Luz dijo que ese acto era un ejemplo de pluralidad, comentó la importancia de la alternancia en el poder, y ahora que estuvo el candidato del PRI lo menos que pude hacer fue darle su lugar”, siguió el alcalde.
Al preguntarle sobre la actitud que asumió el general Oropeza Garnica cuando se presentó el candidato priista, dijo: “Al general yo lo noté serio, porque ellos van directamente a lo que es la campaña social, yo sentí su incomodidad por la presencia del candidato, abiertamente no se manifestó que estaba inconforme, pero sí se le notaba, porque esto se presta a que fue un acto acordado”.
Confió en que esto no podría perjudicarle, aseguró que actuó de buena fe, y agregó: “es obvio que puede prestarse a confusiones, pero lo que pasó con Mosqueda Nogueda, pasó con Núñez Ramos. Cuando yo repartí los juguetes a los niños el día 31 de mayo, personal de la campaña de la candidata perredista repartió calendarios a los mismos niños a los que se les habían dado los juguetes”. Aseguró que el mismo espacio que se le dio a María de la Luz se le dio a José Luis Mosqueda, dando muestras de civilidad ante el pueblo de El Quemado.
En esas elecciones el PRI usó todas las dependencias del gobierno para ganar. La tarde de ese 17 de junio el candidato priista Mosqueda se reunió con representantes de colonias en la casa de campaña en esta cabecera municipal. En dicha reunión, el director regional se los Servicios Estatales de Salud en la Costa Grande, Miguel Ángel Ponce Jacinto, dijo que la dependencia que encabezaba tenía diseñada una estrategia para apoyar la campaña del PRI, pero el apoyo sería con todas las reservas porque la ley lo prohibía.
Como dije antes, el asunto de la presencia del jefe de la 27 Zona Militar, el alcalde y el candidato priista en El Quemado fue tratado por el periodista Rubén Ríos Radilla, quien dio a conocer la grabación de dicha reunión en la radio local, el 20 de junio a las 3 de la tarde. Dijo que la grabación se la proporcionó un campesino de El Quemado. Más tarde el programa Radiografía, conducido por Rubén Ríos Radilla transmitido por Stereosol, saldría para siempre del aire por órdenes del gobierno estatal. También Rafael Arzeta perdería su cargo como director de comunicación social del Ayuntamiento.

 

Elecciones polémicas I Víctor Cardona Galindo

 

Sin duda, en Atoyac siempre se viven elecciones municipales polémicas y cargadas de pasión, como aquella de 1962, cuando la Asociación Cívica Guerrerense (ACG) lanzó a Bertoldo Cabañas Ocampo y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) impulsó a Luis Ríos Tavera. El gobierno del estado destituyó al Consejo Municipal Electoral porque favorecía a los Cívicos y usó abiertamente al Ejército para someter al pueblo que dio la lucha hasta el último momento.
Otras elecciones complicadas se dieron en diciembre de 1989, cuando compitieron por el PRI, Pedro Magaña Ruiz y por el naciente Partido de la Revolución Democrática (PRD) Octaviano Roque Ruiz. Las elecciones terminaron con la toma del Palacio Municipal que duró tres meses.
En esta coyuntura, once candidatos buscan la Presidencia Municipal y se realizan las alianzas para fortalecer las estructuras que les permita ganar. Desde la participación de los cívicos en 1962 por primera vez juega un candidato independiente, pero además tendremos el mayor voto cruzado de la historia. Ciudadanos de todos los partidos votarán por Andrés Manuel López Obrador, por eso bien vale recordar las elecciones polémicas del pasado para sacar lecciones de la historia.
Como ya he comentado en otro momento, aquella ocasión Luis Ríos Tavera comenzó su campaña política el 14 de noviembre de 1962, con la visita a El Humo, Ciruelar y Alcholoa, poblaciones cercanas a la cabecera, mientras el Comité Municipal Electoral, integrado por Felicitos Godoy Cabañas y Elizabeth Flores Reynada, le negaba el registro.
Fue el presidente del comité municipal del PRI Tomás Fierro de León quien se presentó al Palacio Municipal a registrar ante el Comité Electoral la planilla de Luis Ríos Tavera, pero el presidente Felicitos Godoy Cabañas no la registró porque no cumplía con los requisitos que marcaba la ley electoral de ese tiempo. “Fierro de León abandonó el Palacio Municipal temeroso de ser linchado por un grupo de placeras”, comenta Wilfrido Fierro.
“Lo que pasó –dice Felicitos Godoy– es que la planilla que presentó Tomás Fierro estaba en blanco, no tenía la firma ni los sellos del comité del PRI”. Al otro día llegó el agente del Ministerio Público de Tecpan de Galeana, Alberto Pérez Solís, acompañado de pistoleros de la región para levantar un acta del porqué se le había negado el registro al candidato del PRI. Godoy Cabañas expuso sus razones y eso quedó asentado en el acta. “No cumplía los requisitos que marcaba la ley”. Recuerda Felicitos Godoy que posteriormente le llegó un telegrama del secretario de gobierno donde lo había responsable del hecho que su partido (el PRI) se haya puesto en movimiento.
