Chilpancingo, Guerrero, a 11 de noviembre de 2024.- Los alcaldes de Cuajinicuilapa, Hildeberto Salinas Mariche, y de San Nicolás, Tarsila Molina Guzmán, ya recibieron protección de la Guardia Nacional para volver a sus funciones, de acuerdo con fuentes extraoficiales, como medidas cautelares luego de que salieron de sus municipios por amenazas, después de la toma de protesta en el cargo el 30 de septiembre.
En Cuajinicuilapa se sabe que el edil volverá este lunes 10 de noviembre al Ayuntamiento, con escolta federal, después de haber solicitado licencia en el cargo, que no se hizo efectiva porque no ratificó el trámite ante el Congreso del Estado.
De acuerdo con fuentes de la región, también regresaría la síndica Stephani Oliva Zárate, que igual que el alcalde solicitó licencia para separarse del cargo, pero tampoco ratificó la solicitud.
Según esta versión, la alcaldesa de San Nicolás también recibió medidas cautelares de la federación, pero se desconoce cuándo volverá al Ayuntamiento.
Esto indica que la autoridades municipales no aceptaron las medidas cautelares del Ejecutivo estatal, para recibir custodia de la Policía Estatal, como autoridades locales, como corresponde a estos casos, y que había solicitado el PVEM.
Sin embargo, la persona consultada reveló que la cabecera municipal “parece un pueblo fantasma”, porque nunca habían ocurrido hechos de violencia.
Además del homicidio de un líder transportista, de nombre Antonio, y su hermano, en un sitio de taxis en pleno centro de la ciudad, el 12 de octubre, se reportó el incendio de la casa y vehículo del tesorero municipal, Roberto Avelino. También los cuerpos mutilados que dejaron esparcidos en la frontera entre Cuajinicuilapa y San Nicolás, el 13 de octubre.
La fuente aseguró que ha habido balaceras, una que se extendió por las calles de las colonias; así como desapariciones de personas, más asesinatos, y otras familias desplazadas por las amenazas. Comenzó el cobrar cuotas a los negocios y a los taxistas, lo que no se había informado a la prensa.
Sigue desaparecido el primer síndico de Cuajinicuilapa, Félix Gil Calleja Díaz. Según las primeras versiones, se lo llevaron por la fuerza el 21 de octubre. Se menciona, por otro lado, a un taxista también desaparecido.
Aclaró que las autoridades municipales recibieron seguridad de la Guardia Nacional antes de asumir el cargo, como candidatos electos. Las medidas, gestionadas a través de la Secretaría General de Gobierno ante la federación, para la seguridad de los actores políticos en el proceso electoral que se extendió hasta su toma de protesta.
Pese a los riesgos, aseguraron que en el mismo acto de instalación de los ayuntamientos, los agentes de la Guardia Nacional recibieron llamadas para retirarse, pero el ex alcalde les solicitó, como un favor, que lo llevaran a su domicilio.
Se espera que hoy, el alcalde emita un mensaje para los trabajadores y la población, porque los enfrentamientos no son comunes. Incluso, se señaló que Cuajinicuilapa es de los municipios con menor indicio de delitos, sin homicidios.
“La gente está asustada. El Ayuntamiento estuvo cerrado, salvo el área de Servicios Públicos, y llegó un momento que ni eso operaba”, afirmó. Hoy se espera la apertura del Palacio Municipal.
Texto: Lourdes Chávez/ Foto: Jessica Torres Barrera / Archivo