Texto: DPA / EFE / Foto: Xinhua
La Habana, Cuba, 19 de mayo de 2018. Las autoridades cubanas confirmaron la tarde de este sábado que el accidente aéreo del viernes en La Habana dejó un saldo de 110 personas muertas y tres sobrevivientes.
El ministro de Transporte de Cuba, Adel Izquierdo, señaló que 113 personas viajaban a bordo del avión, 102 cubanos, tres turistas, dos extranjeros residentes en la isla y seis miembros de la tripulación originarios de México.
Los turistas son dos argentinos y una mexicana, y los residentes en la isla, dos saharauis, se indicó.
Hasta el momento se han identificado 15 cuerpos de cinco niños y 10 adultos, según explicó el viceministro cubano de Salud, Alfredo González.
Como únicas sobrevivientes del accidente aéreo se encuentran por el momento tres mujeres hospitalizadas en estado grave en el Hospital Calixto García de La Habana.
El titular de Transporte manifestó a su vez que fue recuperada una de las dos cajas negras del avión en buen estado de conservación, específicamente la de voces, mientras se busca la otra de datos.
Agregó que los fabricantes del avión Boeing 737 viajan a Cuba para participar en las investigaciones, así como peritos internacionales que se unirán a las pesquisas para conocer las causas del siniestro.
El viernes 18 de mayo a las 12:08, hora local (17:08 GMT) el avión Boeing 737 arrendado por la compañía Cubana de Aviación a la empresa mexicana Damojh, se precipitó a tierra cuando despegaba de la Terminal 1 (vuelos nacionales) del aeropuerto internacional José Martí de La Habana.
Poco después de despegar, el Boeing 737-200 hizo un movimiento lateral y se precipitó al suelo, explotando sobre un campo agrícola.
El vuelo DMJ 0972 cubría la ruta La Habana-Holguín, ciudad ubicada unos 750 kilómetros al este de la capital cubana, y a bordo se encontraban 107 pasajeros y seis tripulantes mexicanos.
Ante la tragedia, el gobierno cubano decretó duelo oficial desde las 6:00, hora local (11:00 GMT) de este sábado y hasta la medianoche del domingo.
Por su parte, las máximas autoridades del país han estado pendientes de la evolución de los acontecimientos.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel visitó la tarde de este sábado a las tres sobrevivientes, se reunió con sus familiares y con los de las víctimas mortales.
Según el gobierno mexicano el avión fue fabricado en 1979 y en noviembre de 2017 había superado su última revisión técnica.
El gobierno cubano creó una comisión de investigación, aunque todavía no ha ofrecido datos públicos sobre el siniestro ni tampoco la lista de personas fallecidas. Solo la hará pública tras contactar a los familiares de todas las víctimas.
Expiloto había denunciado
problemas del avión caído en Cuba
En México, Marco Aurelio Hernández, un expiloto de la compañía mexicana Global Air propietaria del Boeing 737 accidentado en La Habana había denunciado a las autoridades que en varias ocasiones voló en aeronaves con problemas técnicos.
En una entrevista con el diario Milenio, que posteriormente retomó la agencia noticiosa española EFE, Hernández explicó que trabajó para la aerolínea, también registrada como Damojh, del 2005 a 2013.
Desde el inició informó a los propietarios de esta aerolínea de las irregularidades de las naves que le tocó conducir, sin obtener respuesta alguna.
El expiloto denunció que en varias ocasiones debió usar aviones con llantas ponchadas, voló por Suramérica sin radar, los motores fallaron en algunos vuelos y los mecánicos se quejaban de falta de materiales de repuesto.
En octubre de 2013 hizo una denuncia de hechos ante el entonces director general de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Alexandro Argudín Le Roy, cuyo documento aparece publicado en el diario.
“Hay personas muy capacitadas como mecánicos, pero les faltan refacciones, les faltan cuidados, que el señor les consiga las partes que son necesarias para que los aviones estén, si no al 100, al 80 o al 90 por ciento”, dijo Hernández en entrevista.
Hernández voló tres aviones distintos, todos Boeing 737. Uno de ellos, con matrícula XA-UHZ, fue el que se precipitó en La Habana.
Sobre el piloto fallecido en el siniestro, Jorge Núñez, el expiloto de la compañía explicó que habían trabajado en varios vuelos durante dos meses.
“Era un compañero muy capaz, muy preparado, muy serio”, agregó.