Dos días después, el 18, al medio día la Asociación Cívica Guerrerense (ACG) encabezada por el dirigente local Rogelio Juárez Godoy, organizó una manifestación que partió de su casa en la calle Nicolás Bravo. El contingente recorrió las principales avenidas con música del chile frito, jalando un perro callejero flaco con el nombre de Luis Ríos Tavera, así como un gallo fino que simbolizaba el candidato Cívico, se detuvieron en el Zócalo y mediante un alto parlante se llevó a cabo un mitin, donde fungieron como oradores Rogelio Juárez Godoy, Sabino Olivar Domínguez, de Acapulco y José Ángel Navarrete de Petatlán quien dijo que Raymundo Abarca Alarcón traía la misma consigna de Caballero Aburto y temían que volviera a repetirse la época de represión y muerte. Le siguieron Rogelio Juárez Godoy, Felicitos Godoy Cabañas y Bertoldo Cabañas Ocampo quien habló sobre su programa de gobierno.
El domingo 2 de diciembre de 1962 se realizaron las elecciones estatales, en un acto no muy claro se nombró un Comité Municipal Electoral paralelo encabezado por Jesús Bello Soberanis, Heriberto Reyes Gudiño y Demetrio Castro Girón. El comité original integrado por Felicitos Godoy y Elizabeth Flores ya había distribuido la papelería en todas las casillas de las comunidades, porque nunca llegó notificación alguna que los habían destituido.
A las 8 de la mañana de ese 2 de diciembre los priistas se robaron la papelería de las oficinas del Comité Municipal Electoral del Palacio Municipal y cambiaron los comités de las cuatro casillas de la cabecera municipal, distribuyeron la papelería robada y de esa manera se llevaron a cabo las elecciones en las que triunfaron los candidatos del PRI: Raymundo Abarca Alarcón, para gobernador; Raúl Fernández Galeana, para diputado por el cuarto distrito y Luis Ríos Tavera para presidente municipal.
Felicitos Godoy Cabañas y Elizabeth Flores Reynada defendieron sus nombramientos como miembros del Comité Municipal Electoral. Ellos habían recibido toda la papelería, la había distribuido a las comunidades de la sierra y despachaban los asuntos de las elecciones en el Palacio Municipal que estaba resguardado por mucha gente simpatizante de Los Cívicos. A las 12 del día se presentó el coronel Manuel Olvera Fragoso y para abrirse camino entre la gente se valió de una granada que llevaba en las manos, diciéndoles “aquí vamos a volar todos”. De esa manera entró al Palacio con el delegado de Gobernación Héctor Castillo Monroy, enviado especial para vigilar el proceso electoral, quien al llegar a la oficina del comité electoral quiso jalonear a Felicitos Godoy pero Luis Cabañas lo paró en seco, así que el mencionado delegado se limitó a darle una palmada en el hombro y le dijo: “estas muy jovencito, tú no sabes nada de política y mejor vete a tu casa”.
Dice Wilfrido que “Elizabeth Flores Reynada sostuvo una acalorada discusión con dicho delegado en las oficinas del comité municipal del PRI, a donde había llegado. Lo mismo sucedió en el Palacio Municipal con la juez menor Hilda Flores Solís, ya que el representante de Gobernación llamó la atención al presidente municipal por haber usado el sello para oficializar la papelería de Los Cívicos”.
Finalmente el comité electoral priista únicamente recogió la votación de las cuatro casillas de la cabecera municipal. Toda la papelería que llegó de las sierra venía el blanco, las actas venían sin llenar, la gente no votó en repudio a la situación que se vivía. Sin embargo con la votación de únicamente cuatro casillas legitimaron a Ríos Tavera y a los demás candidatos priistas.
La ACG comenzó las protestas, el 5 de diciembre después de las 9 de la noche se desarrolló un mitin donde intervinieron como oradores Rogelio Juárez Godoy y Lamberto Martínez, José Hernández y Justino García, miembros de la juventud revolucionaria. Todos protestaron por el fraude electoral cometido el 2 de diciembre a favor del PRI. Ese día fuerzas federales del 32º Batallón patrullaron la ciudad para guardar el orden. “No hubo incidente que lamentar los manifestantes se retiraron a sus casas a las 10:30 horas de la noche, solamente la detención de dos taveristas que hizo la Policía Urbana por el hecho de haber gritado que viviera el PRI”, asentó Fierro Armenta como muestra de que Los Cívicos usaban el poco poder que tenían también para reprimir a sus enemigos.
El 6 de diciembre de 1962 a las 9 de la mañana se contaron los votos en el despacho de Rosendo Serna Ramírez donde se acumularon 2 mil 187 votos a favor de los candidatos del PRI. Ahí mismo Jesús Bello Soberanis por el comité electoral y Benjamín Manzanares por la junta computadora hicieron entrega de las credenciales a los regidores propietarios y suplentes que fungirán como autoridades municipales durante el trienio 1963-1965.
