En ceremonias fúnebres con las tres víctimas del lunes choferes dicen que tienen miedo de más ataques. En el segundo día sin el servicio, calles siempre congestionadas se vieron desoladas. Los usuarios caminan largas distancias para ir a trabajar; los taxis cobran 60 pesos por 9 de las Urvan. Se justificarán las faltas de quienes no puedan llegar a sus trabajos: SUSPEG
Chilpancingo, Guerrero, 9 de agosto de 2023. En Chilpancingo paró la mayor parte del transporte colectivo que da servicio en camonetas Urvan a miles de usuarios que buscan conectarse de sus colonias a sus lugares de trabajo, al centro o el mercado que es donde la mayoría de las unidades se concentran. La violencia del lunes cuando fueron asesinados tres choferes e incendiada una Urvan, provocó que sus compañeros optaran por no salir a trabajar ante el temor de más ataques violentos.
Ayer, las avenidas y calles de la capital quedaron desoladas, sin el habitual tráfico de vehículos que diario desquician las estrechas vialidades. Las paradas de transporte con decenas de personas esperando poder moverse de un lugar a otro, sin tener otra opción que caminar o tomar taxi individual, el único transporte público que circuló.
“No queda de otra que caminarle, porque el taxi cobra 60 pesos, casi la mitad de mi día y pues la verdad no me alcanza, ya avisé a mi jefa por teléfono que voy a llegar más tarde porque no hay combis (Urvan)”, comentó Constantino, un joven que caminó de la colonia Anáhuac (oriente de Chilpancingo) al centro para llegar a una fonda de alimentos de donde es empleado.
Como Constantino la mayoría caminó para poder moverse, pues es mucha la diferencia de pagar 9 pesos de una Urvan a los 60 de un taxi; algunos pedían el famoso raite o aventón y otros viajaban en taxis que no se dieron abasto.
Las autoridades estatales y municipales no abrieron ningún transporte alternativo que ayudara a los usuarios afectados, sólo presumieron en las redes sociales operativos de vigilancia de sus policías.
En el oriente –que fue la zona del ataque en el viejo libramiento a Tixtla–, ninguna unidad trabajó, las Urvan que habitualmente recorren la ruta del mercado, del centro a las colonias Los Ángeles, Indeco, Anáhuac y Trincheras no circularon.
En la base de Los Ángeles que se encuentra en el crucero del libramiento, sólo había veladoras y flores en honor de Marcos, José y Alexander, los tres choferes asesinados por un comando de la Federación Guerrerense que se atribuyó el ataque del lunes en la mañana.
Los tres fueron despedidos en ese lugar por separado; el primero en llegar fue Jhon Alexander Flores, de 19 años, que dejó el box para trabajar en el transporte público y ayudar económicamente a su familia de escasos recursos.
A las 10 de la mañana lo despidieron con aplausos, porras y llantos para llevarlo al panteón nuevo donde quedó sepultado.
Uno de sus compañeros comentó que se sienten “con temor, porque los tres compañeros eran buenas personas, no andaban en malos pasos, son gente inocente y nosotros decíamos antes o pensábamos antes que mataban a la gente por andar en otras cosas, pero ahora vemos que no, que están matando a los compañeros y no les importa si son grandes o jóvenes, eso es lo que atemoriza también a nuestras familias”.
José Antonio Vargas, de 32 años, fue el segundo en llegar a la base a las 2 de la tarde, donde al igual que a Alexander le dieron su último adiós y la tradicional reverencia del cuerpo, donde sus amigos bajaron tres veces el féretro en señal de despedida.
José dejó a dos niños en la orfandad, de 10 y 6 años, era el sustento de la familia, lo llevaron al panteón central donde con tlacololeros y música lo enterraron.
El último fue Marcos Ramírez Valente, de 65 años, conocido por todos como don Marcos, que salió en carroza de su casa en la colonia Antorcha Popular a la base de Los Ángeles.
A las 4 de la tarde los familiares y amigos le hicieron un rezo, después aplausos y le gritaron la porra tradicional de la zona centro de Guerrero: “a la triki, tritriki”.
Finalmente corearon su nombre varias veces, para subirlo a la carroza y llevarlo al panteón nuevo donde ya descansa.
En las avenidas Insurgentes, Juárez, Ignacio Ramírez, Juan Álvarez y Juan Ruiz de Alarcón, sólo se veían algunas unidades de las rutas Amate-Jacarandas, Mercado-Fraccionamiento Río Azul, Galeana-Guerrero 200, PPS-Soriana, Jacarandas-ruta Oriente, Mercado-Palacio-Reclusorio, Polvorín-Soriana, entre otras que sólo pusieron a circular dos o tres Urvan.
Las bases del transporte del Valle del Ocotito (Mazatlán, Acahuizotla, Rincón de la Vía, Buenavista, Cajeles, Ocotito y Dos Caminos) y del circuito Río Azul (Petaquillas, Tepechicotlán, Mochitlán, Quechultenango y Colotlipa), se encontraban cerradas y abandonadas. Los choferes de estas rutas de plano hicieron base afuera del cuartel de la Guardia Nacional en la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, donde dejaban a los pasajeros que desde ahí caminaban hacia la ciudad. Los de Tierra Colorada continúan sin trabajar.
