22 diciembre,2023 8:38 am

No habrá solución a la inseguridad si no participa la sociedad, advierte sacerdote

La presencia de 10 mil elementos de la Guardia Nacional que anuncio el presidente es insuficiente para la tarea de “reconstruir la paz que ha estado ausente en los últimos años”, sostiene el ex coordinador de la Pastoral Social de la Arquidiócesis. Advierte que el crimen organizado se está adaptando tras Otis y podría apropiarse de recursos para la reconstrucción

Acapulco, Guerrero, 22 de diciembre de 2023. Para el sacerdote Jesús Mendoza Zaragoza, el aumento de la presencia de la Guardia Nacional en Acapulco no será suficiente para desactivar de “fondo” la delincuencia, si la sociedad no es protagonista de la política anunciada el miércoles por el presidente Andrés Manuel López Obrador de construir 38 cuarteles para 10 mil elementos de esta corporación de seguridad.

El párroco del poblado de La Sabana señaló vía telefónica que los grupos criminales se están adaptando a las modificaciones que ocasionó el huracán Otis a la economía del municipio y pueden buscar robar los apoyos federales, por lo que la reconstrucción de Acapulco pasa por “reconstruir sus condiciones de seguridad” y fortalecer la persecución del delito.

Durante la conferencia matutina realizada en la Base Naval este miércoles, López Obrador y el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, anunciaron la creación de 40 cuarteles, 38 en Acapulco y dos en Coyuca de Benítez, para que 10 mil elementos se queden de manera permanente en el primer municipio.

Consultado al respecto, Jesús Mendoza indicó que la construcción de muchos cuarteles en Acapulco “era la idea general del gobierno, pero ahora con el Otis parece que se está acelerando aquí en la ciudad porque la Guardia Nacional se quedó a cargo de la seguridad”.

El también articulista de El Sur dijo que, aunque está “cobijada” por el Ejército, la Guardia Nacional sigue siendo una policía y en esos términos es positiva su presencia porque “la policía estatal no tiene la capacidad para estar en donde se cometen todos esos delitos que agobian a la gente en la vida cotidiana, sobre todo los delitos de extorsión que son comunes en donde quiera”.

Sin embargo, acotó: “la Guardia Nacional no es suficiente para bajar la delincuencia, no es suficiente para perseguir el delito”, y agregó que esta corporación se dedica a “inhibir el delito y en ese sentido no basta eso, no basta la presencia de la Guardia Nacional en las localidades porque no es suficiente la inhibición del delito”.

Expuso: “tienen que reforzarse las acciones de las fiscalías, tanto de la Fiscalía General de la República (FGR) como la Fiscalía estatal, de tal forma que realmente se tengan esos avances en la persecución del delito”.

“La delincuencia está dentro de la misma sociedad”

El sacerdote Jesús Mendoza sostuvo: “Mientras no se involucre de una manera activa la sociedad en un proyecto gubernamental como éste tampoco va a suceder gran cosa”.

“Puede ser que disminuya a partir de la inhibición, pero no se desactiva la delincuencia y lo que necesitamos es que se desactive y que haya una desactivación de fondo porque la misma delincuencia está dentro de la misma sociedad”, explicó.

Dijo que “hay en la sociedad toda una podredumbre criminal que la acecha y que está producida en la misma sociedad, entonces es necesario la participación activa de la sociedad de manera que pueda desactivarse eso que está en su seno”.

“Y para eso se necesita que la sociedad tenga un protagonismo también, es decir, si queremos ir al fondo no basta la Guardia Nacional, no basta el Ejército, necesitamos convertirnos en actores en las comunidades, en las localidades, en lo local, en lo regional de manera que vayamos a las causas del delito y podamos entre todos hacer esa desactivación de las causas y las cosas puedan prosperar”, propuso.

El sacerdote de la parroquia de La Sabana, comentó que la delincuencia “se está adaptando a esta modificación que hizo el Otis aquí en Acapulco, la modificación de la economía”.

Alertó que los fondos de los proyectos gubernamentales de reconstrucción pueden caer en manos de la delincuencia y consideró que la recepción de dinero del beneficiario del censo federal “no le da seguridad y que lo pone incluso en riesgo”.

Por ello, propuso el ex coordinador de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Acapulco, la seguridad es un tema “que también necesitamos reconstruirlo, es decir, hay que reconstruir la seguridad, hay que reconstruir la paz que ha estado ausente en los últimos años”. Hablar de reconstruir Acapulco pasa por “reconstruir sus condiciones de seguridad”, remató.

Jesús Mendoza consideró que el gobierno federal levantó de forma “muy temprana” la emergencia porque ésta seguía debido a que no había alimentos todavía accesibles. “Pero en este momento yo creo que el tiempo de la emergencia ya pasó y ahora lo que toca es la rehabilitación”.

Además de la rehabilitación de las viviendas, indicó, también están las calles porque muchas de éstas “tienen montonales de basura y de escombros”, lo que tiene que ser removido para tener acceso como el que se tenía antes.

“Y otra etapa es la reconstrucción donde tiene que ser algo de fondo, es decir, en la reconstrucción estamos hablando de que haya una orientación general para que Acapulco sea diferente”, propuso y agregó que hay varias vulnerabilidades a atender, como las ambientales.

El sacerdote Jesús Mendoza tiene un historial amplio en atención a víctimas y se le pidió su punto de vista sobre la atención del gobierno federal a los familiares de los marineros desaparecidos por el huracán Otis.

Para contextualizar su opinión, el párroco retomó la queja de los colectivos de familiares de desaparecidos contra el censo impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador “porque ellos entienden que se pretende reducir el número de víctimas”.

“Yo percibo que no se ha asumido el tema de las víctimas y en particular el tema de los desaparecidos en el gobierno federal, es decir, el presidente no ha recibido a los colectivos en todos estos años, entonces como que el interés no está puesto en atender esta herida nacional”, señaló.

Del meteoro del 25 de octubre, Jesús Mendoza dijo que “son víctimas del desastre y bueno, pues, al igual les está sucediendo lo mismo, no sienten que el Estado esté respondiendo a las necesidades que ellos tienen de búsquedas y de encontrarlos”.

Señaló que “el Estado no está equipado todavía para eso, no tiene personal capacitado, no tiene el presupuesto, el dinero necesario para eso y yo creo que es un asunto pendiente en el cual van a seguir desapareciendo y van a seguir las inconformidades”.

Texto: Ramón Gracida Gómez