En San Jerónimo de Juárez, a las 11 horas 30 minutos del 8 de diciembre, mientras se celebraba un mitin de la ACG, para protestar por el fraude electoral, soldados del 32º Batallón de Infantería detuvieron alrededor de 50 ciudadanos y a los líderes Cívicos Rogelio Juárez Godoy, Fernando Sánchez Barrera, Armando Sandoval, Joaquín Isla, Teodoro Bello, Clemente Benavides, Sabino Rodríguez, y Donaciano Pino. A la mayoría se encarceló en los separos del Ayuntamiento de ese lugar y fueron liberados el mismo día, pero los líderes fueron llevados por militares al Puerto de Acapulco. La población temía que los fueran a fusilar y para evitarlo hicieron un plantón en el Zócalo para demandar su libertad, lo que lograron hasta el 15 por la tarde.
La tarde del 13 de diciembre fueron aprehendidos por agentes de la Policía Federal Luis Cabañas Ocampo, Esteban y Ramón Sarabia y llevados al puerto de Acapulco. Los hermanos Sarabia fueron dejados libres inmediatamente, mientras Cabañas Ocampo fue conducido a la Ciudad de México. Wilfrido al hacer una hipótesis de la detención escribió: “corre la versión de que los hermanos Sarabia revelaron a los agentes al calor de las copas en un centro de la Zona Roja, de que se iban a levantar en armas con su jefe Luis. Sin embargo otros creen que se deba a los últimos mítines de protesta que han organizado en contra del PRI, y el régimen actual, la Asociación Cívica Guerrerense en esta ciudad y demás pueblos de la Costa Grande”.
Desde el 29 de diciembre a las 12 de la noche fuerzas federales del 32º Batallón de Infantería al mando del coronel Manuel Olvera Fragoso y del teniente Benito Martínez Sosa, tomaron el Palacio Municipal con el pretexto de resguardar el orden para la próxima toma de posesión de Ríos Tavera y su cabildo. La comuna cívica encabezada por Medardo Reyes Gudiño se negó a entregar el gobierno a los priistas y se preparaba para entregarle a Bertoldo Cabañas, por eso el Ejército patrullaba la ciudad y tenía instalada avanzadas en el camino a la sierra porque se esperaba una repuesta contundente de Los Cívicos. También porque los Cabañas tenían mucho arraigo en la sierra.
Ya a las 9 de la noche del 31 un grupo reducido de Cívicos se reunió frente al Palacio Municipal, para darle posesión a Bertoldo Cabañas, pero las fuerzas del 32º Batallón ya estaban posesionadas del inmueble y patrullaban la ciudad. El alcalde Medardo Reyes Gudiño después de sacar sus documentos de la Presidencia se incorporó a Los Cívicos que estaban en protesta por el fraude electoral y a las 12 de la noche los dirigentes se reunieron en la casa de Elizabeth Flores Reynada.
El primero de enero de 1963 a las 11 y media de la mañana tomó posesión el presidente municipal Luis Ríos Tavera acompañado por sus regidores y de Antonio Morales Alarcón, subprocurador Justicia en del estado quien asistió en representación del gobernador Arturo Martínez Adame. “Durante el trayecto de la habitación de Ríos Tavera, en Av. Gral. Juan Álvarez 12 norte al Palacio, las fuerzas del 32º Batallón tenían redoblada la vigilancia para evitar cualquier acto agresivo”, nos dice Wilfrido.
Ese día los líderes Cívicos Medardo Reyes Gudiño, Pedro Arzeta, Bertoldo y Luis Cabañas se remontaron a la sierra para para escapar de las represalias que podrían venirse con el regreso de los priistas al poder municipal.
Bertoldo Cabañas recordaría después: “Ese coronel no nos quería, Olvera era enemigo de la gente, estaba con los ricos y los directivos del PRI”. Esa noche se regresó a la sierra y se escondió varios días en una huerta de su padre.
La nueva comuna municipal presidida por Luis Ríos Tavera, se presentó al Palacio Municipal el 2 de enero a las 10 de la mañana para iniciar sus actividades, acompañado de Alberto Pérez Solís, agente auxiliar del Ministerio Público. Como las autoridades Cívicas se llevaron llaves de las oficinas, el agente tuvo que ordenar la apertura y dar fe de los objetos perdidos consistentes en dos máquinas de escribir y archivos de la tesorería. En la Monografía de Atoyac se lee que encontraron en uno de los archiveros una bandera con el emblema de la hoz y el martillo.
Para el siguiente periodo por disposición del presidente del PRI nacional Carlos A. Madrazo, el domingo 31 de octubre de 1965 se realizaron elecciones internas para candidatos a la Presidencia Municipal, para el trienio 1966-1968, participaron Antonio Paco Leyva, Manuel García Cabañas y Benito Nogueda Fierro. De esta elección interna salió triunfante Manuel García Cabañas los perdedores alegaron fraude electoral en la sierra.
