11 noviembre,2023 4:37 am

Lo que Otis se llevó

Héctor Manuel Popoca Boone

 

El poder destructor del huracán Otis sin lugar a dudas se debió más a la fuerza de aire que desató que la tromba de agua que conllevó, al asestar su horrendo y destructivo golpe en Acapulco, Coyuca de Benítez y otros municipios circunvecinos de la Costa Grande. Huracán de esa naturaleza y fuerza arrolladora, no lo había resentido Guerrero desde varias décadas atrás.

Es bueno por salud pública, que el gobierno federal haya reconocido que recibió un aviso de alerta, emitido por un centro meteorológico de prestigio internacional, localizado en Miami, Estados Unidos, con un par de decenas de horas de anticipación sobre la gestión, desarrollo y trayectoria de un meteoro hídrico, de gran riesgo en el océano Pacífico y que llegaría a las costas de México. Es de honestos reconocer que no hicieron prácticamente nada para preparar a la población sureña a amortiguar los efectos catastróficos del huracán: Incompetencia, ineficiencia e irresponsabilidad, son las palabras que vienen a mi mente inmediatamente sobre aquellos que la deben.

Conociendo los efectos devastadores que causan estos fenómenos climatológicos en el estado de Guerrero; y lo que sufren con gran intensidad las familias pobres que son las más vulnerables; decidimos un conjunto de amigas y amigos aportar nuestro granito de arena como simples ciudadanos sensibles, fraternos y solidarios ante tamaña catástrofe. Fungí como enlace entre ellos y algunas familias damnificadas del municipio de Coyuca de Benítez, específicamente en Playa Azul y El Carrizal.

La finalidad fue transferirles directamente recursos económicos de emergencia (2 mil 500 pesos por familia), durante la primera quincena posterior al infausto 25 de octubre pasado. Modestos recursos de nuestros bolsillos personales que les pudieran ayudar en algo a paliar, coyunturalmente, las graves afectaciones que sufrieron en sus viviendas y/o enramadas rurales, principalmente en techos, muebles o en la destrucción total de los mismos. O bien, solventar carencia de alimentos, agua y medicinas básicas.

El procedimiento para hacerles llegar los apoyos económicos directamente fue sencillo y ágil: apertura de una cuenta bancaria de enlace en Chilpancingo, para de ahí remitírselos a un amigo, profesional de la salud de todas mis confianzas, cuyo consultorio médico está en la cabecera municipal, para que los operara de acuerdo al protocolo que establecimos mutuamente consistente en; a) identificar a diez familias gravemente afectadas en las comunidades anteriormente mencionadas, b) tomar las fotos correspondientes al daño causado por el huracán en sus personas (atención médica gratuita, inyecciones y dotación de medicamentos básicos), o a las viviendas y/o enramadas costeras; c) envío y recepción del dinero, mediante transferencias bancarias de las dos cuentas concentradoras, para mandarle a los donantes la constancia correspondiente y la foto de la entrega final de su aportación económica, en el marco de una completa transparencia del proceso.

El programa de emergencia económica funcionó nueve días, del 29 de octubre pasado al 6 de este mes; habiéndolo cerrado, una vez que el gobierno federal anunció la entrega de las ministraciones de Pensión-Bienestar a los adultos mayores y otros.

El martes de esta semana, enviamos un cuadro de resultados a los donantes y un informe detallado de los apoyos otorgados durante las tres primeras semanas post huracán OTIS, que sumaron un monto de 28 mil 500 pesos y beneficiaron mínimamente a 13 familias damnificadas, (https://acrobat.adobe.com/id/urn:aaid:sc:VA6C2:1227e902-e8fd-4051-b284-8fe12c988f52).

 

ATENTA NOTA: A la secretaria de Gobernación y a la gobernadora Constitucional, en calidad de coordinadoras generales de los programas de recuperación por daños del paso de Otis por el estado de Guerrero:

En el municipio de Coyuca de Benítez, en las playas de El Carrizal, se ubican tres plantas productoras de crías de especímenes de acuacultura, para su posterior engorda en estanques rurales diseminados en la región: Las especies son: Tilapia, Langostino y Camarón de Castilla. Una factoría pertenece al gobierno federal y otra al “gobierno estatal del estado de Morelos”. (Ambas están en desuso de mucho tiempo atrás por negligencias de gobiernos anteriores; están saqueadas, deterioradas y ahora semidestruidas por el meteoro). Urge que se les rehabilite y entren en funcionamiento a la brevedad posible por razones obvias.

La tercera es una pequeña empresa particular de producción de post-larvas para la engorda de camarón de Castilla: “El Jhiret, Carrizal. S.C. de R.L.” que abastece a sus asociados estanqueros locales, quienes engordan y venden sus productos finalizados a todas las rústicas enramadas turísticas de playa, desparramadas a lo largo de la Costa Grande.

A consecuencia del huracán Otis, la capacidad de producción instalada de esta planta se desplomó en un 85 por ciento, por la voladura de los techos, tuberías, vidriería y descomposturas serias en los transformadores eléctricos que suministran el fluido para la oxigenación y aclimatación controlada de los estanques de reproducción. Lamentablemente la Comisión Federal de Electricidad, en reciente visita de sus técnicos al lugar, se negaron a auxiliarlos porque las instrucciones que llevaban eran de solo atender reparaciones eléctricas de viviendas. No entraron en la razón de que ésta es una pequeña empresa de crías de camarones para engorda, para el beneficio alimentario directo de los habitantes de todos los pueblos y del turismo de la región.

Esperamos su atenta respuesta institucional, tal y como fue el mandato presidencial, sobre todo porque son unidades productoras de alimentos para seres humanos.

 

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