Marquelia, Guerrero, 6 de julio de 2021. Un “submarino” fabricado de manera artesanal apareció y fue sacado del mar frente a las costas de la Barra de Tecoanapa en Marquelia, en la Costa Chica del estado, lo que provocó un aparatoso despliegue de efectivos de la Secretaría de Marina.
Pescadores de la comunidad habían visto el “submarino” encallado desde hace varios días y ayer policías de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) decidieron sacar el bote a la orilla.
El “submarino” elaborado de fibra de vidrio mide más de 10 metros de largo y un metro de ancho, pero aún le faltaba una parte, los propios elementos de la UPOEG comentaron que tal vez se partió y por eso se hundió. Antes de que llegaran las autoridades los policías de la organización revisaron al interior del objeto y sólo encontraron algunos envases de refrescos.
Una vez que se dio aviso a las autoridades los primeros en llegar fueron elementos de la Policía del Estado que sólo veían lo que la policía de la UPOEG realizaba, después llegaron elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y posteriormente de la Secretaría de Marina, con un helicóptero que sobrevoló la comunidad y causó que las actividades cotidianas se paralizaran y todos los vecinos acudieron a la desembocadura del río Quetzala para ver lo que ocurría.
Una vez que la Marina llegó, la zona fue resguardada, y a pesar de que los lugareños solicitaron que después de hacer la inspección dejaran el “submarino” en el lugar como un atractivo turístico, este fue removido con una grúa, bajo la promesa de que sería regresado, indicaron fuentes.
En la zona los elementos de la Marina han decomisado cargamentos de droga y embarcaciones con gasolina robada. Pese a que dentro del “submarino” no se encontró droga transcendió que pudo ser utilizado para transportar droga.
Al final, los marinos no se pudieron llevar el submarino debido a que está muy pesado, indicaron vecinos. A las 7 de la noche todas las fuerzas militares se retiraron sólo está la Policía del Estado y la policía de la UPOEG.
Texto: Jacob Morales Antonio/ Foto: El Sur