El 5 de diciembre fueron las elecciones constitucionales. Sin más oposición que los mismos priistas que no acudieron a votar, Manuel García Cabañas tomó posesión como alcalde el día primero de enero de 1966.
Dice Wilfrido: “Las votaciones fueron escasas, los viejos y auténticos militantes del PRI se negaron a asistir a las casillas sólo hicieron acto de presencia los llamados ‘Cívicos’ y los del Frente Electoral del Pueblo ciento cinco votos legales resultaron en las cuatro secciones en esta ciudad, no obstante haber sido empadronados 3 mil 519 ciudadanos”.

 

Ciudad con aroma de café XVI

El ave que predomina en la ciudad es el zanate, también conocido como cascalote; hay palomas domésticas y torcazas, le siguen las tortolitas (cucuchitas), los chicurros, alondras y últimamente hay mucho zopilote. De los reptiles reina la iguana que es fuente de proteínas para la mayoría de las familias pobres y un platillo caro y exótico para los ricos. En todos los bosques del municipio está presente el armadillo que también es un sabroso alimento. Pero además hay animales raros, míticos y de leyenda.
Al arroyo Cohetero llegan garzas negras y blancas, garzones grises, pájaros cagones y diversas aves de laguna que se alimentan de los pequeños peces conocidos como popoyotes. Todas las tardes pasan volando parvadas de garzas, de sur a norte, vuelan de la laguna buscando los cerros, otras también vienen del basurero de donde se alimentan. Patos canadienses vuelan por la mañana hacia el sur y se refugian en los charcos cercanos a la laguna o en las pequeñas pozas que se forman en los potreros con el agua que se riega del canal, ahí conviven con pequeñas gallinitas de color marrón y cresta amarilla.
Ahora las palomas torcazas son urbanas y habitan entre los tamarindos confundiéndose con las caseras. Ya entrada la noche se escucha en el cielo el canto del pichiche y cuando la luna está clara pueden divisarse las parvadas de esta especie de pato con hábitos nocturnos. En el río los patos buzos se asolean en las piedras o se sumergen en las aguas para pescar, compiten por los pequeños peces con las zarcetas y martines pescadores.
Un águila pescadora baja todos los días exactamente a las 3 de la tarde de las lomas cercanas a El Ticuí, atraviesa las huertas de coco y desciende a pescar en un remanso del río que se forma frente al centro social El Enano. Hay muchos gavilanes, un hermoso ejemplar se posaba todas las tardes en la antena de radio del Palacio Municipal y el tesorero atravesaba el Zócalo tapándose con un periódico.
Era un niño de siete años cuando vi un zopilote blanco. Jugaba debajo de los tamarindos de la casa de la abuela Victoria cuando apareció por la mañana volando en medio de la parvada y lo observé planear hasta que se perdió atrás de las montañas. Durante muchos años no vi un zopilote rey, pensé que tal vez extinguieron desde que los ganaderos comenzaron a vacunar sus vacas. Pero para mi sorpresa lo observé de nuevo a mediados del 2015. Venía en medio de la parvada como bajando del cerro de La Florida y cruzó la ciudad de Atoyac. Fue antes que comenzara la epidemia de la chikungunya y que se supiera de un nuevo brote de mal derriengue (rabia) en el ganado de la región. Esos días muchos ganaderos tuvieron que quemar los cadáveres de sus animales para evitar la propagación de la enfermedad.
Mi abuela Victoria contaba que un zopilote rey apareció unos días antes de aquel 28 de octubre de 1926, que se libró un feroz combate entre guerrilleros vidalistas y las fuerzas federales del mayor, Lázaro Candelario, en el arroyo del Morenal. Los viejos de Los Valles todavía recuerdan cuando el agua del arroyo bajaba roja de tanta sangre y al sepultar a los muertos no cabían en las fosas, quedaban con los huaraches de fuera y grandes parvadas de zopilotes llegaban para comerles los pies.
Mi madre María del Refugio define al zopilote rey como “muy blanco y luminoso, que da mucha tristeza verlo”. Unas versiones dicen que la comunidad de Puente del Rey se llama así porque observaron volar a un zopilote rey cuando los primeros habitantes llegaron al lugar.
En internet se habla de un zopilote rey. “El zopilote rey se encuentra entre las especies ‘carroñeras’, es decir, se alimenta exclusivamente de materia orgánica descompuesta, por lo que cumple muy importante labor de limpieza del medio ambiente. Ayuda a evitar que se desaten epidemias, plagas y demás males que podrían propiciar los cadáveres de animales en descomposición. Por lo que, se les considera ‘limpiadores’ de la selva. Esta ave juega un papel importante en la cadena trófica al iniciar el consumo del animal muerto y facilitar el acceso para que otros animales puedan alimentarse de estos restos orgánicos”, (Berlanga y Wood 1992).
“Su distribución era desde el noroeste de México hasta el norte de Argentina, y en nuestro país se le encontraba en los estados de Sinaloa, Nayarit, Veracruz, Puebla, Guerrero, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Campeche y Quintana Roo. Al sur a través de Centroamérica y Sudamérica, oeste de los Andes noroeste de Perú y norte de Argentina y Uruguay”, (Friedmann 1950 y AOU 1998).
