13 febrero,2019 6:08 am

La reparación del daño a víctimas de la guerra sucia es resultado de un amparo, no voluntad de la CEAV: Gallegos

El integrante de la comisión de seguimiento de la Comisión de la Verdad señaló que la propuesta que se presentó en Atoyac  es confusa.
Chilpancingo, Guerrero, 13 de febrero de 2019. La presentación del programa para la reparación del daño a las víctimas de violaciones a los derechos humanos en la época de la guerra sucia, anunciado el lunes en Atoyac, no fue un acto voluntario de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), sino resultado de un amparo que promovió la abogada Pilar Noriega, informó ayer el integrante de la comisión de seguimiento del caso, Arturo Gallegos Nájera.
Consultado vía telefónica, declaró además, que el presidente de la CEAV, Jaime Rochín del Rincón, presentó una propuesta de reparación del daño “confusa” y que a las víctimas no les quedó claro el mecanismo.
El lunes, el titular de la CEAV Rochín del Rincón presentó  en Atoyac un programa piloto para la reparación del daño a las víctimas de violencia política durante la guerra sucia, que, dijo, comenzará en el poblado serrano de El Quemado.
Sin embargo, para familiares de las víctimas no hay claridad en la propuesta, y consideran que el organismo solamente pretende salir al paso debido a que un Tribunal Colegiado está por resolver a favor un amparo promovido por integrantes de la desaparecida Comisión de la Verdad, informó Gallegos Nájera.
“Yo espero que esto no sea promesa de candidato en desgracia, porque desde hace tres años se han estado haciendo patos y a los familiares nos han traído a la greña, en vueltas y nos han estado engañando, siempre nos dicen que mañana, que ya merito”, se quejó.
Gallegos, quien tiene desaparecido a un hermano, a su suegro y cuatro cuñados, es integrante de la comisión de seguimiento para el reconocimiento de las víctimas de la llamada guerra sucia.
Declaró que el compromiso público que hizo el presidente de la CEAV el lunes en Atoyac, frente al primer visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y del gobernador Héctor Astudillo Flores, “fue a fuerza de chingadazos porque la Comisión de Seguimiento de la Comisión de la Verdad estuvo picándole las costillas”.
Informó que la del lunes era una reunión programada desde noviembre pasado pero que siempre ponían de pretexto que debería de estar el gobernador y la CNDH.
Se quejó de que después de tanto tiempo que se venía posponiendo el encuentro, el lunes no se cumplió con las expectativas, porque esperaban que les informaran cosas novedosas.
Además, se quejó: “de pronto el maestro de ceremonias clausuró el evento y las víctimas nunca hablaron”, al grado de que el ex comisionado Nicomedes Fuentes tuvo que tomar la tribuna para expresar su postura.
Informó que lo único que les informaron fue que a partir del próximo mes de marzo se comenzarían a realizar las primeras reparaciones del daño en términos económicos, “pero la verdad no nos quedó muy claro cómo va a ser eso”, dijo.
Expresó que lo único que les dijeron es que la reparación del daño será de dos formas; individual para los sobrevivientes de tortura o que fueron desaparecidos y luego aparecieron, y la otra colectiva, en este caso serán apoyos en carreteras, servicios públicos y proyectos productivos para las comunidades que fueron víctimas de la violencia.
Pero dijo que no les quedó claro si estas formas de reparación del daño serán a la vez, o una primero y después la otra, “pero para nosotros como comisión de seguimiento pensamos darles el beneficio de la duda y que hagan su trabajo, si no lo hicieran entonces retomaremos las cosas con más energía para exigir que cumplan cabalmente con las promesas que vinieron a hacer para apaciguar aparentemente a la gente”.
Gallegos Nájera declaró que el anuncio de la reparación del daño no fue un acto voluntario de la CEAV, sino obligada por un amparo que presentaron los comisionados de la desaparecida Comisión de la Verdad y promovido por la abogada Pilar Noriega por medio del cual lograron el reconocimiento de calidad de víctimas de todos los sobrevivientes de la guerra sucia por parte del gobierno federal.
Recordó que los sobrevivientes de esa época no estaban reconocidos en calidad de víctimas, y sólo con un amparo ante el Juzgado Octavo de Distrito con residencia en la Ciudad de México, se determinó que son susceptibles de que se les repare el daño en los términos que establece la ley.
Sin embargo, informó que la CEAV promovió un recurso de apelación y que actualmente el caso está en manos de un Tribunal Colegiado de la Ciudad de México, pero que ya está por resolverse y saben que es a favor de las víctimas y suponen que  por eso se apresuraron a anunciar la reparación del daño.
Por su parte, la abogada Pilar Noriega explicó que el amparo fue presentado en general por el reconocimiento a la Comisión de la Verdad del Estado de Guerrero para ser autoridad defensora, y se le diera una analogía de carácter de defensor de derechos humanos puesto que uno de sus objetivos es el estudio y la investigación de las violaciones a los derechos humanos.
Explicó que esto implicaba a la vez que a las personas se les reconociera su carácter de víctimas y se les incluyera en el registro nacional de víctimas y se les diera una reparación integral del año.
Informó que uno de los puntos que resolvió el juez es que se debe de reparar el daño integralmente a todas las personas sobre las que la Comisión de la Verdad había tomado su testimonio, y que son 512 casos.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: archivo El Sur