Anuncian regreso a las calles hoy con promesa de seguridad
Este miércoles se espera que a las 6 de la mañana se reanude el transporte, con la promesa del gobierno del estado de dar seguridad a los choferes que en el último mes han sufrido ataques violentos que han dejado al menos 14 muertos.
Ayer por la tarde el secretario de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso se reunió en la sala Vicente Guerrero del Recinto de las Oficinas del Poder Ejecutivo con integrantes de Movilidad Unión de Transportistas y Organizaciones del Estado de Guerrero (MUTOEG) encabezados por su presidente Arturo Godínez Alarcón.
Mediante un comunicado informaron que se “atendieron las demandas del gremio, principalmente en materia de seguridad que derivó en acuerdos favorables con la reanudación del servicio público de transporte a partir de las primeras horas”.
Señalan que el secretario de Gobierno “refrendó el compromiso del gobierno estatal de brindar seguridad al gremio transportista, a fin de salvaguardar su integridad con el objetivo de favorecer a la movilidad de los usuarios”.
Por su parte, el secretario estatal de Seguridad Pública, Evelio Méndez Gómez, se comprometió a seguir los operativos “para garantizar la seguridad en Chilpancingo y zonas aledañas”. En el comunicado se anuncia que “habrá filtros de seguridad en la capital del estado para garantizar seguridad a transportistas y usuarios”.
En esta reunión participaron el subsecretario de Prevención y Operación Policial, Irvin de Jesús Jiménez Sánchez, el director general de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros y el titular de la Comisión Técnica de Transportes y Vialidad de Guerrero, Arturo Salinas Sandoval.
La alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, afirmó poco después de las 2 de la tarde que estaba trabajando en la ciudad “el 25 por ciento” del transporte público.
En declaraciones a reporteros en las instalaciones de la Dirección de Salud municipal sobre si habría acciones emergentes para ayudar a la gente a trasladarse ante la falta de transporte público, dijo que revisaría de qué manera podría coadyuvar dentro de sus atribuciones.
Indicó que envió ayer un oficio a la Secretaría de Seguridad para hacer una mesa de trabajo “para revisar qué acciones podemos hacer de manera conjunta, la idea es que se mueva Chilpancingo, que haya movilidad, que salgan los trabajadores transportistas”.
Se justificarán las faltas de quien no pueda llegar por el paro del transporte: SUSPEG
La secretaria de la sección 7 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), Ana Jazmín Acosta González, informó que se acordó con las autoridades justificar las ausencias de los agremiados que no pueda llegar a trabajar por la suspensión de transporte público a causa de los ataques recientes a transportistas.
En consulta telefónica, indicó que junto con la secretaria general del SUSPEG, Adela Hernández Angelito, hablaron con el director general de Administración y Desarrollo de Personal, Óscar Francisco Herrera Vázquez, con quien coincidieron en evitar riesgos para los trabajadores.
Establecieron que quien no tuviera vehículo o medios para llegar a su centro de trabajo, o si los traslados desde Tixtla, Ocotito, Mazatlán, Petaquillas, Palo Blanco, Mochitlán o Quechultenango, presentaban alguna complicación, que esto se reportara a los delegados administrativos, con número de empleado y área de trabajo. Precisó que el transporte público de Zumpango sí está funcionando.
“Entendemos la situación que se vive, pero tampoco se pueden suspender labores al 100 por ciento”, añadió.
Detalló que la sección 7 representa a 2 mil 700 trabajadores de base, en la sede del poder Ejecutivo estatal, del edificio Vicente Guerrero y del Juan N Álvarez, así como de la Fiscalía General del Estado y el Tribunal de Justicia Administrativa.
Aclaró que, de manera responsable, este martes muchos de sus representados llegaron caminando a sus centros de trabajo, “la verdad, lo único que les pedimos es que no se arriesguen. Tenemos coordinaciones sindicales, a través de Whatsapp, para conocer si tienen algún problema con sus jefes”.
Sin embargo, recalcó que hay un acuerdo con la Dirección de Personal, para que aun los que tienen vehículo revisen que no se genere riesgo en su traslado.
Estimó que este martes hubo menor ausencia en sus oficinas, respecto a la suspensión anterior del servicio de transporte, y destacó la flexibilidad de las autoridades para proteger al personal.
El personal del sector central del gobierno estatal regresó de sus vacaciones de dos semanas el lunes 31 de julio, adelantadas por cuatro días, por única ocasión, debido al bloqueo de comunidades de las regiones Centro y Montaña, que cerraron la Autopista del Sol y tomaron edificios públicos, los días 10 y 11 de julio.
Texto: Lenin Ocampo Torres y Lourdes Chávez / Foto: Jessica Torres Barrera