Los hombres de experiencia dicen que el zopilote rey tiene atrofiado el olfato, los demás vuelan a su alrededor porque lo van guiando hasta donde está el alimento. Esta gran ave blanca es la que da el primer picotazo en los cuerpos de animales muertos.
En la actualidad se pueden ver grandes parvadas zopilotes que sobrevuelan altísimo la ciudad, algunos amanecen en las antenas de los celulares, serenados abriendo sus alas para tomar el sol. Zeferino Serafín en su libro Nostalgia comenta que en los años 50 “había gran cantidad de zopilotes porque contaban con comida suficiente ya que se comían los animales que se morían por enfermedades. Por las tardes, después de que los trabajadores se retiraban del rastro una vez terminadas sus labores, estas aves acudían a aquel lugar para hacer limpieza, comiéndose los residuos”.
Que se recuerde solamente un pequeño lapso de tiempo después del huracán Tara no hubo zopilotes sobrevolando la ciudad, porque muchos murieron durante la tormenta y otros emigraron lejos del peligro.
Según internet, el zopilote es un ave carroñera, su nombre viene del náhuatl Tzotl que quiere decir inmundicia y pilotl que quiere decir colgar. Por lo tanto se podría deducir que el nombre de zopilote significa que mientras vuela esta ave lleva en sus garras trozos de animales muertos.
En Los Valles estaba una piedra donde hacían nido los zopilotes, estaba chorreada por la caca de las aves. Los pichones nacían blancos y pelones.
En el cielo de Atoyac vuelvan todos los días auras y zopilotes. El aura tiene roja y pelona la cabeza, mientras la cabeza del zopilote es negra. Los estudios dicen que se pueden encontrar auras desde el extremo sur de Sudamérica hasta el sur de Canadá. “Su plumaje es marrón oscuro hasta negro, la cabeza y el cuello no tienen plumas y son de color púrpura-rojo. Su pico es corto, ganchudo, y de color marfil”.
Otra ave carroñera es el quelele, “de plumaje negro con blanco, en otros lugares le llamaban ‘quebrantahuesos’ porque precisamente iban tras los despojos que dejaban los zopilotes –los huesos principalmente- de ahí proviene el dicho aquel que le aplicaban a los que llegaban tarde a la cita: ‘Llegaste a la hora del quelele’”, comenta Zeferino Serafín.
La urraca copetona se come los huevos de las otras aves. Su presencia en lo alto de la sierra ha provocado que desparezca la urraquilla verde. La urraca no tiene depredador natural, “ni el mismo gavilán se la quiere comer”, dicen. La gente piensa que la urraca es un animal maldito, porque uno de los pasajes que cuentan nuestros padres dice “cuando Jesús Nuestro Señor andaba huyendo de los romanos, la urraca lo perseguía y decía acavaaa, acavaaa”, así grita siempre esa ave, mientras que las cucuchitas “caminando borraban el rastro de los caminos”. Nadie se come las urracas y ellas volando por todos lados hacen lo que quieren.
En los cerros las chachalacas cantan simulando un diálogo que parece decir “barre tu casa, barre tu casa, vieja cochina” y la otra contesta “bárrela tú, bárrela tú”. Las chachalacas también son fuente de alimento, un estofado de chachalaca es muy delicioso.
Comentan que el ticuí es un pájaro con plumaje azul en el pecho, con la cola y alas cafés. Se conserva en el parque nacional El Ávila de Venezuela y rara vez puede verse un ejemplar por los alrededores de Atoyac. La pichacua es un ave nocturna que en su canto parece decir, “caballero, caballero”. Cuando éramos niños y mis hermanos y yo no nos queríamos dormir, el tío Chencho nos metía en miedo diciendo, “oyen ese grito, es la rerrirra, la rerrirrona, ya va a venir por ustedes si no se duermen” y todos nos metíamos asustados debajo de las sábanas porque se escuchaban pichacuas cantar hasta en el patio.
Se cuenta que a principios del siglo XX unos soldados subieron a la sierra a buscar a un forajido, era como buscar una aguja en un pajar en aquella serranía. Mientras caminaban, de uno de esos árboles gigantescos que había desprendió el vuelo un pájaro imponente, era un águila real, uno de los hombres al verla disparó su mosquetón napoleónico y le pegó en el pecho, el ave cayó entre el monte y la fueron a buscar. Le extendieron sus alas que medían 3 metros de punta a punta. De esas águilas reales solamente quedan las leyendas.
El tecolotillo entona un sonoro silbido pero cuando se asusta emite un escandaloso sonido que va desde el aullido de un gato hasta un pleito de perros. Cuando es atacado por otra ave más grande, en el afán de esconderse, el pequeño tecolote se baja a ras de suelo y sube lo más alto que puede, por eso el grito se escucha en el cielo y en la tierra. Algunas personas asocian este grito con un deceso, puede ser superstición o tal vez ese animalito si puede ver la muerte que ronda.
La ticuiricha es la lechuza, un ave mítica y de mal agüero que cuando canta es que llegó la muerte. Esa ave conocida también como la dama blanca emite un canto o grito lastimero y chillón, a veces metálico. Varía de un ave a otra, el grito no es similar. La lechuza ataca de noche a los pájaros que duermen en los alambres y en los árboles de las calles de esta ciudad.
Los mangos que adornaban la plaza murieron secos, los vecinos les habrían puesto espinas de pescado en la corteza para que murieran, ya estaban enfadados por la gran cantidad de zanates y tingüiliches que dormían por la noche en la plaza, es que cagaban todo. En los últimos años, grandes parvadas de tingüiliches y de zanates buscan la claridad para dormir y evitar los ataques de la dama blanca.
La lechuza ya no se asusta tan fácilmente, llega incluso atacar a las golondrinas y alondras que duermen en los recovecos de los edificios cercanos a los bancos en plena luz de los faroles. Se para en los cables de alta tensión, se queda quieta y cuando un pajarito se descuida le cae encima y se lo lleva.
Una vez estaba en el Zócalo con unos amigos, como a las 12 de la noche vimos una gran ave blanca atacando a los zanates que estaban durmiendo en el mango, al desparpajo de los cascalotes observamos que se elevó a las alturas y con el reflejo del alumbrado de la plaza distinguimos como soltó el cuerpo sin vida de un zanate que cayó entre los ficus, al mismo tiempo que dejaba oír su canto: riiik, riiik. Al día siguiente fuimos a ver dónde cayó el zanate. El cuerpo estaba completo únicamente le había comido las vísceras. “La ticuiricha sólo le comió el corazón”, dijo uno de mis acompañantes.
Por eso los zanates prefieren los almendros y los otros árboles de las calles céntricas de Atoyac para dormir. Todas las noches se escucha el escándalo de las parvadas acomodándose para el sueño, en eso Luis Campos pasa con una gigantesca vara espantándolos por todos los árboles para que se vayan. Otros les tiran cohetes para asustarlos. Pero las aves únicamente se cambian de árbol y siguen, no las pueden desterrar.
Las gallinas han aprendido a dormir con la claridad, se quedan quietas porque todo está iluminado por los faroles. Ya no hay oscuridad posible. El alumbrado público todo lo inunda, robándoles la tranquilidad.
En algunas colonias de la ciudad se acercan parvadas de pericos que revolotean en los bocotes. La gente prefiere los pericos nacidos en marzo, porque hablan mucho, y las cotorras guayaberas como mascotas, aunque hay quien tiene en sus casas cucuchitas, palomas, chachalacas, faisanes, pichiches y hasta queleles. Dicen que los faisanes son buenos para cuidar la casa, porque agreden a los intrusos.
Algunos años la Policía Preventiva detuvo a traficantes de aves. Hombres extraños venían a colocar trampas en las milpas para capturar aves exóticas y llevarlas a vender a las ciudades. Atrapaban por centenares de cotorras guayaberas. Por ahora parece que paró un poco el tráfico de aves.

Zona de cisma

(Dieciochoava parte)

Con el apoyo de organismos defensores de los derechos humanos y organizaciones no gubernamentales, Rocío Mesino viajó a Europa para denunciar la impunidad del genocidio cometido en Aguas Blancas, visitó varios países donde dio a conocer las condiciones en que viven los campesinos de Guerrero, los casos de desaparición forzada que han quedado sin castigo a los responsables. Estas denuncias motivaron que Amnistía Internacional (AI) enviara una recomendación al gobierno de México sobre las violaciones sistemáticas a las garantías individuales de campesinos y luchadores sociales de nuestro país.
El 19 de enero de 2003 fue detenido por la Procuraduría de Justicia del Estado su hermano Miguel Ángel Mesino Mesino, en el mercado El Parazal de Acapulco, ante tal acción gubernamental la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) se movilizó e inició una lucha jurídica para demostrar su inocencia, por su parte Miguel Ángel y otros presos de conciencia recluidos en el penal de Chilpancingo, entre los que se encontraba Tomas de Jesús Barranco, realizaron una huelga de hambre y mujeres de la OCSS se plantaron y ayunaron frente al Palacio de Gobierno de Chilpancingo.
Miguel Ángel Mesino obtuvo su libertad por falta de pruebas. Se demostró que la Procuraduría le fabricó una denuncia y lo acusó del homicidio de su primo Ramiro Mesino Galicia quien fue asesinado en la comunidad de El Escorpión el 13 de noviembre de 1996. A un año de su detención Miguel Ángel fue liberado porque los denunciantes puestos por el Ministerio Público no existían.
Posteriormente al salir en libertad Miguel Ángel, con su expediente limpio que lo declaraba inocente, se integró a la lucha social, pero luego fue asesinado el 18 de septiembre de 2005, en el centro de la cabecera municipal de Atoyac, precisamente en la terminal de las camionetas que viajan a Pie de la Cuesta, el grupo armado denominado La Patria es Primero mediante un comunicado reivindicó el asesinato. A esta organización también se le atribuyeron los crímenes de otros militantes de la OCSS, como el de Tránsito Mesino Lezma en la comunidad de Agua Fría.
Ante este el asesinato de su hermano, Rocío inició una serie de movilizaciones para exigir justicia y que los culpables fueran castigados, sin embargo en lugar de ser detenidos fueron protegidos por esa red de complicidades que hay en el gobierno del estado, a pesar de que algunos fueron señalados directamente por la familia. En estas circunstancias Rocío Mesino continuó en la lucha social, con amenazas de parte de personajes en el gobierno y de grupos que se mueven en la región, por eso pidió medidas cautelares a la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) de Guerrero, que se las otorgó parcialmente ante el riesgo que corría su integridad física.
Por eso el 22 de octubre del 2005, la principal dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) en Atoyac, Rocío Mesino, le declaró a Francisco Magaña corresponsal de El Sur que el comando La Patria es Primero planeaba asesinarla y el 13 de diciembre del 2005, Rocío anunció que aceptaba la escolta que le ofreció el Ayuntamiento de Atoyac, luego de las amenazas que había recibido. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión estatal que encabezaba Juan Alarcón Hernández habían exhortado a la comuna municipal para que le otorgara medidas cautelares.
Rocío Mesino fue defensora del medio ambiente, siendo regidora en el municipio de Atoyac (2005- 2007), impulsó la policía ecológica, que jugó un papel importante en la detención de traficantes de aves y madera ilegal. Rocío creó conciencia en sus bases de militantes y miembros de la organización, sobre el cuidado del medio ambiente, organizaba a los comisarios para parar la tala inmoderada de árboles en la sierra, en su accionar retuvo varios camiones madereros como protesta, buscaba evitar que siguieran destruyendo los pulmones y los bosques donde nacen los ríos que abastecen a la Costa Grande.
De igual manera Rocío visitó los campamentos de los talamontes y denunció las atrocidades que ocasionan al medio ambiente, en contubernio con las autoridades federales, que son las encargadas de otorgar los permisos y no supervisan las explotaciones forestales en lo alto de la sierra.
En el año 2007, cuando Rocío fungía como regidora y mantenía un plantón en la Ciudad de los Servicios por la exigencia de recursos para la ruta Atoyac-Pie de la Cuesta, el 4 de agosto sufrió un atentado en su casa con armas de alto poder. En las paredes de la vivienda quedaron marcados los impactos de bala.
En marzo del año siguiente, fue detenido un grupo de deportistas en Mexcaltepec acusados del secuestro del empresario atoyaquense Luis Fierro. El Ministerio Público se apoyó en supuestas declaraciones de ex policías que decían haber participado en el plagio por órdenes de Rocío Mesino. “Es un jale de la OCSS”, quedó asentado en la averiguación previa Gale/Atoy/04/197/2007. Pero poco a poco se fue demostrando que esos testimonios eran absurdos, se vino abajo la acusación y se evidenció ese intento de inculparla. Antes la Policía Judicial había sitiado El Escorpión y con golpes quiso obligar a los pobladores a declararse culpables del secuestro de Luis Fierro y de ser miembros del Ejército Popular Revolucionario.
Con todos estos antecedentes, terminando su periodo como regidora siguió en la gestión social y comenzó a sembrar sus tierras en El Escorpión, pero fue detenida el miércoles 13 de marzo del 2013, cuando se dirigía al Ayuntamiento municipal de Atoyac a realizar gestiones. En el operativo para apresarla la Policía Ministerial encañonó a todos sus acompañantes y su hermana Eugenia Mesino fue agredida físicamente por los agentes policiacos que no mostraron orden de aprensión para llevarla al penal de Acapulco.
Fue acusada por la Procuraduría del secuestro de otro empresario, de nombre Victoriano Luengas García, originario de Coyuca de Benítez. La implicaba un individuo llamado Ricardo Jiménez Zapata o Eriván Ortiz Serafín, el mismo a quien la familia Mesino señaló como el autor material del asesinato de Miguel Ángel. En su declaración, el detenido aseguró formar parte del grupo de Rocío Mesino y haber actuado bajo sus órdenes cometiendo ilícitos.
Pero el 19 de marzo 2013, fue puesta en libertad ya que los cargos que se le imputaban no fueron comprobados. Rocío denunció al gobierno del estado por su encarcelamiento y protestó frente a la agencia del Ministerio Público de Atoyac donde hizo pintas con consignas de corrupción y fabricación de delitos.
Ya hace dos años, el 19 de octubre de 2013, fue asesinada la dirigente social Rocío Mesino de 39 años de edad, cuando se encontraba atendiendo el comedor comunitario en el puente de la comunidad de Mexcaltepec, un sujeto le disparó por la espalda mientras otro lo esperaba para huir en una moto.
Desde que huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel devastaron al municipio de Atoyac, Rocío Mesino se incorporó a las tareas de solidaridad, era parte del Comité Ciudadano de Protección Civil de Atoyac de Álvarez. Recorrió varias comunidades donde hizo entrega de víveres y medicinas, así mismo documentó las pérdidas en los cultivos agrícolas y viviendas dañadas de poblaciones incomunicadas por la caída de los puentes como el de Mexcaltepec y El Camarón.
Rocío Mesino recorrió caminando durante más de siete horas, las comunidades de la ruta Pie de la Cuesta y Santo Domingo. Su convicción de lucha la hizo pasar por las intransitables laderas de los ríos de la sierra de Atoyac, con su equipo de trabajo, cargando despensas. Muchos campesinos la recibieron con lágrimas en los ojos, por la emoción de que alguien llegara con ayuda.
Rocío participó en la organización de los 18 pueblos de la ruta Atoyac-Pie de la Cuesta para construir un puente provisional en Mexcaltepec y así pudieran subir maestros y médicos que hacían falta en esos momentos, es ahí donde estuvo todos los días trabajando en el comedor popular para dar alimento a los campesinos que trabajaban llenando costalillas de arena y a los trabajadores de las maquinaria pesada.
Ese 19 de octubre, como todas las mañanas organizó a las mujeres que colaboraban en el comedor y se trasladó a la comunidad de Mexcaltepec, a la una de tarde aproximadamente Rocío arribó con un grupo de mujeres al puente de Mexcaltepec, cinco minutos después llegó al puente una moto con dos hombres, uno que vestía bermuda color beige y playera blanca aguada de una edad de 30 a 38 años, con el pelo un poco largo de hongo y lacio, desde arriba del puente le preguntó a Rocío, que estaba abajo del puente, que si podían pasar motos para el otro lado, Rocío le contestó que no, que si querían pasar ella les cuidaba la moto, luego el hombre le preguntó que si vendían refrescos, y ella dijo que sí. Luego aquel le dijo a su acompañante que bajara por unos refrescos.
El puente tiene dos bajadas, una de frente por la que se llegaba al comedor y la otra por atrás de donde Rocío se encontraba con su madre, sus dos hermanas, su tío y ocho personas más, además de siete niños de 2, 4, 5, 7, 9 y 12 años de edad. Cuando Rocío dejó de platicar con el hombre caminó hacia debajo del puente y estaba mirando hacia donde estaban los trabajadores, cuando llegó el individuo por el lado de atrás. Las mujeres que estaban en el comedor pensaron que venía a comprar refrescos, pero al llegar cerca de Rocío sacó un arma corta y le apuntó ya muy cerca. Se escuchó un grito “¡Cuidado Chío!” Al mismo tiempo el de la pistola disparó dos veces a la espalda de Rocío. Los impactos la hicieron caer.
El hombre tenía una estatura mediana, moreno claro, de entre 30 a 35 años, vestía un pantalón de mezclilla y una camisa tipo polo con pequeñas rayas anaranjadas y azules y una gorra tipo militar. Después de dispararle a Rocío amenazó a todos con el arma. En el lugar había puras mujeres, niños y un tío de 70 años, enfermo de cáncer terminal, que se paró tapándose los oídos y el hombre le apuntó con el arma. Norma caminó hacia donde estaba Rocío tirada y el hombre le puso el arma en el pecho y retrocedió por donde llegó, pero se regresó y le disparó de nuevo a Rocío cuando ya estaba en el suelo. Posteriormente salió por el lado de atrás, por donde entró, y el otro hombre lo esperaba, arriba del puente, con la moto encendida y en ella huyeron rumbo a Mexcaltepec.
A cien metros trabajaban más de cien personas de las comunidades de esa ruta, que también presenciaron los hechos. Norma junto con otras mujeres bajó a la ciudad de Atoyac a buscar una ambulancia y hablarle al síndico procurador Isaías Eduardo Gómez Ozuna para que iniciara una búsqueda de los asesinos. Los otros familiares que se quedaron en el puente se trajeron a Rocío para llevarla a una clínica, con la esperanza de que estuviera viva, pero al percatarse de su muerte la trasladaron a su casa de la colonia 18 de Mayo de 1967, donde después el cuerpo se entregó al Ministerio Público para que le practicaran la necropsia de ley.
Hasta su muerte, Rocío, año con año exigía al gobierno el esclarecimiento de la muerte de su hermano Miguel Ángel, así como también año con año conmemoraba y exigía justicia por los campesinos caídos en el vado de Aguas Blancas y la libertad de los presos políticos y de conciencia. Fue solidaria con la familia de Arturo Hernández Cardona, con los macheteros de Atenco y con el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop).
Rocío Mesino fugazmente perteneció al PRD, pero después fue regidora participando como candidata externa de ese partido y al día de su muerte militaba el partido del Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, en las elecciones del 2012 fue candidata a síndica en la planilla encabezó por Javier Galeana Cadena. En la última plática que tuvimos me dijo que se quedaría en el Movimiento Ciudadano, que ella no andaría “pendejiando”, de partido en partido.